lunes, 29 de marzo de 2021

Como hacer nuestras empresas más atractivas; por Ana Chamorro.

         Las personas dedicamos gran parte de nuestro tiempo al trabajo. Pasamos más tiempo con nuestros compañeros de trabajo que con nuestra familia y amigos, convirtiéndose así el tiempo de trabajo en un aspecto relevante de nuestras vidas.  

El comportamiento del trabajador, la forma de trabajar y relacionarse con los demás trabajadores, su interacción con la empresa, con los equipos y con la propia actividad desempeñada por él mismo, afecta y está íntimamente relacionado con el ambiente o clima laboral.  

Crear un adecuado clima de trabajo en las compañías, a través de la cultura organizativa y de los diferentes sistemas de gestión aplicados, es ser promotor en retener, integrar y contribuir al compromiso de las personas con talento. Un entorno organizativo que añade valor al profesional y le motiva a aportar y a continuar en la empresa es crucial para alcanzar niveles de felicidad y satisfacción. Las personas trasladan lo mejor de sí en ambientes de confianza y de ilusión que, a su vez, fortalecen la lealtad con el proyecto empresarial. 





Mientras que un buen clima influye en la eficiencia y la productividad, la rentabilidad y la competitividad, la imagen, la satisfacción, el compromiso y la fidelización, un mal clima destruye el ambiente de trabajo ocasionando situaciones de conflicto, de bajo rendimiento y de alta rotación en las plantillas, absentismo y fluctuaciones de personal.

Las variables sobre las que las empresas y organizaciones tienen que incidir para la consecución de un adecuado ambiente de trabajo que contribuya a la retención y el compromiso de profesionales con talento, son:

Las características, ubicación y forma cómo las personas realizan el trabajo.
La implicación activa de los empleados con la estrategia y con los objetivos de la organización. 
El fomento del trabajo en equipo y de valores como el respeto, el compañerismo, la colaboración y la confianza.
La asunción de responsabilidades por parte de todos.
La independencia y autonomía en la ejecución de tareas habituales.
El trato equitativo a todo el personal.
El reconocimiento a todos los trabajadores por el trabajo bien hecho.
La implantación de sistemas retributivos basados en el desempeño y los resultados.
La organización y distribución del trabajo, así como los modelos de gestión.
La formación y las expectativas de promoción.
La seguridad en el puesto de trabajo y la jornada horaria de trabajo, su distribución y cualquier otro tipo de bien, servicio o derecho a disposición de los empleados. 

El clima laboral es siempre un elemento diferenciador en las empresas y organizaciones de éxito porque, en un mundo en el que los servicios y los productos se “comoditizan” rápidamente y la clave es la satisfacción, lo que marca la diferencia es la motivación y el compromiso del profesional de talento. Las compañías han de colocar a sus trabajadores en el centro de todo lo que hacen y es que, seguramente, de poco servirá aplicar sofisticadas tecnologías y herramientas de gestión, si no se cuida al empleado incrementando su felicidad. Por tanto, el ambiente de trabajo es una importante variable que tiene que estar siempre presente fortaleciendo el compromiso de los profesionales de talento con la organización. 

Conseguir un buen clima y hacer el tiempo de trabajo más agradable, atrae a los empleados, los retiene, implica y compromete con la empresa, generando actitudes y conductas positivas, ideas creativas para la mejora continua, mayor productividad y mejores resultados empresariales. En definitiva, el clima laboral dota de un enorme atractivo a la compañía y, posiblemente, acabará conformando su marca como empleador con una propuesta de valor realmente atractiva para el empleado.

Conclusión:

En un contexto enormemente competitivo, en el que las empresas luchan por atraer y fidelizar a los mejores profesionales, donde además el talento altamente cualificado y preparado es un recurso cada vez más escaso, triunfarán aquellas compañías que sean capaces de encontrar y entender dónde se encuentra la felicidad de sus actuales o potenciales profesionales y en consecuencia, el buen clima laboral siempre formará parte de su propuesta de valor como ventaja competitiva de atracción y retención.
¿Y tú qué opinas?

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