jueves, 10 de marzo de 2016

Ojos que no ven, corazón que no siente!! por Gabriel Ajo


Ya sabemos de sobra que tenemos un problema, pero no somos conscientes de su verdadera magnitud. Para la mayoría de las personas, queda demasiado lejos como para verse obligados a hacer algo al respecto, a ponerle remedio, y ese es realmente el problema: NOSOTROS MISMOS!!

Se dice que si se extinguieran ahora mismo todos los insectos, en 50 años se extinguiría la vida en la tierra, pero si se extinguiera ahora mismo la raza humana, no ocurriría absolutamente nada.

Es algo muy obvio y en lo que la gente no piensa; no piensa en la cantidad de cosas que tiramos, en todo lo que compramos y reemplazamos y que además es algo que hacen otros siete mil millones de personas. La gente no quiere escuchar la verdad!!!

Hemos modificado cada rincón de este planeta, tenemos un tremendo efecto sobre él, somos la clave de todos los problemas globales a los que nos enfrentamos. Estamos ante una situación de emergencia...  mientras la única situación que nos importa es la de clasificación del Madrid y el Barcelona en la liga.

La agricultura, la industria, la fabricación en serie, la innovación tecnológica, el transporte, las fuentes principales de energía (carbón, petróleo y gas), destrucción de hábitats, contaminación, sobreexplotación pesquera, degradación de ecosistemas, adquisición de bienes de consumo, todos los recursos y materias primas para hacer todo esto,  demanda de agua, sequías, inundaciones, deshielos, cambio climático... Todas son causas del problema al que nos enfrentamos, conceptos que entendemos, incluso que nos atrevemos a criticar mientras seguimos sin hacer nada para cambiarlo.

Nos caracterizamos por un egoísmo absoluto, lo más importante para nosotros somos nosotros mismos, primero yo, luego yo y después yo. Pero incluso siendo así, fumamos pese a saber que el tabaco mata, bebemos pese a saber que el alcohol provoca cirrosis, nos mal cuidamos pese a saber que pagaremos las consecuencias... “Que lo solucione el yo del futuro”, es una máxima que rige nuestras vidas.

¿Cómo pretendemos cuidar el lugar donde vivimos si no somos capaces de cuidarnos a nosotros mismos? A eso se le llama irresponsabilidad e inmadurez.

La realidad es que ahora mismo somos insolventes, gastamos más de lo que se genera y estamos poniendo a esta forma de vivir una fecha de caducidad. La solución es clara, y es solo una, enfocar absolutamente todo a un cambio necesario: nuestro estilo de vida, la estrategia de nuestras empresas, los objetivos tecnológicos del futuro, concienciación global... todo. 

Sostenibilidad y rentabilidad de las empresas no es que sean compatibles, es que TIENEN QUE SERLO!!! 

No nos queda otra, que la necesidad de que todos nuestros movimientos sean para sustituir el cáncer que nosotros mismos estamos propagando. De cualquier otro modo, no hay futuro.

Y es que no hay más ciego que el que no quiere ver.



1 comentario:

  1. Arancha Rodríguez García10 de marzo de 2016, 10:46

    Estimado Gabriel:
    Muy de acuerdo contigo en que es necesario un cambio en el "aquí" y para el "ahora".
    Debemos gestionar nuestro modo de vida de una forma más responsable y, antes de pedir que otros lo hagan, debemos empezar por nosotros mismos; en los pequeños detalles de cada día.
    Me gustaría terminar con un mensaje optimista, pues estoy convencida de que ya hay mucha gente que actúa de forma sostenible y responsable; pero hay que saber verla.
    Un abrazo,
    Arancha

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