Engagement es “la conexión emocional que siente un trabajador hacia su organización, que tiende a influir en su comportamiento y su nivel de esfuerzo en las actividades relacionadas con el trabajo” (Towler, 2018).
El compromiso se refiere a la lealtad y la responsabilidad que un trabajador experimenta hacia su organización. Este representa el lazo emocional y racional que lo impulsa a realizar sus funciones y a participar en el desarrollo de la empresa.
Es importante potenciar y medir el engagement ya que proporciona información sobre el esfuerzo que los empleados dedican a sus tareas diarias, lo que permite comprender los niveles de rendimiento, productividad y la calidad del servicio. Al evaluar este aspecto, se establece una conexión entre gestión del personal y el área de rendimiento organizacional.
Para que una organización alcance altos niveles de compromiso y participación es fundamental tener en cuenta los siguientes elementos;
- Liderazgo inspirador: los lideres deben ser un modelo de compromiso y promover una cultura organizacional positiva.
- Comunicación efectiva: la transparencia y el dialogo abierto refuerzan la confianza y el sentido de pertenencia.
- Reconocimiento y recompensas: valorar el esfuerzo y los logros motiva a los empleados a mantener su compromiso.
- Oportunidades de desarrollo: ofrecer información y posibilidades de crecimiento profesional incrementa la motivación y el compromiso.
- Bienestar laboral: un entorno de trabajo saludable, equilibrado y con apoyo emocional favorece el compromiso.
El compromiso y el engagement no solo aportan beneficios a los trabajadores, sino que son fundamentales para el éxito de la organización. Las empresas que dan prioridad a estos elementos consiguen equipos más motivados y productivos. Invertir en el bienestar y la satisfacción es una estrategia exitosa.
¿Y tú, qué opinas?
Carlota Román
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2024-2025
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid