jueves, 26 de junio de 2014

EL MODELO EFR, por ERIKA CEMBRANOS.

En este blog se habla a menudo de herramientas de gestión, sobre todo cuando tienen que ver con la gestión de personas. Y también se habla de conciliación, de igualdad de oportunidades, de satisfacción del empleado y de clima laboral. Me gustaría aprovechar mi “turno” para contaros que es el Modelo EFR, que aúna ambos aspectos: lo que hacemos por las personas y cómo lo gestionamos.

El Modelo EFR es un sistema de gestión orientado hacia la gestión de las personas, en todo aquello en que la empresa que supera los requisitos legales. Esto es, todo lo relativo a la calidad en el empleo, la flexibilidad temporal y espacial, el apoyo a la familia, el desarrollo personal y profesional y la igualdad de oportunidades.

Es un sistema de gestión que da respuesta a una nueva forma de afrontar la dirección y gestión de las personas, nuevos métodos y herramientas, que ponen el foco en la búsqueda de personas más comprometidas y productivas, pero también más felices, que formen parte de organizaciones más competitivas y eficientes, en entornos más flexibles y justos. Se trata, en definitiva, de alcanzar un mayor equilibrio entre la vida personal y profesional, desde la flexibilidad, el respeto y el compromiso bidireccional empresa – persona.

El Modelo EFR se orienta claramente a la acción, si bien requiere del diseño e implantación de un número reducido de procedimientos y metodologías de trabajo, que permitirán la definición de un Catálogo de Medidas EFR, objetivos y planes de acción, indicadores, herramientas para el seguimiento y medición del desempeño del modelo, así como acciones formativas y de comunicación. Definidos estos aspectos, la organización entrará en un ciclo de mejora continua, que con carácter anual, permitirá medir el avance tanto en términos de satisfacción de las personas como de mejora del rendimiento y la eficacia, reducción del absentismo y la rotación, la retención del talento o la mejora del clima social.

Se trata, en definitiva, de un modelo de gestión muy adecuado para aquellas organizaciones que deseen abordar la Responsabilidad Social desde el enfoque de la gestión de las personas.

jueves, 19 de junio de 2014

DEJEMOS DE HABLAR DE GESTIÓN DEL CAMBIO Y HABLEMOS DEL CAMBIO EN LA GESTIÓN, por TERESA ANTÓN


El mundo ha cambiado. Nuestras organizaciones son diferentes. Nuestros principios y valores se han transformado. 
Es evidente que nos encontramos ante un nuevo paradigma donde ya no hablamos de una época de cambios sino de un cambio de época.

En este entorno debemos buscar fórmulas distintas para dirigir nuestras organizaciones, liderar a nuestros equipos y transformar nuestros negocios para adaptarlos a esta nueva realidad.

En esta gestión del cambio, debemos pasar de un funcionamiento vertical donde el control es lo primordial a movernos en un plano más horizontal donde prevalezca la Cooperación y la Conexión.

Cambio empieza por C, y por C comienzan las Claves necesarias para una eficaz gestión del cambio y para conseguir en las organizaciones procesos de  transformación exitosos.

¿Qué necesitamos?

Comunicación. Si queremos transformar nuestra organización y gestionar bien el cambio, es muy importante tener claridad en lo que queremos hacer y a donde queremos llegar. Tener metas claras y comunicarlas.

Cercanía. Ya no es válida la figura de un jefe en su despacho. Necesitamos líderes que entiendan el negocio, que bajen a ver qué pasa en la cadena de producción o en la operativa diaria. Que trabajen codo con codo con sus equipos y que entiendan las necesidades de sus clientes y del resto de stakeholders.

Confianza.  Si creemos que las personas son capaces de actuar de manera más adecuada en una determinada situación, lo lograremos.  Haremos que nuestros equipos funcionen y se comporten de manera más responsable.

Cooperación. La suma de muchos es aún más. Hay que potenciar la inteligencia colectiva. Si construimos unos sobre otros, el resultado es sin duda más enriquecedor.

Complementariedad. Es imprescindible rodearse de gente con distintos puntos de vista. No busquemos, ni incorporemos, el mismo perfil de personas para nuestra organización. La diversidad enriquece. Debemos rodearnos de gente muy buena  y cuanto más complementaria mejor.

Estoy convencida que es necesario transformar la manera en que dirigimos las empresas y el primer tramo del camino es incorporar estas premisas. Así lograremos una eficaz gestión del cambio que nos permitirá generar compañías exitosas, productivas y sostenibles.

jueves, 12 de junio de 2014

SENTIDO DEL HUMOR, por RAFAEL CANO

Siempre he considerado la importancia que tiene el SENTIDO DEL HUMOR en nuestra vida. En todo los ámbitos de nuestra vida. Por ello, cuando he impartido el Curso “Gestión por competencias”  he pedido con frecuencia a los participantes que trabajáramos la competencia del Sentido del Humor: definirla, identificar las conductas que indican que se tiene sentido del humor, autoevaluarse y buscar herramientas para desarrollarla. Y la consecuencia es que los participantes han bajado sus defensas y se ha creado un ambiente distendido, relajado, comunicativo y en los descansos, la sonrisa y, a veces, la carcajada, no han faltado.
Y me ha parecido oportuno compartirlo con vosotros para que, si lo consideráis interesante, aportéis ideas y formas de desarrollo del sentido del humor.

Definición:
“El sentido del humor es la capacidad de estimular el sentido de gracia en los demás
“El humor o, por mejor decir, la comicidad es una forma de entretenimiento y de comunicación humana, que tiene la intención de hacer que la gente sea feliz y ría” Wikipedia
“Capacidad para usar el humor, admitir bromas y gastar bromas adecuadamente”
“Capacidad para descubrir o mostrar lo que hay de cómico o ridículo en las cosas o en las personas, con o sin malevolencia” tomado del Diccionario María Moliner.

Conductas que reflejan esta competencia:
  1. Capacidad para reírse de uno mismo y sobre todo de sus errores.
  2. Tener la capacidad de admitir que los demás se rían con él. Capacidad para reírse con los demás.
  3. Capacidad de comunicarse fácilmente con la palabra, el gesto….
  4. Tener sentido de la oportunidad
  5. Saber separar lo importante de lo accesorio.
  6. Ser capaz de medir los tiempos de uso del humor.
  7. Tener capacidad imaginativa y creativa. Usar el pensamiento lateral.
  8. Capacidad para sorprender.
  9. Capacidad para gastar bromas simpáticas
  10. Ser capaz de contar chistes con gracia.
  11. Ser capaz de descubrir la parte amable de las situaciones.
  12. Ser capaz de transformar en positivo la realidad.
  13. Saber reír
  14. Tener una amplia cultura (lecturas, cine, espectáculos…) y ser capaz de aprovecharlos positivamente y con humor.
  15. Ser capaz de adaptarse a las diferentes situaciones. “donde fueres haz lo que vieres”
  16. Ser capaz de disfrutar de la risa, la sonrisa, del buen humor. Ser gracioso.
  17. Ser capaz de desdramatizar.
  18. Ser capaz de ver y analizar las cosas desde la distancia.
  19. Ser capaz de contagiar la risa. Risa contagiosa.
  20. Saber aprovechar las situaciones que se prestan a la risa. “Tener chispa”
  21. Tener agilidad mental. “Pillarlas al vuelo”.
  22. Capacidad para encontrar la chispa de la vida. Descubrir la “alegría de vivir”
¿En qué nivel me encuentro? ¿Qué nivel deseo alcanzar?

Cómo fomentar el buen humor: 

Frecuentar espectáculos humorísticos,
Ver películas cómicas,
Ver programas de humor en la televisión.
Cuando estés con los amigos, tener una actitud de disfrutar, de reír, de desdramatizar, de descubrir la parte positiva y cómica de las situaciones

Podéis enriquecer esta lista. Este enlace nos da algunas pistas: http://es.wikihow.com/tener-sentido-del-humor

FRASES
"Lo cómico es simplemente una forma divertida de ser serios." Peter Ustinov.

"El sentido del humor es simplemente el sentido común bailando." William James.
"El secreto del humor es la sorpresa." Aristóteles.
"Una persona sin sentido del humor es como un carro sin amortiguación: todas las piedras del camino le hacen sacudirse." Henry Ward Beecher.
"La función química del humor es ésta: cambiar el carácter de nuestros pensamientos." Lin Yutang.
"A fin de cuentas, todo es un chiste." Charles Chaplin.

 Cualquiera que se tome demasiado en serio corre el riesgo de parecer ridículo. No ocurre lo mismo con quien siempre es capaz de reírse de sí mismo.


NOTA: Me hubiera gustado introducir algún enlace de videos graciosos. No he podido. Lo dejo a vuestra iniciativa. 

lunes, 9 de junio de 2014

LO SIENTO, NO VAMOS A TRABAJAR EN EL ÁREA DE PERSONAS, por JOSE MANUEL MORCILLO

En los últimos meses no dejo de escuchar la importancia que tiene el departamento de I+D+i, el departamento de producción, la necesidad de un departamento de comunicación potente, el impacto del Marketing… ¿y el área de personas?

En el área de personas se puede hacer una amortización de puesto, una externalización de servicios o una subcontratación o colaboración puntual con profesionales que nos solventen situaciones específicas… Podemos externalizar las nóminas a Chequia o contratar asesoramiento legal Suizo, pero cuando tengamos que trabajar la cultura de la empresa, revisar periódicamente la misión, visión y valores, establecer una estrategia acorde a los recursos que gestionamos, ¿Lo va a hacer una empresa Polaca, junto a la alta dirección?

¿Quién forma las organizaciones? ¿Quién realiza el trabajo en las empresas? ¿Quién crea el producto y lo desarrolla? ¿Quién controla las operaciones? ¿Quién gestiona y realiza las ventas? ¿Para quién? ¿Quién transforma los recursos? ¿Quién dirige las empresas? ¿De quién son las empresas?.... PERSONAS.

Si tenemos departamentos de productos, procesos, sistemas… ¿Por qué no tener un área dedicada a las relaciones y personas?

Creo firmemente en que este es el momento donde más falta hace un área de personas que sea capaz de fomentar el desarrollo organizacional y que sea el “vigía estratégico” que sepa en todo momento dirigir al capitán del barco hacia “la tierra prometida” que pretendemos alcanzar.

Por ello, debemos ser capaces de fomentar el efecto Pigmalión (para aumentar el desempeño de las personas), el efecto Hawthorne Works (al sentirse observados y analizados se aumenta el rendimiento), la confianza de los trabajadores, el engagement, la motivación, la comunicación… En definitiva innovar en nuestras acciones y estimular a los trabajadores para conseguir los tropismos adecuados para mejorar a las personas y por ende a la organización.

Pero también trabajar con la alta dirección y propiedad de la empresa, fomentar en ellos el efecto Kyosei (termino japonés que hace referencia a vivir y trabajar todos juntos por el bien común), obligarles a reflexionar sobre su estrategia, infundirles el aliento necesario para hacer una revisión constante y reformulación de la misión y visión, hacer lobby de los valores de la empresa….El área de personas debe ser el explorador avanzado de la alta dirección, que sea capaz de informarle sobre lo que se va a encontrar y como hacerle frente.


En el área de personas somos responsables del modelo de empresa en el que trabajamos, somos responsables del estilo de liderazgo de la organización, somos responsables de la forma de pensar de la alta dirección y si no nos damos cuenta de que todo ello depende y debe depender de nosotros… es mejor que nos volvamos al departamento de Recursos Humanos o mejor, que subamos al departamento de personal…

jueves, 5 de junio de 2014

LOS PECADOS DEL LIDERAZGO O ”COMO CAERSE POR EL OTRO LADO”, por VICENTE GONZÁLEZ

A lo largo de toda nuestra trayectoria profesional, cada uno de nosotros, hemos ido adquiriendo una idea que, a estas alturas, estoy convencido de que es bastante precisa  acerca de qué es el Liderazgo.

De alguna forma lo podemos ver como la voluntad capaz de coordinar los recursos, las voluntades y las inteligencias para alcanzar los objetivos… Seguro que, de una u otra forma, todos coincidimos en esta idea.

Me parecía interesante, en este punto, profundizar en los “pecados” del liderazgo, en ese “caerse por el otro lado”.
  • El liderazgo NO es Voluntarismo, o sea, creer que las cosas van a suceder mágicamente, sin trabajar duro para su consecución.
  • El liderazgo NO es Arrogancia, agresividad ni deseo de dominar a los demás.
  • El liderazgo NO sobreviene a personas tocadas por la mano de Dios, no se debe confundir “Liderazgo” con “Carisma”, puesto que esa idea llevará a que los “líderes nacen” y, por lo tanto, será una habilidad imposible de aprenderse o desarrollarse.
  • El liderazgo NO es Mito, No es “Sobrenatural”.

De todo ello, me interesa resaltar una idea que recientemente exponía en este foro el maestro Jesús Alcalde: “El  liderazgo no lo resuelve todo. Nos da visiones, pero no resuelve el día a día. Necesitamos la práctica, la gestión……” y añadía “Si solo hacemos énfasis en el liderazgo, el modelo resulta hueco o lleno de propaganda (con perdón de los de marketing).

No puedo estar más de acuerdo. A esto lo llamo “CAERSE POR EL OTRO LADO”. Creo que debemos huir de visiones mágicas, casi esotéricas del liderazgo y, más aún, del líder individual. Debemos huir de escenarios donde la única verdad es la “revelada por el Jefe”.

El liderazgo es Visión, es Influencia, es Empatía, pero también es Gestión, Aplicaciones, Procesos, Herramientas, Resultados… todo ello es Realidad.

Como dijo Gandhi, estos son Los 7 pecados del Liderazgo, capaces de destruir una Organización o una Persona:
  • Riqueza sin trabajo
  • Placer sin conciencia
  • Conocimiento sin carácter
  • Comercio sin moralidad
  • Ciencia sin humanidad
  • Religión sin sacrificio
  • Política sin principios.

lunes, 2 de junio de 2014

CAMBIO, ADAPTACIÓN, MOVIMIENTO Y ESENCIA, por CRISTINA PÉREZ

Todo es distinto, todo es lo mismo”
Proverbio zen

Actualmente oímos repetidamente que todo cambia muy rápidamente y que tenemos que estar dispuestos para el cambio. Lo que parece un imperativo a moverse, a actualizarse, a salir de nuestra zona de comodidad, no deja de ser el antiguo lema de “renovarse o morir”.

Nos hablan de cambio, ¿No ha sido sino el cambio lo que siempre ha movido al mundo? ¿No cambiaron las cosas con la máquina de vapor o con la invención de la imprenta?. ¿No cambiaron las cosas cuando empezaron a aparecer los primeros bancos en la Europa del Renacimiento? Personalmente, no creo que ninguna época de la historia haya sido mas lenta que la actual ni que haya sido menos demandante respecto al cambio. Las cosas tienden a parecer distintas en cada momento, pero en esencia no deja de ser lo mismo. Somos y todo es lo mismo continuamente, únicamente cambiando de aspecto externo.

En la sociedad española de hace unos años, se ha visto como un valor en alza el tema del inmovilismo, un inmovilismo que se pensaba que traería la felicidad. Los altos porcentajes de estudiantes y de personas que querían ser funcionarios lo atestiguaban: “Dame un salario bajo o medio (en la mayoría de los casos) pero tranquilidad y poca presión laboral”. Ése era el  sueño.

A día de hoy las encuestas de satisfacción laboral dentro de los funcionarios no creo que reflejen esa felicidad que los funcionarios soñaban en su época de estudiantes. Quizás tenga la seguridad de un sueldo, pero me aventuro a decir, que pocos verán la satisfacción laboral del trabajo reconocido, de la retribución según su trabajo, de conseguir logros medibles o de desarrollarse profesional y efectivamente..

Personalmente no conozco a ningún funcionario feliz y satisfecho en su trabajo, a no ser que se trate de esos individuos que están satisfechos con su vida por naturaleza. Aunque sea siete horas al día en jornada continua, no deja de ser casi la mitad del tiempo que lunes a viernes están despiertos. Quejas generales como el sueldo, la falta de desarrollo o actualización profesional o las desigualdades dentro del entorno funcionarial hacen que el paraíso soñado del funcionariado no sea como tal.
Por no hablar la pérdida de talento que  supone para el tejido empresarial del país, la pérdida de personas con unos perfiles muy brillantes y talento, que sin lugar a  dudas en el ámbito privado se hubieran desarrollado mucho mejor  tanto a nivel personal como a nivel económico nacional.

Por lo tanto, una vez probado que el inmovilismo no da la felicidad laboral..¿Qué la da entonces?
Salvo casos excepcionales, la felicidad laboral, además de los factores llamados higiénicos, lo da el desarrollo de un trabajo en el que nos sintamos por un lado integrados en un grupo en el que haya una armonía real y por otro lado lo da el desempeño de una labor coherente y productiva que sea reconocida en su justa medida y apreciada por el propio individuo que la desarrolla.

Esto desde luego no se puede hacer en un entorno inmovilista, no se puede por la propia dinámica del trabajo. Y vista así, el trabajador no percibe el movimiento y cambio como algo arduo o incomodo sino  como un bastión mas a tener en cuenta. Es decir, el cambio nos ayuda, nos impulsa a hacer las cosas mejor, nos motiva y nos entusiasma.

El movimiento no hay que verlo como un factor que solventar. Me tengo que mover  porque me lo dicen, porque me lo pide el mercado..., si no como un factor agradable del trabajo. Me muevo, aprendo, me actualizo porque va dentro de mi ser, quiero aprender, quiero avanzar, quiero mejorar mi trabajo, en definitiva: quiero jugar a este juego llamado trabajo. Hay que inculcar eso a los trabajadores. Y que el no tenga ese aprecio, que se mueva en otra dirección. Si no te puedes mover hacia adelante o no quieres, mueve hacia los lados...pero no te quedes quieto.

El cambio es bueno. Adaptarse es otra forma mas de nuestra vida. El cerebro que no se mueve es porque esta muerto. Si no, cambia continuamente de forma. El cambio es necesario y no ayuda a vivir, a vivir emocionados, a vivir expectantes. El miedo al cambio es el que hay que desterrar. En definitiva el miedo al cambio es el miedo a fracaso.

Y el fracaso no es otra parte más del éxito y viceversa. Los fracasos vienen de los éxitos y los éxitos de los fracasos. Lo que debemos cambiar es el culto al inmovilismo, al no hacer por miedo, por pereza, por temor. Hagamos con ilusión y motivación. Soltemos  los lastres a tiempo que nos impiden continuar y fluyamos en todos los sentidos a lo largo de nuestra vida. La compasión mal entendida y las excusas no sirve de nada porque a la larga redunda en nuestro perjuicio. Usemos el sentido común. Que no nos agobien con la necesidad del cambio, porque el cambio es vida.