viernes, 5 de marzo de 2021

“No tengo experiencia porque no me contratan, y no me contratan porque no tengo experiencia”; por Laura Zarzuelo.

     Si España ya arrastraba una de las tasas de paro juvenil más altas de la Unión Europea desde hace años, la crisis del coronavirus ha agravado de forma significativa esta situación. La destrucción de empleo ha tenido mayor incidencia sobre el colectivo con más contratos temporales, sueldos más bajos y, en definitiva, menor estabilidad. Los jóvenes españoles han encadenado la crisis económica con la crisis pandémica, y no consiguen la estabilidad que necesitan para desarrollar un proyecto de vida digno.

Según los datos del INE, cuatro de cada diez jóvenes menores de 25 años están en paro en España. Se trata de la peor tasa de desempleo juvenil en toda la Unión Europea y, aunque no es la primera vez que nuestro país ocupa este puesto, la alarmante cifra del 40,13% se ha consolidado durante la crisis del Covid-19. 



Al margen del desempleo, otro de los grandes problemas a los que se enfrentan los jóvenes es la precariedad laboral. El empleo precario se ha instalado desde hace muchos años en el mercado de trabajo de nuestro país. Un empleo que, mayoritariamente, recae en la población joven y que impide su crecimiento personal y profesional. Más de la mitad de los universitarios que consiguen trabajo al terminar la carrera lo encuentra en puestos por debajo de su cualificación, donde sus conocimientos y su formación no son requeridos y que acostumbran a estar por debajo de los salarios ofrecidos en su ámbito académico. Probablemente esta sea esta la razón por la cual cada vez más jóvenes se deciden a cursar un máster. La tendencia es clara. Hoy en día, un grado universitario es insuficiente para encontrar trabajo si no se acompaña de un máster. Y aun así, desafortunadamente, esto tampoco supone una garantía de éxito.

“No tengo experiencia porque no me contratan, y no me contratan porque no tengo experiencia”. Un círculo del que resulta verdaderamente difícil salir. No hay más que echar un vistazo en Infojobs, o cualquier otro portal de empleo. Para acceder a un trabajo cualificado y con un salario digno, siempre uno de los requisitos es contar con X años de experiencia en ese puesto. Pero, ¿cómo vamos a cumplir ese requerimiento si no se nos brinda la oportunidad de empezar a desarrollar nuestra carrera profesional desde cero? 




A modo de conclusión, me gustaría incidir en nuestra responsabilidad desde el ámbito de los Recursos Humanos. Como responsables del capital humano en nuestras empresas, podemos y debemos apostar por los jóvenes talentos. Porque la experiencia no lo es todo cuando sobran las ganas de aprender, crecer y desarrollarse profesionalmente. Démosles a esas personas la oportunidad que tanto ansían y que les han negado en otros sitios.


Y tú, ¿qué opinas?

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