jueves, 30 de septiembre de 2010

LAS 10 REGLAS DE ORO DEL DIRECTOR DE RECURSOS HUMANOS por SORAYA SIMÓN

1. Conocimiento del negocio de la compañía y sus objetivos a corto, medio y largo plazo. Todas las políticas de recursos humanos deben apoyarse en la estrategia de la empresa y apoyar a las diferentes divisiones para la consecución de dichos objetivos.

2. Conocimiento de su plantilla: debe conocer cómo son los empleados, sus necesidades personales y profesionales, sus características y cómo evolucionan en el tiempo.

3. Cultura de servicio
: Una de sus misiones principales es proveer de herramientas y soluciones al resto de la organización para conseguir los objetivos. En este sentido, son departamentos equiparables a cualquier área de negocio que se relaciona con clientes. En su caso, sus clientes son los empleados.

4. Capacidad para gestionar la complejidad: En un mundo donde reina la diversidad de culturas, generaciones y en el que se trabaja desde cualquier punto del mundo, es esencial que aporte soluciones específicas a situaciones concretas. La personalización en sus iniciativas es un aspecto cada vez más demandado en las empresas.

5. Conciliación: el director de recursos humanos debe ser la bisagra de entendimiento en las situaciones de conflicto que surjan dentro de las organizaciones.

6. Comunicación: Transmitir valores, objetivos globales e imagen de compañía. Ser transparentes, en la medida de lo posible, adecuando el mensaje a cada momento de la compañía. Ser un foco de información para el resto de directivos y de la plantilla, de manera que facilite la toma de decisiones.

7. Coherencia: es fundamental que desde recursos humanos se transmita una imagen de coherencia que permita reconocer una identidad de compañía más allá de la pluralidad.

8. Orientación a resultados: debe orientar su función y la de su departamento para conseguir resultados concretos que permitan analizar los avances de sus acciones.

9. Apertura de mente y gestión de proyectos: Involucrar a compañeros que no pertenecen al propio departamento para enriquecer los puntos de vista y garantizar la aplicación de estas decisiones.

10. Aprendizaje continuo: Estar al día de todas las posibilidades que existen en el mercado. No se trata de ser expertos en todo, sino de saber a quién o a qué acudir en el caso de necesitarlo.

lunes, 27 de septiembre de 2010

LA LIBERTAD DE SER DUEÑOS por JOSÉ LUÍS MOZO

La libertad es ser dueños de la propia vida” Platón (Siglo IV a.C.).

A los que me conocéis posiblemente os halla extrañado que todavía no escribiera en el blog, además de estar en el grupo en el que surgió la idea de su creación, el Gran José H. me encomendó la tarea de animarlo (es como cuando te mandan tocar el triángulo en el coro del colegio..., pero yo tan orgulloso de que me mande hacer algo) y yo que soy de los que se meten en todos los berenjenales, pues no me había decidido. Llevo tiempo pensando sobre un tema del que pudiese escribir, vuestra formación en RRHH me acojona un poco...pero también sabéis pues lo he dicho muchas veces, que la ignorancia no me impedirá hacer lo que quiero. Espero que entendáis mi reflexión y que sirva para crear algún tipo de “confrontación”. Me encanta vuestro trabajo y cuando sea mayor seré como vosotros, mientras tanto puedo ser un poco malo.

Cojo unos rotafolios (me pone lo de rotafolios, más que post it) y metódicamente:

Listado de cosas para el éxito: Una pareja, una hipoteca, televisión de plasma(de 50 pulgadas, ¿la hay más grande?), un ordenador (mejor un Mac), un BMW (deportivo, rojo) a...y un todo terreno (para ir al Vallsur, necesario sin duda), una casa en el centro y para los fines de semana otra (con campo de golf, aburridísimo), un perro (no me gustan los animales, pero mola la imagen de pasear con el chucho y esa sonrisa de felicidad de los anuncios), relaciones sociales en las que pueda aparentar el buen trabajo y la buena posición que tengo (y lo ocupadísimo que estoy, bueno...me llaman incluso los fines de semana), claro...un móvil (de esos que te superan en capacidades), una moto, una carrera universitaria, una Máster, un MBA....

Estoy dispuesto para conseguir eso a: Noches en vela, interminables horas de esfuerzo, madrugones, renunciar al gimnasio y a mis carreritas (con lo que me gustaba y lo bien que me sentía, Ah cuando consiga lo del éxito ya volveré), fines de semana con el portátil en casa, vivir en una ciudad que no me gusta y estar lejos de mi gente, reprimendas de un jefe (que no es mucho más listo que yo), prisas, reuniones improductivas, úlceras, atascos, discusiones con mi pareja, sensación de correr, correr, correr (¿no querías carreritas? Toma taza y media) sin ningún sentido, perderme la infancia de mis hijos...(Bueno no deja de ser tiempo, nada más..ah y vender mi alma al Diablo, después de todo el alma no me la ve nadie..ah y además no “quiero” estar tan seguro de que tengamos alma, mejor todavía; me hago agnóstico o algo de eso que te da igual lo del alma).

¿Es posible que vivamos en una realidad de ilusión que nos hipnotiza y narcotiza, un camino de triunfo, dinero, riqueza, posición, un sendero trazado y decidido por otros?

Como en la película “ El curioso caso de Benjamín Button.” ( Viene al mundo con 80 Años y vive al revés). Puedes decir – Lo haré al revés: Ganaré dinero, con una libertad financiera en la que no me preocupe el dinero, elegir una actividad que me llene (trabajo que me guste y en el que pueda aportar algo más a las personas o la sociedad) y con esa independencia económica (esto lo dejamos para otra), ejercer de lo que me guste con el corazón, sin excesivos conocimientos y desde luego no por dinero. Y finalmente estudiar una carrera universitaria relacionada con lo que elegí sin la meta del éxito. ¿Imaginas la felicidad de hacer lo que quieres sin la necesidad ni del éxito ni del dinero y la perspectiva que te da el haber logrado el éxito financiero y finalmente en la Universidad el tener algo que contar y una visión diferente ( no enfocada a lo establecido)?. ¿La caña no?. No dejas de ir por el camino que hay pero al revés. (Puede que me haga sentir dueño de mi propia vida).

Para eso hace falta emprender, ser valiente, organizar tu vida (“si no lo haces tú alguien lo hará por ti”, dijo alguien). Pero con la educación que recibimos y sobre todo con la forma de recibirla es muy complicado. Los niños no juegan a crear negocios, hablar de dinero está mal visto, cada uno en su sitio (siempre en la misma mesa, para que nos acostumbremos al trabajo en cadena), juegos competitivos (esto Félix no lo vas a compartir ) el daño que hace el fútbol, los currículos, la universidad, MBAs ( escuelas de esclavos la mayoría de las veces), en los curros ( yo mando y se hace como yo digo)...

Y en lo que referente a la temática del este Foro: ¿No os parece que algunas veces las bondades de un trabajo como el de RRHH, Gestión de personas, Coaching ejecutivo, bla, bla, bla se convierten en algo difuso cuando el dueño de la organización es sólo un accionista y no un verdadero emprendedor, alguien que ha parido la organización, la ama y la considera un organismo vivo y no una sólo una fuente de ingresos?
De verdad, con las tripas, ¿qué os sugeriría, como empleados recién despedidos, la palabra outplacement?
Desde estos puestos, en una organización sólo con afán de lucro, la función de RRHH es hacer que la gente no se salga del caminito. Seguir fomentando la esclavitud ya no con látigos, eso era en otros tiempos, ahora lo que mola es hacer lo mismo con besos, caricias, visualizaciones de éxito...
Este trabajo es “guay” (expresión del Niño, como feo, malo...lo elijo) pero sólo si estás en el bando de los buenos y de verdad te importa la gente y en que el lugar de trabajo sea un sitio para crecer y que enriquezca de verdad tanto a trabajadores como a jefes. Por el contrario, el poder que te da el conocer cómo funcionamos para que la gente sea más productiva y siga el camino marcado del Éxito se convierte en algo un poco feo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

ANEXO A LA ENCUESTA ACERCA DE LA HUELGA

Nos gustaría que diérais vuestra opinión libre y abierta acerca de la convocatoria de Huelga convocada para el próximo miércoles 29 de Septiembre (qué repercusión tendrá, cómo creéis que afectará en vuestras empresas, si servirá para algo, cómo se ve desde vuestro rol en la empresa, si afecta a vuestra relación con los Sindicatos,...).

Por supuesto, el que lo desee puede hacerlo de manera anónima (seleccionando "anónimo" en la pestaña del comentario).

jueves, 16 de septiembre de 2010

LA TRAVESURA DE LOS DEMONIOS por ESTELA LLORENTE

Son momentos de incertidumbre, de cambios, de inseguridad, de frustración… y de reflexión. Me gustaría compartir con vosotros un precioso cuento que nos habla del lugar en el que se encuentra la felicidad, que tal vez conozcáis. Está extraído del libro “La Buena Crisis” de Alex Rovira.

Dice el cuento que en el principio de los tiempos se reunieron varios demonios para hacer una travesura. Uno de ellos dijo: “debemos quitar algo a los hombres, pero ¿qué les quitamos?”. Después de mucho pensar uno dijo: ¡Ya sé! Vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar”. Propuso el primero: “Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo”. Inmediatamente repuso otro: “No, recuerda que tienen fuerza; alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y, si la encuentra uno, ya todos sabrán dónde está”. Luego propuso otro: “Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar”. Otro contestón: “No, recuerda que tienen curiosidad; alguna vez alguien construirá un aparato para poder bajar y entonces la encontrarán”. Uno más dijo: “Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra”. Y le dijeron; “No, recuerda que tienen inteligencia: un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad”. El último de ellos había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizó cada una de ellas y entonces dijo: “Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren”. Todos lo miraron asombrados y preguntaron al mismo tiempo: “¿Dónde?”. El demonio respondió: “La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera que nunca la encontrarán”. Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: el ser humano se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva dentro.

Con independencia de las distintas definiciones que se den del concepto felicidad, y las distintas percepciones que unos y otros tengamos, todos estaremos de acuerdo que es algo que perseguimos a lo largo de nuestra vida. Para mí la felicidad es una actitud ante la vida, en función de cómo decidimos interpretar y dar respuesta a los sucesos que nos acontecen.

En estos tiempos difíciles donde los acontecimientos externos nos generan cierta inseguridad, donde amigos, conocidos, compañeros, clientes, colaboradores… nos comentan estar pasando por cambios importantes a nivel laboral, es buen momento para encontrarnos, para profundizar en nuestra búsqueda interior, para perseguir nuestra verdadera felicidad, para seguir creciendo y madurando.

lunes, 13 de septiembre de 2010

TALENTO por FÉLIX ALBERTO SANZ RODRÍGUEZ

Este verano, leyendo un libro ("Al sur de la frontera, al oeste del sol" de Haruki Murakami) me encontré con un párrafo que simplemente quería compartir con vosotros, sin más, sin comentarlo tan siquiera (a lo mejor a vosotros os inspira algo que comentar):

"- Oye, Hajime ¿Porqué los cócteles de este bar son mejores que los de los otros?

- Porque nos esforzamos en que lo sean - dije-. Sin esfuerzo, no se llega a ninguna parte.

- ¿Qué tipo de esfuerzo?

- Fijate en él, por ejemplo -dije mostrándole al joven y apuesto barman que estaba picando hielo con expresión seria-. Le pago un sueldo muy alto. Tanto que los demás se quedarían sorprendidos si lo supieran. Eso lo mantengo en secreto. La razón por la que pago únicamente a él un salario tan alto es porque tiene un talento especial para hacer los cócteles. Tal vez la mayoría de la gente no lo sepa, pero no todo el mundo puede servir buenos cócteles. Por supuesto, esforzándose, uno puede alcanzar un nivel aceptable. Tras practicar varios meses como aprendiz, será capaz de servirle a uno a un cliente sin avergonzarse. Los cócteles de la mayoría de esos bares están a ese nivel. Y eso, por supuesto, no es criticable. Pero si se quiere ir más lejos hay que tener un talento especial. Igual que para tocar el piano, pintar un cuadro o correr cien metros. Yo mismo hago los cócteles bastante bien. He investigado mucho, he practicado horas y horas. Pero mis mezclas no pueden compararse con las suyas. Aunque ponga exactamente el mismo licor y agite la coctelera exactamente el mismo tiempo, el sabor es distinto. Vete a saber por qué. Es talento, sin más. Como en el arte. Existe una línea, hay quine puede crezarla y hay quien no. Por eso, si encuentras a alguien con talento, trátalo bien para que no se vaya. Págale un buen sueldo."

jueves, 9 de septiembre de 2010

EL SENTIMIENTO DE SEGURIDAD por JESÚS HOYOS

A mi parecer, una de las bases de la gestión: El sentimiento de seguridad

En los entornos de negocio altamente competitivos, complejos, … y turbulentos como tenemos, se requiere que en el interior de las Organizaciones, para conseguir la mayor aportación de energía útil de las Personas empleadas al servicio de la estrategia, se trabaje con más intensidad sobre “el sentimiento de seguridad” de las Personas. Y ésta es, creo, una de las claves a desarrollar, como aspecto muy importante en el ejercicio del liderazgo hoy:

Conseguir que las Personas empleadas se sientan seguras en el trabajo, porque sientan la aceptación de lo que son y valen, por lo que hacen y por lo que no hacen, por cómo lo hacen, por cómo se les reconocen sus logros e implicaciones, fallos, ... y se les anima para ser ellas mismas.

A mi humilde entender, parece como si a las Personas directivas se nos hubiera olvidado el valor, la importancia de desarrollar la autoestima, de aplicar las enseñanzas de A. Maslow sobre las necesidades de las Personas en el trabajo, … sobre el sentimiento de seguridad.

Para responder a los retos actuales, obteniendo el máximo de energía útil en muchos ámbitos de las Personas empleadas, las Personas directivas hemos de ser capaces, competentes, para “hacer“ -fabricar seguridad-, "dar” seguridad (aceptación positivista de lo que es cada Persona), y transmitirla, comunicarla a cada Persona colaboradora, en todo momento, de tal forma que se logre hacerles sentirse seguras, con lo que aumentará la calidad y cantidad de su aportación a la Organización, a la vez que mejorará su bienestar.

Pero como pasa en casi todos los ámbitos, esto es fácil de decir, pero la esencia está además de en saber cómo hacer para que las Personas se sientan bien, en practicarlo, en llevarlo a la acción (se hace camino al andar …).

Me parece que cada vez más, las Organizaciones están implicadas en el empleo de técnicas y de herramientas de gestión -¿será un camino obligado recorrer el ser “Personas tecnócratas”? Mi respuesta es que no lo sé, pero tampoco creo sea así-, y menos por el establecimiento y desarrollo de relaciones interpersonales “nutritivas”. Nos aferramos al hardware de la gestión, a lo técnico, y tenemos menos competencias a la hora de abrirnos a la relación, al “Humanware”.

Pero ¿cuántas Personas estamos preocupadas de los efectos, las consecuencias de los nuevos sistemas y técnicas en el sentimiento de seguridad, en la motivación de las Personas empleadas, que son en realidad las aplicadoras de tales herramientas y técnicas? ¿No sería bienvenida esa preocupación, para que nos ayudara a diseñar sistemas y acciones adecuadas de corrección y compensación?

Pero los retos son inmensos: La necesidad -¿no es más bien una obligación?- de aplicar la creatividad e innovación en todos los ámbitos de la gestión (costos, producción, servicio, organización, ...) y en las relaciones (Personas directivas y colaboradoras, con los Clientes, de las Personas entre si, con las Stakeholders, en el trabajo en equipo, ...), la necesidad de obtener el máximo de la potencialidad de las Personas, la aplicación de sus talentos, … nos debieran animar a ser Personas directivas más atrevidas en el campo relacional, y por ello, más competentes en los ámbitos del desarrollo y dirección de Personas -el Humanware-.

Necesitamos adquirir ¡ya! las competencias requeridas desplegar en el ámbito relacional, en el “manejo del fluir” (la realidad del tráfico rodado en China es todo un ámbito de reflexión, aprendizaje y aplicación, valioso a mi entender, en la gestión), en el establecimiento del emotalento (en Vicinay Cadenas S.A. han inventado y están “construyendo” a diario este interesante aspecto), en el desarrollo del “wa” en la comunicación (se requiere profundizar en la comprensión y aplicación de este concepto), en la implantación de la cultura del “desprecio cero” (una de las grandes aportaciones de H. Sérieyx a la gestión sostenible interna), y otras aplicaciones relativas a la Inteligencia Emocional, a la Programación Neurolinguística (PNL), etc.

No estoy diciendo en absoluto que hay que ser Superman o Superwoman para ser una buena Persona directiva, para dirigir bien. Sólo estoy reflexionando acerca de los caminos a recorrer, cada cual con la intensidad y velocidad propia, para cumplir con nuestra gran responsabilidad social, principalmente en las Personas que ostentamos puestos de dirección.

Se requiere de las Personas de dirección, que seamos las primeras practicantes de las conductas que reclamamos de las Personas colaboradoras.

Sin duda estamos ante un apasionante futuro, abierto al permanente descubrimiento y aprovechamiento sostenible de las potencialidades de las Personas empleadas, al servicio de la mejora de la Sociedad.