jueves, 7 de febrero de 2013

PÁRATE A MIRAR por HELENA ZUZAMA

Que la vida son etapas es algo que hemos oído y comprobado muchas veces. No obstante, me gustaría hoy detenerme en estas etapas, diferentes unas de otras y que nos hacen “pararnos para avanzar”.
 
A nivel profesional, no importa si empezamos un proyecto nuevo o llevamos un tiempo desarrollando el mismo, podemos distinguir diferentes momentos cuando echamos la vista atrás.
Estos “saltos” pueden ser más o menos explícitos. En ocasiones se trata del final de un proyecto o una fase del mismo y, en otros momentos, la diferencia viene marcada por pequeños gestos o pequeños aprendizajes que producen en nosotros cierto cambio.
Me empiezo a plantear que aprendemos más de las situaciones negativas. Evidentemente, nos hacen poner en marcha más y mejores recursos personales, lo que suele generar unos resultados más tangibles, o al menos evidentes, para nosotros.
Creo que hoy mismo, estés donde estés y sea cual sea tu situación laboral o personal, es un buen momento para detenerte y mirar atrás a los últimos meses. Seguro que descubres ciertos matices que te ayudan a diferenciar fases, momentos y con ellos, los insights que te han producido.
Mirar hacia dentro puede dar miedo pero hemos de tener en cuenta que todo lo que descubramos ya forma parte de nosotros y son aspectos que nos han ayudado a estar donde estamos o a aprender lo que ahora sabemos.
Poder observar nuestro pasado reciente como el paisaje de una montaña que hemos recorrido con más o menos esfuerzo, con sus subidas y bajadas, nos da no sólo recursos para los caminos que aún nos quedan por andar, sino unos aprendizajes acerca de nosotros mismos que nos ayudarán a reiniciar la marcha de la mejor manera posible.
Las preguntas en este caso podrían ser: “¿Qué tienen en común los momentos de cambio?” “¿Cómo me he enfrentado a ellos?” “¿Cuál es mi reacción frente a los mismos?” “¿Qué he aprendido del pasado?” “¿Qué espero del futuro?” “¿Qué tendría que ocurrir para que se me dibujara una sonrisa?”
Tal vez sea un post demasiado cifrado o genérico pero creo que ha de ser así para que cada uno de vosotros que lo estáis leyendo os sintáis identificados sea cual sea vuestra situación, sin dejaros influir por la subjetividad de la que firma.
Me gustaría cerrar con una frase del fundador de la medicina experimental, Claude Bernard: “El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra”. Espero que os sea útil en el camino que tenéis por delante.

2 comentarios:

  1. La vida es el mejor maestro que nos enseña con su experiencia y sus errores.

    A veces necesitamos que alguien nos recuerde esto porque nos apuntamos a cursos, pedimos consejo a otras personas, y no nos damos cuenta de que quizás la respuesta que necesitamos está en nosotros mismos, en nuestro pasado.

    Muy buena entrada,
    Un saludo,
    Helena.

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  2. Encantador post: para cargar energía y cogen confianza :)

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