jueves, 22 de marzo de 2012

EL LIDERAZGO Y LA LÓGICA DIFUSA por VICENTE GONZÁLEZ

Recientemente, me encontraba en una conversación con personas de distintas nacionalidades. Era un momento de relax en medio de unas jornadas de trabajo intensas en las que la conversación derivó hacia diversas cuestiones profesionales y también personales, o, al menos, humanas o emocionales. El perfil de los contertulios era de gente altamente cualificada, con experiencia en tareas directivas en ambiente multinacional, casi todos ellos con perfiles técnicos en sus orígenes académicos.

Alguien lanzó la idea de cuál era el perfil o las condiciones necesarias para ser líderes, para guiar adecuadamente personas hacia fines y objetivos comunes.

Realmente todo el mundo hizo aportaciones interesantes, pero me sorprendió la de un directivo de una empresa tecnológica que definía el liderazgo como la aplicación de la “lógica difusa” a la gestión de los equipos humanos.

La “Lógica Difusa” es una extensión de la Lógica tradicional donde los resultados no son necesariamente 0 y 1. La Lógica Difusa se adapta mejor al mundo real en el que vivimos, e incluso puede comprender y funcionar con nuestras expresiones, del tipo "hace mucho calor", "no es muy alto", "el ritmo del corazón está un poco acelerado", etc. y está orientada a comprender e interactuar con sistemas complejos y sistemas de decisión.

Ante esto, realmente interesado, busqué y rebusqué y, de esa búsqueda obtuve este resultado. Las características que definen el Liderazgo pueden considerarse las siguientes:

  • Fortaleza. En primer lugar el líder debe tener una personalidad fuerte y atrayente, una capacidad de seducción que es una mezcla de hechizo, admiración, carisma, simpatía, señuelo, reclamo, cordialidad, que nos arrastra y nos empuja, siendo capaz de llevar a su terreno a mucha gente y convencerla con sus ideales.
  • Coherencia. Balance entre la teoría y la práctica de su vida. Entre lo que dice y lo que hace. El líder trata de vivir en la verdad: no se miente a sí mismo ni miente a los demás. Carece de contradicciones fuertes o, al menos, pone todo su empeño en que se desdibujen o pierdan solidez.
  • Autoridad. Es el arte de saber dirigir (sin querer hacerlo a toda costa) y de hacerse obedecer. Los clásicos distinguían dos ideas: auctoritas y potestas; sucede a veces con algunos líderes que tienen poder (y lo ejercen) pero no autoridad.
  • Entusiasmo. El líder tiene capacidad para contagiar entusiasmo, positividad y alegría. “Me sobran los tristes”, me decía un antiguo y querido jefe. No olvidemos que el pesimismo goza de un prestigio intelectual que no merece. El líder es una persona admirada en quien la gente confía, con capacidad de convocatoria y fuerza para ilusionar. Debe ser entusiasta y ser capaz de embarcarse en empresas grandes, donde el ser humano vibra y está “alegre”.
  • Sinceridad. El líder es capaz de mostrar en público sus ideas y creencias, con el coraje de expresar, desde el respeto, lo que lleva dentro. Toda persona tiene dos facetas superpuestas: la vida privada y la vida pública, la que es íntima y la que enseñamos a los demás. Pero el líder es escrutado por la gente y esta se cuela en su mundo interior, formándose una idea de lo que el líder es. El líder debe saber moverse en este terreno resbaladizo, etéreo, desdibujado, “DIFUSO”. A esto se le podría llamar autenticidad.
Creo que la “Lógica Difusa” aplica totalmente al modo en que el líder tiene que actuar y desenvolverse. No todo es 0 y 1, blanco o negro, válido o rechazable, la vida, como la lógica difusa, está llena de matices, cuantificadores, grados, escalas…

Pero después de todo esto, la pregunta quedaba pendiente de respuesta: ¿Cuál es la principal cualidad de un Líder?.
Creo que, definitivamente, la principal cualidad de un líder es la VOLUNTAD. La capacidad inquebrantable de continuar donde otros desisten y de alcanzar las metas marcadas, generando adhesiones y lealtades.
Me quedo con las ideas del Profesor Enrique Rojas, Catedrático de Psiquiatría y autor de varios libros de éxito.
El liderazgo no está escrito en ninguna Constitución. Para ser líder es necesario un profundo sentido moral. La moral es el arte de vivir con dignidad; el arte de usar de forma correcta la libertad. El líder es como un imán que nos atrae. Buena ecuación entre coraje y humanidad”.

5 comentarios:

  1. Me ha parecido muy interesante Vicente. Creo que las cualidades que marcas para el líder están ligadas a una "ética" personal; algo que en mi opinión va a poseer más valoración y reconocimiento social.

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    1. Gracias, Rafael: Creo que cada vez más. Me encuentro concocidos que buscan ETICA para sus directivos de cualquier nivel. Continuamente. Por otra parte, si esto es así, y no sólo una ilusión, seguro que es positivo en todos los sentidos y terminará redundando directamente en los resultados de las Organizaciones.

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  2. Qué bueno lo de la "lógica difusa"! Tú, Vicente, ya se me habrás escuchado decir más de una vez (soy muy pesado con ello) lo de que "con personas, 2 más 2 nunca es igual 4, a veces es 3'6, otras 4'2 y otras... ¡83!". Pues eso, más o menos lo mismo, aunque la expresión "lógica difusa" es más brillante.

    Y con las características de un gran líder que mencionas, todas ellas hacen referencia a valores y actitudes, a la parte de contagio emocional que ha de transmitir un líder. Para mí, todas ellas (bueno, tendríamos un bonito debate acerca del significado de la palabra "autoridad"), son cualidades NECESARIAS (incluso OBLIGATORIAS) para ser un gran líder, pero no suficientes. Yo creo que para ser un gran líder, además hay que atender a aspectos funcionales, a saber organizar y planificar, a tener claros los objetivos y saber comunicarlos, a tomar decisiones de forma acertada,...

    Ya sabes Vicente que para mí el liderazgo es un gran puzzle con numerosas piezas que hay que encajar.

    Muchas gracias por tu entrada, muy pero que muy interesante.

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    1. Gracias, Félix. Completamente de acuerdo con la idea de esos aspectos funcionales. Fundamentales. Absolutamente imprescindibles.

      Lo que sucede es que, seguramente de forma errónea, y por considerarlos un "must", tendemos a creer que eso se debe dar "por supuesto" en los líderes; que es algo a partir de lo que "se empieza a hablar".

      Lo cierto es que, cuando miramos a nuestro alrededor vemos que, desgraciadamente, esos aspectos que son necesarios, pero no suficientes, no siempre están presentes.

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  3. Informamos que esta entrada ha tenido, hasta hoy (dos semanas después de su publicación, perdón por el retraso), un total de 121 visitas.

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