jueves, 31 de enero de 2019

Y, ¿por qué no?, por Sonia Sanmartí

Cada día aprendo y me gusta más el mundo de los RRHH. Es un campo muy amplio pero con dos grandes y diferenciadas vertientes; la parte Hard y la parte Soft. Hay que saber desenvolverse correctamente en las dos, pero lo normal es que nos decantemos por una u otra y yo, lo tengo claro: me gusta la parte soft. Un camino ideal, aunque complicadísimo, sería emprender pero, ¿cómo hacerlo en este mundo? ¿Por qué no dedicarse al mundo de la consultoría… de Recursos Humanos, por supuesto?

Dándole vueltas en mi cabeza aparece la pregunta: ¿Y por qué no? Como soñar no cuesta dinero, os voy a contar los pasos a seguir para poder hacerlo realidad:

Obtengamos experiencia: la obtendremos haciendo unas buenas prácticas, trabajando unos años en otras consultorías o empresas y, después, ya estaríamos listos para ponernos por nuestra cuenta. Este paso es aconsejable porque la experiencia te ahorrará errores de novato y, además, gracias a esos años podrás tener una red de contactos más amplia.

Haz un Estudio de mercado: nos haremos una idea de la viabilidad del negocio y lo basaremos en dos grandes análisis:

- El de los consumidores: estudiemos el comportamiento de estos para detectar sus necesidades de consumo y la forma de satisfacerlos, averigüemos sus hábitos de compra (lugares, momentos, preferencias...).
-El de la estrategia: analizaremos los objetivos, los recursos y la competencia.

¿Cuál es nuestro Nicho?: decidamos si vamos a ser generalistas o nos vamos a especializar en algo: en Evaluación del desempeño, Selección y reclutamiento 2.0, Formación, Gestión del talento, Mejorar el clima laboral, Bienestar de los empleados, Gamificación, software de gestión, resolución de conflictos...

El Plan de negocios: lo mejor: realizar un canvas.
Coge un folio y divídelo en estos 9 módulos:
 




Diseña la versión de tu servicio mínimo viable: Pon a prueba la consultoría antes de abrir al público con gente cercana para que te den feedback y así puedas ajustar lo máximo posible el precio, los servicios que ofreces... Es muy importante que no nos conformemos con las primeras respuestas, sino que indaguemos sin miedo, porque de sus respuestas va a depender un servicio final de calidad

Elabora un presupuesto: ¿Cuánto capital vamos a necesitar?  Habrá que decidir cuál será nuestra inversión inicial y cómo lo vamos a conseguir: ¿nuestros ahorros?, ¿pedimos un préstamo o nos ayudamos de una subvención?

¡A Realizar los trámites legales pertinentes!




¡Que no falte Marketing!: hay que crear una estrategia para difundir y promocionar la consultoría lo máximo posible. Deberemos de decidir qué canal nos conviene más; redes sociales, emails, buzoneo, buscadores, banners, posters, cartas... Pero, sobre todo, una buena página web donde nuestros clientes puedan conocernos a nosotros y los servicios que ofrecemos. En Internet tenemos muchos planes de marketing ya elaborados, sería elegir uno y seguirlo.
 
Emprender no es fácil, pero seguro que es un camino bonito, si nos atrevemos a seguirlo. Creo que estoy dispuesta a crear algo de lo que me pueda sentir orgullosa. ¿Quién se anima?

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