jueves, 26 de julio de 2012

"COCINANDO" EN TIEMPOS DE CRISIS por CELIA MARTÍN

Creo que cualquier receta, por muy buena que sea, se convertirá en una comida inolvidablemente deliciosa o fácilmente olvidable dependiendo del toque y de la mano de cocinero. No obstante, el tener un buen libro de cocina...puede ayudar.

Este estudio realizado desde el IESE identifica algunas de las prácticas de recursos humanos más recomendables en estos tiempos de crisis, según la experiencia de una muestra multisectorial de empresas españolas.

Cierran el estudio proponiendo una receta de 12 prácticas recomendables cuando una empresa tiene que acometer un proceso de fuerte reestructuración. Éste es el caso de un elevado porcentaje de empresas españolas. Por supuesto, estos 12 ingredientes pueden utilizarse o no dependiendo del cocinero y cocina en cuestión, y muchos de vosotros –expertos cocineros- podréis estar de acuerdo o no ¿qué os parece? ¿lo están cumpliendo las empresas de nuestro entorno cercano?

“Docecálogo para enfrentar la crisis... cuando se hace necesaria una reestructuración en la plantilla”:

1. Tener en cuenta las habilidades de los empleados y considerar siempre su posible reubicación en la empresa

A menudo las organizaciones no emplean el tiempo y recursos necesarios para evaluar las capacidades de los empleados de la plantilla y tratar de conjugarlos con las necesidades de la empresa tanto a corto como a largo plazo.

2. Planificar las fases de la reestructuración

Naturalmente, la organización necesita determinar de qué empleados debe prescindir, por qué, cómo y cuándo, diseñando la planificación de todas las fases del proceso que den consistencia y fiabilidad al mismo. Es igualmente importante que las empresas, de manera paralela, desarrollen estrategias de comunicación de la situación.

3. Utilizar instrumentos de comunicación directa y frecuente

La franqueza y claridad en las comunicaciones que se lleven a cabo acerca de la situación de la empresa y del sector suele ser la mejor herramienta en una situación de reestructuración.

4. Comunicar la razón y los porqués de la necesidad y conveniencia de reestructurar la plantilla

La empresa debe transmitir a sus empleados que la reestructuración va a conducir a una mejora en la salud empresarial y va a garantizar la supervivencia de la empresa en el futuro. Esto aumentará la confianza y motivación de los supervivientes y facilitará la comprensión de la situación de los despedidos.

5. Gestionar con “exquisita” coherencia la comunicación externa y la comunicación interna

Supondría un grave error para la empresa que sus empleados conozcan por los medios de comunicación externos la situación de la empresa, o las medidas de reestructuración que ésta va a llevar a cabo. Generaría desconfianza. Por ello la empresa debe ser muy prudente en sus mensajes a los medios y debe anticiparse en la comunicación interna la situación de crisis.

6. Actuar rápidamente tras la comunicación del mensaje

Si la organización no actúa rápidamente, puede perder la credibilidad de sus empleados y correr el riesgo de tener problemas de retención de personas clave.

7. Preparar a los directivos para lo que viene

La organización debe poner un especial cuidado, tanto en la necesaria información a los directivos de todos los niveles de las medidas que se van a tomar, como en la formación de los directivos en la gestión del cambio.

8. Ayudar y dar soporte a los directivos en la transmisión del mensaje Reforzando el consejo anterior de la formación de los directivos, la alta dirección debe ser consciente de la tremenda dificultad y el enorme grado de estrés que supone la transmisión de mensajes de despido).Por decirlo de una forma sencilla, es un deber de la alta dirección estar junto a sus directivos (transmisores del mensaje) en esta difícil misión.

9. Ayudar a los supervivientes en la adaptación al cambio

Proporcionar servicios de outplacement para los que se tienen que ir, no es sólo importante para éstos, sino que es vital para los que se quedan, ya que perciben un compromiso más allá de la mera indemnización, siempre y cuando las salidas sean por causas ajenas al desempeño).

10. Dirigir la reestructuración de manera consistente con la cultura de la empresa

La reacción de los supervivientes es frecuentemente más positiva cuando la reestructuración se lleva a cabo de forma coherente con los valores y cultura organizativos)

11. Redefinir el trabajo que queda

Hay que ayudar a los empleados a gestionar el aumento de carga de trabajo, ya que no siempre las reducciones de plantilla van vinculadas a “menos trabajo” o “mejora de los procesos”)

12. Aprender de la experiencia

La empresa debe aprender a prevenir. El alto coste humano y financiero de un proceso de reestructuración desgasta a la empresa, que no puede en tiempos de bonanza empezar a contratar

“alegremente”, sino que debe tener una planificación razonable y una contención de costes en otras partidas que es mucho mejor eliminar antes de plantearse el “despido” de una persona).

1 comentario:

  1. Me temo que lo están cumpliendo mucho menos de lo que deberían; pero probablemente por desconocimiento o apalancamiento. Seguro que Posts como éste ayudan a desbloquear tendencias inadecuadas ;-) ¡Buen trabajo! :-)

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