¿Es posible que si un número suficientemente grande de nosotros, adquiere nuevos aprendizajes, estos sean adquiridos por el resto?.
Lyall Watson en su libro “Lifetide” nos relata un experimento que ocurrió con una colonia de monos en Japón.
La historia comenzó hace medio siglo en una pequeña isla del sur de Japón; los protagonistas el “Macaco de cara roja” o mono de las nieves, tiene un frondoso pelaje que le permite vivir en hábitats de montaña a gran altitud. Esto, unido a su afición a nadar por mar abierto le ha permitido colonizar un gran número de islas del Japón.
Los científicos de vez en cuando ofrecían frutas y otros alimentos a los monos, un día uno de los científicos le dio una batata (tipo local de tubérculo) pero al verlas sucias de tierra y barro, los animales las rechazaron.
Tras un tiempo, a una mona joven se le ocurrió llevar las batatas al mar y lavarlas antes de comerlas, y entonces las comió sin problemas, Al recuperar su regalo la mona descubrió que el agua no solo la había limpiado, sino también que le había otorgado un sabor salado que la hacía mucho más apetitoso, luego enseñó a los demás monos jóvenes a lavar las batatas, casi como jugando.
Los monos mayores no aprendieron a hacerlo, excepto aquellos que tenían hijos jóvenes, quienes enseñaron el truco a sus padres.
Poco a poco, más y más monos fueron aprendiendo el nuevo comportamiento, y un buen día, y súbitamente, toda la colonia estaba lavando las batatas.
Pero lo más sorprendente fue que a partir de ese día, los monos de otras islas, sin contacto con los anteriores, también habían aprendido a lavar las papas, incluso los monos deTakasakiyama, en pleno territorio de Japón.
Como si el nuevo conocimiento se hubiese expandido por el aire, alcanzando a toda la especie...
Watson consideró que cuando el mono número X (por eso se llama la teoría del mono 100) había aprendido, se completó la Masa Crítica, es decir, el número de monos necesario para que toda la especie adquiera de pronto el nuevo conocimiento o la nueva conducta.
Esto le hizo suponer que en la evolución de las especies hay mecanismos diferentes de aquellos que intervienen en la selección natural, lo cual tiende a mostrar que esos mecanismos también inciden sobre la manera de como ideas y costumbres se propagan por toda la especie humana.
Cuando leí este experimento lo primero que me vino a la mente es ¿será posible en nuestra especie? Y si así fuera ¿y en nuestras organizaciones?.
En mi opinión debemos seguir trabajando y desarrollando a todas las personas de la organización, incorporar nuevos talentos y ….. algún día llegará el mono 100.
Para ver mas:
Teoria del mono100, Resonancia de los campos morfogeneticos.
Teoría de los campos morfogenticos
Lyall Watson en su libro “Lifetide” nos relata un experimento que ocurrió con una colonia de monos en Japón.
La historia comenzó hace medio siglo en una pequeña isla del sur de Japón; los protagonistas el “Macaco de cara roja” o mono de las nieves, tiene un frondoso pelaje que le permite vivir en hábitats de montaña a gran altitud. Esto, unido a su afición a nadar por mar abierto le ha permitido colonizar un gran número de islas del Japón.
Los científicos de vez en cuando ofrecían frutas y otros alimentos a los monos, un día uno de los científicos le dio una batata (tipo local de tubérculo) pero al verlas sucias de tierra y barro, los animales las rechazaron.
Tras un tiempo, a una mona joven se le ocurrió llevar las batatas al mar y lavarlas antes de comerlas, y entonces las comió sin problemas, Al recuperar su regalo la mona descubrió que el agua no solo la había limpiado, sino también que le había otorgado un sabor salado que la hacía mucho más apetitoso, luego enseñó a los demás monos jóvenes a lavar las batatas, casi como jugando.
Los monos mayores no aprendieron a hacerlo, excepto aquellos que tenían hijos jóvenes, quienes enseñaron el truco a sus padres.
Poco a poco, más y más monos fueron aprendiendo el nuevo comportamiento, y un buen día, y súbitamente, toda la colonia estaba lavando las batatas.
Pero lo más sorprendente fue que a partir de ese día, los monos de otras islas, sin contacto con los anteriores, también habían aprendido a lavar las papas, incluso los monos deTakasakiyama, en pleno territorio de Japón.
Como si el nuevo conocimiento se hubiese expandido por el aire, alcanzando a toda la especie...
Watson consideró que cuando el mono número X (por eso se llama la teoría del mono 100) había aprendido, se completó la Masa Crítica, es decir, el número de monos necesario para que toda la especie adquiera de pronto el nuevo conocimiento o la nueva conducta.
Esto le hizo suponer que en la evolución de las especies hay mecanismos diferentes de aquellos que intervienen en la selección natural, lo cual tiende a mostrar que esos mecanismos también inciden sobre la manera de como ideas y costumbres se propagan por toda la especie humana.
Cuando leí este experimento lo primero que me vino a la mente es ¿será posible en nuestra especie? Y si así fuera ¿y en nuestras organizaciones?.
En mi opinión debemos seguir trabajando y desarrollando a todas las personas de la organización, incorporar nuevos talentos y ….. algún día llegará el mono 100.
Para ver mas:
Teoria del mono100, Resonancia de los campos morfogeneticos.
Teoría de los campos morfogenticos
Invertir en conocimientos produce siempre los mejores beneficios.
ResponderEliminarBenjamin Franklin
Tras leer tu post, Luís, y los dos enlaces que nos facilitas me surgen dos ideas:
ResponderEliminar1- Me siento un poco escéptico sobre la "resonancia de los campos morfogenéticos", necesitaría muchísimas más pruebas para creérmela. No sé, imagino que si fuera así y aplicable a humanos, por ejemplo, las personas de tribus indígenas sin acceso a aparatos tecnológicos, dado el gran número de humanos que ahora los usamos, deberían saber usar uno nada más mostrárselo ¿no? (por buscar un paralelismo con lo de los monos). No sé...
2- De ser cierto y aplicable a humanos, aquí somos más de 100, así que o bien el número crítico en humanos es mayor o... ¡estamos cambiando (para bien) al ser humano! ;-)
Ahora bien, curioso e interesante post. Muchas gracias por mostrarnos cosas nuevas (al menos para mí) Luís.
¡Gracias Luis es un tema que conocía y que cuando escuché por primera vez me dejó perpleja!.
EliminarEn este momento de mi vida y a pesar de los sólidos argumentos racionales de Félix (casi me convence) tengo que decir que yo sí creo que esto y otras miles de cosas, que ni soñamos, ni entran en nuestra estructura de pensamiento actual puedan ser posibles aunque no las pueda explicar. Parece que la física cuántica (una disciplina reconocida y nada sospechosa), está abriendo un enorme campo de conocimiento muy relacionado con este tema, con la existencia de otras dimensiones y de otros campos de información, que se escapan a mi profunda ignorancia pero que intuyo son la nueva frontera del conocimiento. Una frontera que nos va a exigir despojarnos de muchos de nuestros paradigmas y asumir que todos estamos conectados, formando parte de un mismo maravilloso y milagroso sistema.
¡Gracias por compartir la información a través de este PRECIOSO FORO-CAMPO!
Me parece muy curioso y a la vez gracioso. Pero en mis años de estudio, todavía no he aprobado ningún examen por el hecho de que otros 100 alumnos (algunos no más listos que un mono) hayan aprobado. Soy partidario de que al copiar comportamientos se aprenden conocimientos pero no que por "concepción divina" vayamos a aprender.
ResponderEliminarYa me gustaría sino acercarme a un grupo de 100 sabios del EFQM jaja.
Saludos Luis, los amigos y también alumnos de la clase de Recursos Humanos te echa ya de menos, a ti y a tu vinito :D
Pasate algún día por Pucela a saludar
Que una persona se pregunte, porqué las células cuando se desarrollan adquieren la forma que adquieren... Que de ahí se pase a interpretar porqué los monos lavan las batatas (No hace falta ser mono para saber lo molesto que es para los dientes, masticar tierra), y se termine hablando de una resonancia cósmica...
ResponderEliminarNo se. Creo que falta algo...
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