lunes, 20 de diciembre de 2010

MÁS ACCIONES FORMATIVAS EN MI EMPRESA por NURIA MARTÍN PÉREZ

Hoy escribo por primera vez aquí en el Foro Ulises. La verdad es que no sabía sobre qué tema escribir, pero después de estar pensando sobre ello, dije: ¡Qué mejor que de la formación! Ya que es un tema que personalmente me gusta mucho y tuve la oportunidad de trabajar con él durante las prácticas que realicé en la Galletera Venteña.

Desarrollé mis prácticas durante tres meses en el Departamento de Recursos Humanos, en concreto, Desarrollo de Personas. Por ello, os quiero transmitir lo que aprendí.

La formación es positiva para las empresas.
El problema que le ven muchas empresas a la formación es que cuesta dinero, pero al día de hoy, todas las empresas disponen de un crédito anual para financiar la formación de sus colaboradores que es asignado por la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo (FTFE) en función de su plantilla. Esto muchas lo desconocen y no lo utilizan.
El ejemplo más claro es que había aproximadamente un millón y medio de empresas en España a primeros del año 2010; de esas, 273 476 están registradas en la página de la Fundación Tripartita, pero de todas ellas solo 201030 financian sus Acciones Formativas, es decir, que dan formación mediante la financiación que les otorga la FTFE y se bonifican por la formación que realizan a sus trabajadores.
Por tanto, hago un llamamiento a todas las empresas para que formen a sus trabajadores y a que disfruten de ese dinero que la FTFE pone a disposición de ellas todos los años para formación. (El dinero proviene de las cuotas recaudadas por formación profesional 0,35%, la dotación del FSE en su mayoría)
Es indiferente si son Acciones Formativas presenciales, a distancia, teleformación o bien sea mixta, todo queda a elección de la empresa.

Para ello previamente tenéis que establecer un plan de formación empresarial a seguir. Os aconsejo que realicéis un diagnóstico de la situación de la empresa con relación a los retos (internos y externos) a los que os vais a enfrentar en el corto-medio plazo y los obstáculos o dificultades que se pueden interponer para el desarrollo de vuestro plan de formación.

El diseño del plan de formación se debe ajustar a la identificación de las necesidades formativas y la determinación de las competencias que se quieren desarrollar en la organización siguiendo unos objetivos formativos previamente establecidos, para después poder evaluar los resultados obtenidos con la formación realizada.
Hay que establecer en toda formación los contenidos formativos de cada una, la población destinataria (a que trabajadores va dirigido), número de personas que serán formadas, el periodo del año que es más conveniente para que determinados trabajadores realicen una formación, la duración en función de las necesidades de la producción y de la conciliación de la vida laboral con la familiar, el horario y el lugar más adecuado junto con la modalidad de la formación.

Finalmente evaluar (Evaluación inicial, evaluación de cada Acción formativa y evaluación final) la formación para que veáis la adecuación de los objetivos fijados con los resultados obtenidos en vuestra formación

Ahora sí nos registramos en la FTFE :

http://www.fundaciontripartita.org/

Y por consiguiente daremos de alta todas nuestras Acciones Formativas planificadas en la página que os he indicado (No tienen por que estar todas planificadas, también se puede dar de alta acciones formativas no planificadas)
Únicamente debemos tener en cuenta lo siguiente:

- Las Acciones Formativas no podrán exceder de 270 horas ni ser inferiores de 6 horas.
- Hay que comunicar a la FTFE con 3 días de antelación el inicio de la AF cuando los grupos tengan una duración inferior a 10 días.
- Si la duración del grupo es de más de 10 días se puede comunicar el inicio de la AF el mismo día de comienzo.
- Deben de ser como máximo 35 los componentes de cada grupo en las Acciones Formativas.

Creo que es una buena forma de tener a nuestros trabajadores formados, para la adquisición de competencias en función de las requeridas en cada empresa (para ello están los diccionarios de competencias en las empresas) y de aprovechar lo que nos está brindando la FTFE.


Os adjunto un vídeo complementario muy práctico:




6 comentarios:

  1. Hola Nuria, muy interesante y practico el artículo, ya que uno de los mayores problemas que se enfrentan las empresas en la solicitud de la formación, es la complejidad del proceso de tramitación, cuando no se ha realizado nunca.

    Respecto a la formación y su coste, estoy de acuerdo que cuando no hay una línea estrategica que integre a la formación como herramienta de cambio en las personas para conseguir los objetivos de la empresa, siempre se seguira viendo desde la Dirección general como un gasto y no como una inversión.

    En este aspecto,la función de RRHH es clave para integrar la formación en la estrategia y objetivos de la empresa.

    Luis Poveda

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  2. Muchas gracias por tu intervención Nuria. Con ella ayudas un poquito a que se tome conciencia de la importancia de la formación. Nos queda un largo recorrido para su integración en las empresas y especialmente en las PYMES. Siendo subvencionada no se usa. ¿Y si no se subvencionara? Yo me he encontrado con empresas que te dicen que no pueden pagarse la formación. ¿Cuánto representan los costes de la formación para la empresa? ¿Cuánto se gasta en otras partidas con mucha alegría y despreocupación? Para considerar la formación como una inversión nos queda un largo recorrido. Yo diría que es un cambio de paradigma en nuestros dirigentes empresariales (en muchos). En estos tiempos de crisis la formación es un instrumento potente e imprescindible. Sin embargo para muchos es la cenicienta de la empresa y de la cual se prescinde en primer lugar porque no es producción o venta directa con resultados inmediatos y a corto plazo.

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  3. Hola Nuria.
    Estoy de acuerdo totalmente que la formación es una inversión para las empresas. En cualquier momento pero sobre todo en la situación actual de crisis, la formación continua es una herramienta para posicionar a las empresas.
    Si las organizaciones no se reciclan corren el riesgo de que aparezcan otras más actualizadas y les ganen la posición.
    Opino que el principal problema radica en que las empresas lo consideran un coste innecesario por el hecho de que se te pueda ir el personal que estás formando.
    Conclusión, es importante saber gestionar correctamiente el conocimiento del personal de las empresas y la formación continua es una buena herramienta para conseguirlo.


    Estela González.

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  4. Me alegro que sea práctico e interesante, porque es como os lo quería hacer llegar. Ciertamente por la complejidad de la tramitación en las solicitudes a la formación las empresas se encuentran con una barrera, pero les animo a que visiten la página web de la Fundación Tripartita, ya que es muy explicativa y les va a facilitar esos trámites.

    Por los beneficios que la formación reporta, requiere de la integración de ésta idea de Formación como inversión en la cultura de las actuales Empresas, ya sean de pequeño tamaño, medianas o grandes (especialmente en la PYMES), para que se produzca un cambio de mentalidad hacia esa idea de Formación como coste.

    Ciertamente como os he querido hacer reflexionar, se trata de una inversión y no de un coste,sus beneficios no se ven reflejados en los de la empresa a corto plazo como bien dice José Herrador, sino que se ven reflejados a medio-largo plazo.

    Un saludo

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  5. Una ayuda muy ineteresante y práctica para las personas que gestionan la formación Nuria.
    Yo soy un firme defensor de la formación para las personas (qué narices, yo la imparto), pero cada vez creo más en (y así enfoco la formación que imparto) lo que yo denomino formación-desarrollo o formacción, o sea, la formación como punto de partida y tranpolín para la mejora real de las personas, dentro de las empresas, en las competencias seleccionadas (técnicas o generales) para dicha formación. Esa es la que yo creo que es una inversión y un valor añadido para las empresas. Y más en los peores momentos.

    En cambio, cuando la formación se reduce a simples conocimientos teóricos que tienen a olvidarse a los dos días... entonces sí, entonces la formación es un gasto (de tiempo y dinero). Por muy subvencionada que esté.

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  6. Nuria: Enhorabuena por el artículo.

    Para no repetir lo que ya han dicho otros "comentaristas" yo quiero poner el acento en el fin que pretendemos y enlazarlo con algo que interese a los empresarios y gestores de empresas (porque son los que en último término deciden).

    ¿Necesitamos mejorar nuestra productividad? Parece evidente que si, y no creo que ningún empresario o gestor se atreva a negarlo.

    La productividad es el resultado de dividir los ingresos por los recursos empleados. ¿Cómo se mejora? Podemos aumentar los ingresos, podemos reducir los recursos empleados... o una combinación de ambas.

    Teniendo en cuenta que las personas solemos ser el recurso más valioso (porque aportamos valor añadido y por lo tanto generamos más riqueza), todo lo que conduzca a que las personas aporten más valor debe ser considerado como un objetivo estratégico.

    La formación-acción que apunta Félix en un comentario anterior, es decir, la formación encaminada a capacitar a las personas para que "sepan cómo aportar más", es la clave. Pero ojo, y aquí dejo mi aviso para los profesionales del ramo, no toda la formación produce transformación en las personas. No toda la formación produce resultados en las empresas. Esa es nuestra parte del trabajo y parece que tenemos tarea por hacer.

    Un abrazo y felices fiestas.
    Otro que está en contínuo proceso de formación.

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