viernes, 7 de diciembre de 2012

BURNOUT (2): ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL por RODRIGO AGUILAR

Si bien hace tres entradas hablábamos de la definición y el origen del Burnout, hoy continuamos el análisis ofreciendo algunas estrategias de prevención y control:
 
a) Estrategias que, a nivel personal, pueden prevenir este síndrome. 
  • No sobrecargarse de tareas y menos aún si no forman parte de las tareas habituales. 
  • Utilizar los canales de comunicación que haya en la Organización, departamento de recursos humanos, correo interno, sistema de sugerencias… para informar a los superiores de las preocupaciones que nos inquietan.
  • También se puede hablar con personas de confianza que tengan influencia y puedan solucionar las situaciones de angustia. 
  • Averiguar si otras personas han pasado por la misma situación y preguntarles cómo lo solucionaron. 
  • Delimitar las funciones: pedir que se organicen reuniones periódicas en las que todos puedan dar su opinión sobre su propio trabajo, clarificar en que ámbitos es responsable cada uno y cuántas tareas puede asumir sin llegar a desbordarse. 
  • Aprender a controlar las emociones: no enfadarse cuando se crea que se está cometiendo una injusticia con uno. Hay que intentar exponer las quejas con explicaciones basadas en hechos concretos y proponiendo soluciones. Es importante que cuando se exponga un problema se demuestre que no afecta solamente a uno mismo, sino a todo el equipo.
 
En definitiva:
1)      Aprendamos a decir "no" sin sentirnos culpables. (No debemos  sobrecargarnos con tareas que no nos corresponden)
2)      Reducir el estrés no siempre está relacionado con la cantidad de trabajo, sino con la actitud que tiene la persona para reaccionar ante momentos difíciles o de cambio.
 

b) Estrategias, a nivel organizacional :
  • Mejora del entorno físico
  • Planificación y mejora de la actividad laboral (gestionando el tiempo y afrontando la realidad de forma eficaz y estableciendo prioridades)
  • Mejora de las condiciones de trabajo
  • Otorgar responsabilidad en función del nivel de formación y de competencia
  • Creación de  mecanismos que permitan revisar el funcionamiento de la Organización definiendo y programando las funciones y tareas
  • Permitir participar en la toma de decisiones a las personas en todo lo relacionado con su trabajo.

2 comentarios:

  1. Cristina S. Camazón7 de diciembre de 2012, 20:27

    Rodri muy bien ilustrado tu post con el video. Esperemos no tener que utilizar las estrategias que propones. La primera prevención posible para evitar sufrir síndrome de burnout sería hacer una elección meditada de nuestro futuro empleo;tener una imagen realista y tener claro lo que esperamos del trabajo y lo que el trabajo puede ofrecernos es la mejor medicina para evitar quemarse en el trabajo.
    Antes de aceptar u optar a un trabajo deberíamos hacer un análisis exhaustivo; no obstante, esto puede no ser tan fácil en el momento actual con tantas dificultades para encontrar empleo y no muchas opciones de elección. En este caso, no debemos valorar tan sólo el empleo sino cuál de nuestras alternativas, incluido el desempleo, va a darnos un mayor grado de felicidad.
    Tambien puede solucionarse cambiando de trabajo. Puede no ser la solución más adecuada, pero si la sensación de estar quemado llega a altos extremos, es probable que lo que se necesite sea cambiar de aires. Por otro lado, debemos plantearnos si nuestra preparación nos permite optar a un nuevo empleo que supla las carencias que sufrimos en nuestro empleo actual. Es importante partir de una base realista a la hora de superar el síndrome de burnout al buscar un nuevo empleo. Si fundamos nuestras esperanzas en castillos en el aire, nuevamente acabaremos quemados en cualquier empleo al que accedamos en el futu
    Por último en mucha ocasiones hemos oído pronunciar la frase “tu único defecto es que eres un perfeccionista”. Esta frase no está muy lejos de la realidad; si mantenemos un nivel de exigencia respecto a nosotros mismos muy elevado aceleraremos la velocidad a la que nos quemamos por el trabajo y desarrollamos el síndrome. Así pues, es conveniente alejarse de un elevado grado de perfeccionismo y “SER HUMANO”. Un abrazo.

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  2. Cristina S. Camazón8 de diciembre de 2012, 19:27

    Rodri, en relación con tu post, acabo de leer algo que me ha parecido interesante compartir. Un estudio de la Universidad de Virginia confirma que a medida que crece el grado sociocultural, más estrecha es la interrelación entre bienestar laboral y felicidad. Parece ser que trabajar y estar satisfecho no es una quimera, esta utopía es posible, aún en tiempos de crisis y a pesar de la tormenta económica todavía quedan empresas que miman a sus empleados. Un empleado feliz incrementa su productividad un 30%, además de generar propuestas para mejorar su area laboral y se involucra en el diseño y producción de innovaciones, lo cual mejora los resultdos de la compañía. El empleado necesita encontrar sentido a lo que desarrolla para considerarse una persona productiva y feliz. La satisfacción en el trabajo potencia el sentimiento de valor personal y esa parte del yo feliz contagia postivamente las relaciones sociales y laborales. A pesar de la que esta cayendo en nuestro país segun el ultimo informe trimestral "Workmonitor", realizsdo por Ransdstad (ETT)entre trabajadores de 32 paieses España esta en el úndecimo puesto con un 72% de trabajadores que se sienten satisfechos con su trabajo.Espero que toda esta información nos vaya formando como buenos profesionales de los RRHH.Un abrazo

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