lunes, 9 de mayo de 2011

LA PIEDRA




El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor, construyó con ella.
El campesino, cansado, la utilizó como asiento.
Para los niños fue un juguete.
David mató a Goliat, y Miguel Ángel la transformó en la más bella escultura.
En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre.
No existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.

Tu actitud ante las diferentes situaciones es la diferencia.

1 comentario:

  1. Qué razón. Siempre podemos elegir y sacar partido de las situaciones.
    Me ha encantado. Muy buena entrada ;-)

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