miércoles, 18 de diciembre de 2019

¿Cómo retener el talento en un entorno cada vez más dinámico?, por Héctor Cubino

Echando la vista atrás hacia la generación de nuestros padres y abuelos es muy probable que surjan en nuestras mentes numerosos ejemplos de personas a nuestro alrededor cuyas vidas siempre estuvieron ligadas a una misma organización. Es el caso de mi propio padre, quien trabajó cuarenta años para una empresa metalúrgica hasta su jubilación.

Sin embargo, estas situaciones se tornan cada vez más improbables. Hoy en día lo más frecuente es encontrar a personas que pasan de puntillas por distintas empresas hasta que logran asentarse en una. Esto nos muestra que el entorno laboral es cada vez más dinámico y es complicado encontrar una estabilidad a largo plazo debido a un ambiente emerge cada vez de manera más impredecible.

Por otro lado, así como las empresas cambian junto a su entorno, los valores de las personas también y es por ello que, desde mi punto de vista, actualmente el concepto de “compromiso”, entre otros, no es el mismo que el que las personas percibían antaño.

En un ambiente tan cambiante, donde nadie se casa con nadie, es un reto para nosotros como responsables de recursos humanos “retener” a esas personas que aporten un valor añadido a nuestra empresa. Existen diversas estrategias que podemos utilizar para evitar que alguien se vaya de nuestra organización, no obstante, opino que una predomina por encima de las demás: el aumento de la remuneración. Si bien creo que es importante que los trabajadores obtengan un salario acorde a su desempeño, considero que el dinero no es el fin último que debe ser perseguido por los empleados. Por ello, no es difícil esclarecer que, si una persona talentosa decide abandonar una empresa por motivos externos al dinero, la solución para conseguir que continúe, dudosamente será incrementando su salario, por decir una cifra, doscientos euros al mes. Es ahí donde entra nuestro valor diferencial como trabajadores de recursos humanos.

Desde mi perspectiva, la misión más importante y compleja que tenemos los profesionales de recursos humanos se basa en descubrir las necesidades, en la medida de lo posible, de nuestros trabajadores. No es ningún secreto considerar que, si conocemos las situaciones que los envuelven, tendremos mucha información sobre lo que necesitan y cómo ofrecérselo. Para descubrir estas motivaciones es necesario bajar “al terreno de juego” y mostrar interés por cada uno de nuestros trabajadores, generando un sentimiento de empatía y confianza mediante el cual las personas puedan comunicarnos sus opiniones. Así, la idea es que perciban que nosotros podemos ayudarles, sin desvincularnos de los intereses de la organización, por supuesto.

Para finalizar, resulta crucial destacar que, una vez sabidas las necesidades que hemos mencionado con anterioridad, es nuestra obligación adaptarnos de la mejor manera, buscando posibles soluciones a cada uno de los casos personales. Si nuestros trabajadores se sienten escuchados y valorados, en la mayoría de los casos, mantendrán el foco hacia nuestra empresa, ignorando tentaciones externas. De esta forma conseguiremos mantener a los trabajadores y, por ende, a los trabajadores con talento.


Probablemente, si consigues llevar esto a cabo, tú mismo seas una de esas personas con talento.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Tres bases imprescindibles en la cultura empresarial actual: equipos de trabajo, diversidad y equipos multidisciplinares, por Ricardo García

Los equipos de trabajo son una pieza esencial actualmente en cualquier organización. Esta forma de trabajar agiliza y mejora algunas de las condiciones que obstaculizan el desarrollo de tareas diarias y la consecución de objetivos en las organizaciones.

Cuando se trabaja en equipo, se unifican las aptitudes de los miembros y se potencian sus esfuerzos, se rebaja el tiempo invertido en las labores y aumenta la eficacia en los resultados. Otro aspecto a destacar en el trabajo en equipo es la cohesión, para que exista esto se han de crear lazos de atracción, fijar una serie de normas comportamentales, donde la figura del líder es fundamental, promover una buena comunicación entre el conjunto de integrantes, trabajar por el logro de los objetivos comunes y establecer relaciones positivas. Esta cohesión en el equipo de trabajo se expresa a través del compañerismo y sentido de pertenencia al grupo que manifiestan los componentes del grupo. Cuanta más cohesión exista, mejor trabajarán sus miembros y más productivos serán los resultados de sus acciones.

Por lo tanto, podemos afirmar que los grupos pueden lograr más de lo que puede lograr una sola persona, pero, para ser productivo, un grupo tiene que permanecer concentrado y
saludable.


Otro aspecto que bajo mi punto de vista afecta directamente al trabajo en equipo es la diversidad, inmersa actualmente tanto en nuestra sociedad como en las organizaciones. Esto se debe a que el entorno empresarial en el que nos movemos este marcado por la globalización, diversificación e internacionalización. Es necesaria una buena gestión de esta en las empresas y organizaciones, ya que, si no se tuviera en cuenta, se generarían conflictos, pérdida de oportunidades y costes añadidos.

Como hemos mencionado anteriormente al estar inmersos en un entorno empresarial marcado por la globalización y la internacionalización, además de hacer referencia a la diversidad se debe de prestar especial atención a los equipos multiculturales. Si estos equipos no son gestionados de forma correcta pueden dar lugar a problemas como el etnocentrismo, el aumento de ambigüedad, complejidad y la confusión, problemas de comunicación, dificultad para tomar decisiones y desacuerdos.

Es cierto que si la diversidad cultural se gestiona de forma inadecuada puede producir muchos problemas, pero si es gestionada de forma correcta son muchos los beneficios que puede aportar a la organización como, por ejemplo, que la empresa tenga unos horizontes más amplios, una mayor perspectiva frente a los proyectos, problemas o el trabajo que surja, múltiples interpretaciones ante cualquier problema reto o tarea, pues cada persona puede interpretar los hechos de una manera totalmente distinta. También una mayor creatividad.

Estos equipos también poseen una mayor y mejor capacidad para solucionar problemas dado que las personas más creativas encuentran mejores soluciones y alternativas a cualquier problema. Estos equipos pueden tener mejores relaciones internacionales, estas personas son capaces de servir de puente entre dos o más mundos, ofrecen información, perspectivas e interpretaciones para mejorar relaciones con empleados, clientes y proveedores. Ofrecen ventajas a la hora de crear estrategias de marketing ya que pueden aportar estrategias efectivas para sus culturas natales. También ofrecen una mejor comprensión de mercados locales en todo  el mundo ya que las reglas de esos mercados cambian en cada lugar, así que una vez más estos equipos multiculturales pueden contar con personas nativas de estos países que pueden aportar ventajas.
 


Dicho todo esto, es importante prestar mucha atención a estos tres aspectos, TRABAJO EN EQUIPO, DIVERSIDAD Y EQUIPOS MULTICULTURALES ya que actualmente están muy presentes en nuestras organizaciones. Estos fenómenos pueden fomentar conflictos o colaboraciones. Pueden restar productividad o mejorarla. Pueden convertir nuestro proyecto en un laberinto en el que solo nos vamos a chocar contra las paredes, o en un pasillo que nos va a acercar a conseguir mejores resultados y objetivos. Todo depende de cómo se gestionen. Hay que ir construyendo este pasillo poco a poco y con una buena formación intercultural específica para el trabajo en equipos multiculturales. A continuación, hay que saber liderar y gestionar el equipo de manera que este pasillo siga recto y no crezcan obstáculos que lo conviertan en un laberinto, y si es así, hay que detectarlos a tiempo para que no se creen pasillos sin ninguna salida

miércoles, 4 de diciembre de 2019

La resistencia al cambio, por Ruth Santos

¿Qué puede determinar el éxito o fracaso de una transformación digital en cualquier ámbito de la una organización?
 
Aparentemente podemos pensar que un factor importante pueda ser la planificación del proyecto, la gestión de herramientas, el tiempo… Pero, sorprendentemente el factor determinante en cualquier transformación digital son las personas, con sus valores, creencias y actitudes.
 
Estas cualidades de las personas se relacionan de forma estrecha con el nivel de aceptación, compromiso e involucración en el complicado proceso que implica transformaciones digitales en las empresas. Además, estos valores, creencias y actitudes pueden ser determinantes para que estas transformaciones sean duraderas, operativas y activas.

 

 
Estas transformaciones en ocasiones son muy complejas y, en mi opinión, deberían ser mucho más sencillas, con metodologías más sencillas, para ello la creatividad como herramienta para convertir esos procesos en amenos, dinámicos y mucho más simples, debería ser imprescindible.
 
Por eso, en este Post hablaremos de algo tan importante como necesario de tratar en las transformaciones, la resistencia al cambio, que aparece en todas aquellas personas que trabajamos en las organizaciones cuando percibimos una amenaza que puede afectar a nuestro equilibrio habitual o nuestra “zona de confort”. Y su punto más crítico está justamente en la fase donde se presentan los obstáculos y dificultades.
 
Como punto de partida, antes de comenzar un proyecto de transformación digital, es necesario e importante medir el coste que va a generar el cambio, pero no solo nos referimos a nivel económico o tecnológico, sino que es necesario e importante medir el verdadero compromiso y expectativas de las personas junto con los objetivos buscados y deseados.
 
Alguno de los factores que más influencia tiene sobre la resistencia al cambio, es el desconocimiento sobre las iniciativas de la modificación, por ello, es imprescindible la comunicación, trasmitiendo unos mensajes e información clara y efectiva. Otro factor es la percepción de sobresfuerzo y realizar más horas de trabajo, no olvidemos que en una transición habrá momentos donde se solaparán tareas del sistema antiguo y el nuevo lo cual va a exigir cierto compromiso por parte de las personas.
 
A este factor le sigue el miedo ya que las personas somos seres emocionales en mayor o menor medida. Pero, ¿qué nos provoca no poder aceptar y conseguir el cambio o no saber cómo gestionarlo? INMOVILIDAD, ANSIEDAD, DISTRES, APATIA …
 
Es fundamental que las iniciativas del cambio sean lideradas por individuos influyentes y facilitadores que tengan habilidades que fomenten la participación y levanten el ánimo del equipo cuando este decaiga. La figura del Líder debe ser influyente en los diferentes departamentos involucrados para de manera positiva transmita aquellos obstáculos que puedan ser apreciados como un auténtico y verdadero RETO.
 
La voluntad para cambiar es el último paso del proceso del cambio. Esta determinado por el nivel de información que se tenga sobre cómo enfrentarse al cambio y por la seguridad de tener la capacidad de realizarlo.

 

 
Esta voluntad lleva implícito involucrarse y ser responsable del cambio y para fomentar dicha voluntad los líderes deben no solo ser conocedores de los factores que limitan, sino aquellos aspectos positivos para el proceso: el entusiasmo, expectativas de un futuro prometedor, ilusión y la liberación de problemas y cargas del antiguo sistema.
 
Por lo tanto, y en resumen, “el liderazgo” es indudablemente el motor del cambio; sin un líder con habilidades para enfrentarse de manera proactiva y ejemplar siendo acompañante durante la transición del cambio, la transformación no se llevará a cabo y se quedará en una utopía, además del gran coste económico y emocional que supone a las organizaciones.
 

jueves, 28 de noviembre de 2019

Y yo, ¿qué clase de jefe quiero ser?, por Carlos Díez-Astrain

La Real Academia Española define jefe como la persona que tiene autoridad sobre un individuo o un grupo para dirigir su trabajo o actividades. De esta manera, podemos entender que el jefe ejerce una influencia definitiva en el día a día de los trabajadores, pudiendo convertir este en un plácido sueño o por el contrario en la peor de las pesadillas.

Carol Dweck, profesora de la universidad de Stanford, indica que la mentalidad de los jefes (independientemente de que se trate del superior jerárquico de la pirámide, de un directivo o de un mero coordinador) puede ser de dos tipos perfectamente diferenciados. Hablamos por un lado de mentalidad fija y por otro de mentalidad de crecimiento.

La primera determina aspectos absolutos: las personas saben o no saben hacer algo. Esta mentalidad  no contempla la posibilidad de esfuerzo ni de crecimiento. Los jefes con este tipo de mentalidad suelen rodearse de personas menos brillantes que ellas para impedir que les hagan sombra, se cuelgan todas las medallas y valoran mucho el concepto “jerarquía”. En el fondo, en este tipo de jefes lo que predomina es el miedo. Así, el rechazo al cambio y la innovación predominan sobre el fondo de sus actuaciones y correspondientes decisiones.

Por contrapartida, la teoría del crecimiento establece que tanto la inteligencia como el talento se pueden desarrollar. Los jefes que tienen esta mentalidad aceptan el error y lo asumen de manera positiva, no tienen miedo a los cambios, se disponen abiertos a escuchar y aprender, y tienen especial interés por el desarrollo de personas. Lógicamente, serán este tipo de jefes los que más impacto tienen a la hora de impulsar la motivación y la productividad de sus equipos.

Haciendo una profunda reflexión yo tengo claro que tipo de jefe quiero ser, obviamente de mentalidad de crecimiento. Me parece que la base del aprendizaje radica en la escucha activa y en la reiteración de la actividad una vez superada el factor “error”. Sin embargo, considero el artículo demasiado simplista y general. Los jefes son la cabeza visible de un grupo o conjunto de personas, con distintos objetivos, personalidades, situaciones personales y valores.

Liderar es una tarea demasiado compleja para dividir a los jefes en dos bloques con distintos tipos de mentalidad. Yo considero que no hay jefes de mentalidad simplemente fija y que tampoco existen los jefes que tiendan de manera absoluta al crecimiento de sus subordinados. Al final, todo se puede resumir  en una cuestión de equilibrio.
 
 

jueves, 21 de noviembre de 2019

Nuevas necesidades para las estrategias de remuneración empresarial, por Adrián Gato

La gestión de la remuneración empresarial necesita dejar atrás lo cotidiano y tradicional debido a los nuevos contextos, un factor que tantos quebraderos de cabeza ha supuesto para las empresas. Actualmente las necesidades de personas han cambiado, el contexto ha cambiado y los costes también han cambiado. Una relación directa entre estos elementos da como resultado una nueva intervención en las empresas.
 
Si nos paramos a observar históricamente la manera de intervención empresarial entre las décadas pasadas y la actualidad hay marcadas diferencias. Mientras que anteriormente nos encontrábamos con una empresa focalizada en saber cómo y dónde competir, creando una cartera de productos de forma integrada y simple, y con empleados de ciclo de vida largo, competidores identificados y mercados regionales y nacionales.

En la actualidad tenemos que hacer frente a una empresa movida por la actuación rápida en el desarrollo y la explotación de productos, centrada en las competencias, en un entorno dinámico y diferente (que reduce el valor de la cuota de mercado), y con empleados de ciclo de vida corto, con necesidades variables, competidores desconocidos y mercados internacionales.Por ello nos estamos moviendo en un entorno de constante incertidumbre donde cada organización tiene que anticiparse y mantenerse en continuo aprendizaje.
 
En 2020 se prevé que el 50% de los puestos en empresa estén ocupados por millennial (cohorte demográfica perteneciente a las generaciones nacidas entre lo 1980 y años 2000). Pues bien, atendiendo a esto y según se ha expuesto anteriormente la tendencia laboral se encuentra motivada por los cambios continuos de puestos de trabajo y la inestabilidad, pero con un gran poder de decisión, con gran interés por el salario y el compromiso social.
Por lo que, según la previsión, las motivaciones de las personas en el ámbito empresarial han cambiado.
 
La atracción del empleado por la empresa y su retención en ella está definido por una serie de necesidades (cabe relacionarla con la pirámide de Maslow) de manera que en la parte inferior se sitúan las más primordiales e inmediatas como son las necesidades económicas (salarios, convenios), la seguridad (condiciones de trabajo, beneficios sociales, trato), y el desarrollo (políticas de desarrollo).

Para ello las empresas tienen que poner el foco en definir una propuesta ganadora para ofrecer a sus empleados, de manera que estos elijan su empresa para trabajar y conseguir un gran poder de retención del talento, centrado en el capital económico para fomentar el capital humano.

Entonces, ¿qué puede hacer la empresa para compensar y atraer a sus trabajadores?
La respuesta es simple, invertir, redefiniendo salarios según el contexto y las expectativas del mercado. Pero siempre ofreciendo un poco más de lo obligatorio, lo que permitirá el beneficio en los procesos de engagement, el interés por la empresa y la deseabilidad de trabajar en la compañía.

Aunque no solamente hay que tener en cuenta la motivación salarial, como hemos visto según la pirámide de necesidades, también será necesario tener en cuenta otros aspectos como las prestaciones y los servicios, (cosa que muchas veces se pasa por alto). Destacarán las empresas que vayan más allá de lo exigido por la ley, y se posicionen ofreciendo a sus empleados un plus, con ello me estoy refiriendo a bonos por resultados y productividad, retenciones a largo plazo, planes de jubilación y pensiones, vacaciones en tiempo más allá de las exigidas legalmente, transporte adicional, dietas, seguros familiares y médicos, ayudas para la vivienda, movilidad y formación universitaria.
 
El resultado de ello es el gran reto de las organizaciones centrado en su política de compensaciones, conseguir ajustar los planes de compensaciones y retención a las nuevas necesidades de los empleados, conociendo las prácticas de las empresas competidoras en el sector, y ofreciendo de más frente a estos competidores con la finalidad de retener el talento.



Como conclusión cabe exponer, que es necesario y de vital importancia que las empresas estén al corriente de estos cambios y actúen en esta dirección, ya que su inversión en remuneraciones según las necesidades actuales va a afectar de manera directa en la conducta laboral de los empleados, al fin y al cabo, el motor clave y que va a definir el futuro de la empresa en un contexto de competición continúa.


viernes, 31 de mayo de 2019

Paliar el Absentismo con el Presentismo, por Patricia Polvorosa

Si nos adentramos en la realidad actual de las organizaciones tenemos que hablar del Real Decreto Ley 8/2019 planteado por el gobierno con el objetivo de controlar las horas extra fraudulentas y el absentismo, reto para nosotros como profesionales de RRHH ante un marco legal que pone en contraposición las nuevas políticas de la organización (gestión de personas 4.0) basadas en un sistema de objetivos versus el presentismo.

En un momento en el que muchas empresas estamos inmersas en procesos de digitalización, gestión del cambio cultural, automatización de procesos, cultura de la flexibilidad y de la autogestión del tiempo, el riesgo que presenta es un posible aumento del presentismo, siendo España uno de los países de la Unión Europea donde más horas se trabaja y uno de los menos productivos.

Por otro lado, será más fácil probar los despidos objetivos por absentismo, el cual disparó su coste en España un 10% en 2018 hasta sobrepasar los 85.000 millones de euros, 31.000 millones más que en 2013. Este coste récord generado por el absentismo, que representa un 7,7% del PIB, se elevó a más de 85.140 millones de euros en 2018.
 
 

En torno al absentismo se han relacionado varios mitos que es necesario medir, según un informe de diciembre de 2018 en base a datos de Eurofund los trabajadores españoles son de los que menos faltan al trabajo en Europa por motivos de salud. Las cifras revelan una tendencia inversamente proporcional entre nivel de renta de los países y absentismo. Es decir, a mayor riqueza y estado del bienestar, más se falta al trabajo. Otro mito sobre los absentismos está relacionado con el sector, pero los datos revelan que no hay diferencias entre el sector público o el privado para explicar un mayor absentismo. La última encuesta de población activa (EPA) revela que el absentismo fue del 2,5% en ambos ámbitos.

No obstante, sigue siendo un problema actual en las organizaciones, pues según un informe de Absentismo Laboral relativo al segundo trimestre de 2018 de Randstad Research informa que cada día, un total de 256.000 personas de media no acudieron a su puesto de trabajo pese a no estar de baja, por comunidades País Vasco (6,2%), Asturias (5,5%) y Castilla y León (5,4%) fueron las comunidades con un mayor nivel de absentismo. Por sectores el industrial cuenta con un 5%, 2 décimas por encima de la media del resto de sectores.

Está claro que estamos ante un gran reto, pero ¿qué iniciativas podemos aplicar en la organización para que reducir el absentismo no se convierta en un mayor presentismo? Podemos considerar las siguientes propuestas:

1. Conocer las necesidades de los trabajadores. Situar a los trabajadores como protagonistas del negocio.
2. Flexibilidad horaria
3. Poner en práctica el teletrabajo
4. Pactar un reglamento de uso de los dispositivos tecnológicos personales
5. Mejorar la comunicación de la organización
6. Potenciar la escucha activa
7. Empatizar con los colaboradores
8. Trabajar desde un buen modelo de liderazgo
9. Invertir en formación en Directivos y cargos intermedios
10. Proponer un Descanso Inteligente
11. Priorizar la seguridad y salud de la plantilla
12. Externalizar parte de los procesos productivos
13.  Invertir en Responsabilidad Social Corporativa

Los datos y la experiencia nos dicen que conseguir una empresa con un bajo porcentaje de absentismo y presentismo no requiere de grandes inversiones, pero sí de una buena visión estratégica. Tenemos que poner en marcha nuestros recursos, el momento es ahora.

miércoles, 22 de mayo de 2019

TENGAI, por Sonia Sanmartí

¿Y eso qué es?
 
Tengai es un ROBOT, uno programado para realizar entrevistas de trabajo, pero no entrevistas de trabajo al uso, sino realizarlas de la misma manera, con el mismo tono de voz y mismo orden de preguntas cada vez. Además, al terminar manda la trascripción de la entrevista a los responsables de selección y de esta forma se evita cualquier prejuicio que pudiera existir hacia el candidato.

Tengai es un robot diseñado para hacer entrevistas de trabajo y evitar los prejuicios. Ha sido creado por la startup suiza especializada en el desarrollo de tecnología de inteligencia artificial conversacional y de robotica social: Furhat Robotics. Esta compañía ha estado cuatro años creando una interfaz que imitara el habla humana y las expresiones faciales, y Tengai es el resultado de este proceso. 

Físicamente es un busto humano de unos 40cm con la cara de una persona proyectada. Lleva de pruebas desde octubre del 2018 en TNG, la compañía de contratación más grande de Suecia, y se espera que se use en situaciones reales muy pronto. La versión en inglés no estará lista hasta el año 2020.
 ¿Cómo sería en una entrevista? Se situaría a Tengai sobre una mesa donde descansaría a la altura de los ojos del candidato. Después el robot realizaría una serie de preguntas en orden, con una voz y rostro diseñado para la ocasión. Y aunque es capaz de imitar las inflexiones y expresiones humanas, será incapaz de calificar a los entrevistados y de generar juicios de valor o prejuicios al ver a los candidatos que tendrá que entrevistar.


Y lo bueno de todo este avance tecnológico es que no exime al reclutador de su trabajo, ya que el robot no decidirá si se contrata o no a una persona, dado que su labor es transcribir las respuestas del candidato y dichas respuestas pasarán a manos de un reclutador humano, quien sí tomará la última decisión sobre los candidatos.

Por último, os dejo un vídeo para poder verlo en acción:

 
 
¿Serás entrevistado por Tengai en un futuro?

jueves, 16 de mayo de 2019

Trabajadores del Futuro: Knowmads, por Enrique Muñoz

A penas hace unos días leí un artículo en el que se mencionaba la terminología Knowmad haciendo referencia a los nuevos “trabajadores del futuro”. Me llamó tanto la atención que decidí buscar más información sobre ello.

Me gustaría compartir esta información con todos vosotros, pues considero relevante para cualquier persona que se dedique al ámbito de los recursos humanos, en especial al mundo de la selección, captación y retención de talento.

El mundo laboral de hoy en día se encuentra en un constante VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad), por ello, las empresas luchan por adquirir a los mejores talentos muchas veces sin importar lo que cueste, pero mi pregunta es; ¿esto es suficiente?, ¿captaremos talentos y dejaremos que estos hagan su trabajo sin más?, pues bien, podemos ir más allá, dar un paso al frente proporcionando nuevas maneras de gestionar el trabajo siendo más atractivos ante un nuevo público inminente.


Recientemente ha aparecido un nuevo término denominado “knowmad”, un neologismo que combina las palabras know (saber, conocer) y nomad (nómada). Estas personas son profesionales de mente abierta, orientados a un aprendizaje continuo, siendo creativos e innovadores, flexibles y adaptativos con una visión más internacional y un enfoque más social.

En el prólogo del libro “Knowmads” de Raquel Roca, Movarec define a los knowmads como: “trabajadores del conocimiento que pueden trabajar desde cualquier lugar, en cualquier momento y con casi todo el mundo. No son valorados por el conocimiento individual que poseen, sino más bien por cómo contextualizan lo que saben para crear un nuevo valor”.

Raquel Roca habla en su libro de “pasaporte de habilidades”, entiende que estas personas además de ser talentos dan un salto y adquieren nuevas aptitudes:
  •  Trabajan por satisfacción: entienden el trabajo no como un medio para ganar dinero sino para alcanzar su satisfacción personal.
  •  Son creativos, imaginativos: son personas que constantemente están generando ideas, recursos, además estas capacitados para reaccionar ante cualquier tipo de problemática  o imprevistas dando soluciones rápidas y elocuentes.
  •  Cero sentimientos de pertenencia: son “nómadas” de su trabajo, es decir, no se sienten pertenecientes a una única empresa, marca u organización sino más bien desempeñan su trabajo de forma autónoma y no toleran recibir órdenes.
  •  Dominan las nuevas tecnologías: Forman parte de los llamados “early adopters”, es decir, innovadores que están a la vanguardia en la adquisición de los últimos productos tecnológicos y están al tanto de las novedades de los que están por venir.
  •  Gran capacidad de adaptación: son personas versátiles, flexibles, moldeables; lo que les convierte en candidatos ideales para todo tipo de ecosistemas laborales.
  •  Utilizan como herramienta las redes sociales: no solo para la difusión de su conocimiento sino también para estar informados sobre todo lo que ocurre en el mundo.
  •  Aprendizaje continuo: son conscientes de que para estar en constante actualización deben formarse toda la vida aprendiendo en función de sus inquietudes.
  •  No temen al fracaso: son capaces de asumir errores y aprender de ellos, no dejas que su futuro dependa de otros.
El rango de edad de estas personas oscila entre los 27 y 35 años y su actitud es el carácter diferenciador.
 
En mi opinión para que las organizaciones puedan captar a este nuevo perfil deben apostar por ser organizaciones más horizontales, donde premie grandes espacios de trabajo abiertos para incentivar a un liderazgo participativo donde fluya el conocimiento, cooperación y creatividad. Por otro lado, cada vez se demandará más el teletrabajo, punto determinante para estos nuevos perfiles, pues muchas veces serán personas autónomas donde realizarán su trabajo fuera de las organizaciones, proporcionando su conocimiento a varias empresas a la vez.
 
La manera de trabajar está cambiando, es una realidad cada vez más firme, el tiempo que tarden las empresas en adaptarse a esta nueva situación serán las que ocupen las primeras posiciones en los próximos años

jueves, 9 de mayo de 2019

Curriculum ciego o anónimo, por María Melero

Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos encontrado en la situación de tener que buscar trabajo y en ese momento esperamos que cuando entregamos el curriculum nos tengan en cuenta en función de nuestra formación, experiencia y competencias. Pero lamentablemente en muchas ocasiones se tiene más en cuenta la edad, el género, el lugar de nacimiento etc...

En los últimos años se ha introducido un nuevo formato de curriculum que se denomina curriculum ciego o anónimo. El curriculum ciego o anónimo es aquel en el que no aparecen datos personales del candidato: nombre, apellidos, edad, género, fotografía y dirección. 

Muchas personas están a favor del uso del curriculum ciego, ya que , de lo que se trata es evitar la discriminación de colectivos minoritarios . Pero también hay muchas personas en contra de este formato, Alex Huete en el blog  Talentier, nos da algunas razones por las que se crítica el uso de este modelo de curriculum:

1) El CV anónimo solo sirve para posponer la discriminación en etapas posteriores del proceso de selección en donde se termina revelando toda la información. Las personas que están en contra de este modelo piensan que se abrirá el abanico de candidatos para escoger finalmente al que se ajuste a  los gustos de las empresas.

 2) Es difícil que un currículo sea totalmente anónimo. En muchas ocasiones  se puede saber la edad del candidato con los años de experiencia o la nacionalidad cuando se comenta los idiomas en el curriculum.

3) Esconder algún dato puede perjudicar también a personas de grupos minoritarios. Por ejemplo, en el caso de que una empresa estuviera empezando a vender en otro país; una persona de dicho país de origen podría ser más deseable frente a la mayoría autóctona por tener mejor comprensión de esa cultura.

En mi opinión es importante que existan este tipo de medidas para evitar la discriminación, ya que, se ha demostrado que con el curriculum ciego se contratan a colectivos minoritarios  que de otra forma tendrían mayor dificultad para encontrar trabajo. Pero solo esto no vale, hay que ir más allá y promover más medidas para que exista igualdad efectiva.

¿Y vosotros que opináis?

jueves, 2 de mayo de 2019

Cambio, nadie dijo que fuera fácil, por Sara Rodríguez

Cuando nos planteamos hacer algún cambio en nuestra vida, nos ilusionamos, planeamos cómo podría ser si lo consiguiésemos, soñamos con sentirnos mejor, deseamos conseguir ese objetivo que nos persigue hace tiempo…pero de pronto algo en nuestro interior, grita: NO PUEDO. Entonces aparece el miedo, las veces que lo intentamos y no lo conseguimos, lo que nos dijeron que teníamos que hacer…

Cuando esto sucede…tenemos dos opciones; quedarnos donde estamos, por miedo a lo desconocido o podemos probar a hacer algo diferente. Cruzar el miedo, atravesar el vacío, convivir con la incertidumbre de lo que vendrá, si seremos capaces de afrontar los nuevos retos…. Si conseguimos vencerlos, quizás, sólo quizás, seremos libres poco a poco de todos los pensamientos que nos limitan, las experiencias que nos pesan, los peros que nos frenan. Libres de las cadenas que nos apresan.

“La fábula del elefante encadenado” de Jorge Bucay

“Un día el circo llego a mi pueblo, había equilibristas, malabaristas, payasos y animales, entre ellos el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales… Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.

La estaca era sólo un pequeño pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, era evidente que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.

Pero… ¿Qué lo sujeta entonces?  ¿Por qué no huye?

El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
 
 
                
El pequeño indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca, en aquel momento, empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.

Al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro… Hasta que, un día,  el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.

Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza…”

Todos somos un poco como el elefante del circo:

A veces, por las cosas que nos inculcan desde casa (cuando nuestros padres o abuelos eran jóvenes, no tenían la posibilidad de soñar o de aspirar a ser la profesión que realmente quieres ser, ya que en aquellos momentos solo se buscaba el poder llevar dinero a casa para poder subsistir y no había las posibilidades que por suerte hay ahora para poder desarrollarte y conseguir el fin que se persigue).

Todos hemos oído mil veces la expresión de “más vale pájaro en mano que ciento volando”, que hace que te limites a coger lo primero que viene, sin valorar si realmente es lo que quieres hacer.

Otras veces por el miedo al fracaso, o por el miedo a volver a vivir experiencias fallidas, no nos arriesgamos a volver a intentarlo, y nos encadenamos a seguir como hasta ahora, lo que puede llegar a generar frustraciones.

Y de lo que no nos damos cuenta, es que las experiencias son lo que nos hace tener un grado de conocimiento, que gracias a esas experiencias, te vas curtiendo tanto en lo personal como en lo profesional.

Por lo que la moraleja de este cuento, viene a ser, que el cambio nos da miedo, tenemos miedo a lo desconocido y a salir de nuestra zona de confort, pero esas cadenas que nosotros mismos nos ponemos, hace que no nos sintamos libres y que nos resuene en la cabeza los pensamientos de NO PUEDO.
 
¡¡ ¡ ¡¡ ROMPAMOS CON ESAS CADENAS Y DEMOS LA BIENVENIDA AL CAMBIO!!!!

jueves, 25 de abril de 2019

¿Una solución para encontrar trabajo?, por Carlota Pinilla

¿Alguna vez has oído hablar de las Lanzaderas de Empleo? Es un innovador programa de orientación laboral que ha diseñado la Fundación Santa María la Real para ayudar y guiar a personas en situación de desempleo a reactivar y optimizar su búsqueda de trabajo con nuevas herramientas y técnicas, acordes al nuevo mercado laboral.
 
Según explica su ideólogo y fundador, José María Pérez “Peridis” en la web del programa, la misión de las Lanzaderas no es “asistencial”, no consiste en buscar y dar trabajo a un listado de personas paradas; sino que es “existencial” y se basa en acompañar a personas desempleadas a abandonar la soledad, la desmotivación y la desgana que acarrea el paro; y apoyarlas en un cambio de actitud, en un proceso de transformación personal y profesional que les permita identificar y trabajar sus habilidades, competencias y destrezas para contar con más oportunidades de trabajo.
 

Según un dato de la EPA, el paro actual en el primer trimestre del 2019 en España, es de 14,1%. Como podemos ver en la tabla, ha disminuido significativamente, casi un 20% en el tercer trimestre de 2016 a un 14% en 2019. Pero aun así, la cifra sigue siendo preocupante.
 
Si comparamos el 14,1% de paro de España con países europeos como Alemania, Reunido Unido, República Checa, Holanda, Polonia o Islandia; o con Estados Unidos o Japón (con cifras que rondan el 2 y el 4%, aproximadamente), la diferencia es enorme. 
 
 
 
 
La situación da mucho en qué pensar; y evoca una pregunta en nuestras cabezas: ¿cómo podemos bajar el paro en España?
 
Durante este año, he tenido oportunidad de profundizar más sobre lo interesante que son los recursos humanos, por muchas cuestiones. Entre ellas, la relación que surge entre quién solicita un trabajo y quien lo oferta. Por darle un toque más cercano, y, por qué no, ‘romántico’, podríamos definir esta protorelación “como aquellas personas que están destinadas a estar juntas pero que, por diferentes cuestiones, todavía no se han encontrado”. Rompe un poco esa frialdad implícita que el nombre de ‘selección de personal’ suscita, ¿no?
 
Posiblemente, si habláramos de una relación real entre dos personas, no habría respuesta ni guía para conseguir ese ideal relacional. Pero, al enmarcar el asunto en el mundo de la relación laboral, y con la finalidad de encontrar trabajo quien lo solicita y encontrar a la persona adecuada para cubrir un puesto quien lo oferta, ¡he aquí una posible respuesta: ¡Las lanzaderas de empleo!
 
Pero, ¿cuál es el objetivo de las lanzaderas?
 
- Mejorar su empleabilidad y lograr su inserción laboral
- Trabajar la inteligencia emocional, comunicación y la creatividad
- Recobrar la ilusión y la motivación
- Descubrir y reforzar sus competencias y habilidades
- Nuevas técnicas de elaboración y presentación de currículos
- Analizar cómo hacer frente a las entrevistas de trabajo
- Trabajar la marca personal para diferenciarse y posicionarse mejor en el mercado laboral

La Fundación Santa María la Real, a través de su Área de Empleo,  gestiona desde 2013 este programa por todo el país. Desde entonces, ha puesto en marcha 588 lanzaderas de empleo por todo el país, en las que han participado más de 12.000 personas, de las cuales el 60% ha encontrado trabajo por cuenta ajena o propia, promoviendo su propio negocio.

 
A modo de conclusión, las lanzaderas de empleo suponen una herramienta eficaz que brinda la oportunidad de volver a empezar, apoyan el reciclaje laboral, ayudan a avanzar y no a perderse en la falta de oportunidades, en pro de focalizar en la existencia de éstas. Se erigen como nuevo pilar donde poder apoyarse y desarrollarse, a partir del cual, con paciencia y esfuerzo, se renueva la esperanza de poder conseguir un trabajo, cuanto menos, digno y coherente.

 
Parafraseando a “Peridis”, "Las Lanzaderas son equipos de desempleados voluntarios, activos, visibles y solidarios". Hagamos que estos cuatro valores muevan el mundo, en este caso, laboral en el panorama internacional.
 

jueves, 28 de marzo de 2019

Trabajadores Infelices, trabajadores felices, por Laura Sagredo

El pasado 20 de marzo fue el día mundial de la salud, por eso el comparador de seguros acierto.com publicó un informe en el que afirma que 8 de cada 10 empleados son infelices en su trabajo. Las causas son diversas, van desde salarios precarios hasta la falta de conciliación familiar.
 
 
Salarios injustos y poco reconocimiento

Más del 90% de la población española considera que el salario mínimo interprofesional español es bajo. Pero a pesar de ello el 40%, estaría dispuesto a cobrar menos a cambio de un mayor felicidad laboral.
Esta felicidad por un lado vendría dada por un mayor reconocimiento, ya que el 70% de los empleados reconoce que se esfuerza más cuando se le reconoce. Este reconocimiento supondría un incremento del 12% de la productividad.

Conciliación laboral

Un aumento de la productividad también se vería reflejado por una mejor conciliación laboral. El 80% de los empleados desearía un mejor equilibrio entre su vida laboral y personal. Las empresas que consiguen esta conciliación son un 19% más productivas. Además, el 95% de los empleados que disponen de conciliación están más implicados en su empresa, frente al 60% de implicación de empresas que no favorecen la implicación.

Costes de la infelicidad

Esta infelicidad que afecta a los trabajadores de manera directa, también afecta a las empresas de manera indirecta, ya que incrementa sus costes de calidad, absentismo y productividad. Otros costes que afectarían a la empresa es la marcha del empleado y la búsqueda de un sustituto. De modo que el personal de RRHH debe tomar partido en este tema.  Las medidas que se pueden tomar son las siguientes:

o Motivación de los empleados
o Reconocimiento privado y en público (dependiendo de casos).
o Establecimiento de un plan de incentivos.
o Formaciones dentro de la empresa .
o Crear un día de la salud dentro de la empresa (masajista, fisio).

El empleado de manera individual también puede siempre solicitar ayuda si no es feliz.
De modo que desde las empresas y los departamentos de recursos humanos consigamos empleados más felices, lo cual tendrá resultado en la productividad, el absentismo y el bienestar de los empleados.
 

miércoles, 20 de marzo de 2019

Lean Thinking, por Pablo Vecino

El término Lean es algo que hoy en día está muy presente en el mundo empresarial, sobre todo en el sector de la automoción o en empresas industriales. Podemos entender el Lean como un modelo de negocio que ofrece un rendimiento superior para los clientes, empleados, accionistas y sociedad en general.
 
Este incremento de valor se consigue al eliminar los “despilfarros”, permitiendo reducir el tiempo entre el pedido del cliente y el envió del producto, mejorando la calidad y reduciendo los costes.
 
Existen 5 principios sobre los que se sostiene esta filosofía, estos son:

1. Identificar el valor
2. Flujo de valor Vs Despilfarros
3. One piece Flow
4. Cero defectos
5. Mejora continua

Siguiendo estos cinco puntos será más sencillo maximizar la satisfacción del cliente, entendiendo por cliente a proveedores, accionistas, empleados… en definitiva a todos los participantes en el proceso productivo. En mi opinión dentro de los principios le daría especial importancia a eliminar despilfarros y a la mejora continua, por lo que me centraré en estos.

• Los 8 grandes despilfarros
 
 
 

• Mejora continua: como su propio nombre indica se entiende como la mejora de la calidad de una forma continuada, disminuyendo fallos, aumentando la eficacia y eficiencia, solucionando problemas, etc.
 
Este proceso también es conocido como Círculo de Deming o Ciclo PDCA, formado por 4 etapas: planificar, hacer, verificar y actuar.
 
Al fin y al cabo, el Lean Thinking es crear valor reduciendo desperdicios con el objetivo de recudir costes y mejorar la productividad, la eficiencia y la calidad. Esto es más sencillo de ver en un mundo empresarial, pero yo quiero animaros a que llevéis este pensamiento o filosofía a vuestro día a día y mejorar con todas las actividades que realizamos en 24 horas.
Teniendo una mentalidad Lean podremos


jueves, 14 de marzo de 2019

Camino hacia la Igualdad, por Susana Sánchez

Hace pocos días ha sido el 8-M, o mejor dicho, el Día de la mujer trabajadora. Existen diferentes versiones de su origen, la primera que se conoce fue en 1857 cuando un grupo de trabajadoras textiles decidió salir a las calles de Nueva York para protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban, lucharon por sus derechos laborales. Un tiempo después, ocurrió uno de los episodios más destacados sobre este tema, el 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica de camisas Shirtwaist de Nueva York, en el que un total de 123 mujeres y 23 hombres murieron. Este hecho supuso la introducción de nuevas normas de seguridad y salud laboral en EEUU.
 
Muchas de las reivindicaciones que se escuchan en las calles se dirigen a las empresas, que son los actores clave y los responsables del cambio. Tanto las empresas como las personas ya sean trabajadoras o no, piensan que queda mucho camino por recorrer hacia la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Los medios de comunicación difunden, diariamente, datos que afirman esta realidad. Estos son  algunos ejemplos publicados recientemente:
 


Por otro lado, existen empresas, cuyo papel es fundamental para la construcción de un mundo más igualitario. Es el caso de la compañía de calzado Gioseppo, premiada por su trabajo en innovación en Responsabilidad Social Corporativa por ShoesRoom by Momad. Además llevan a cabo el programa Women4Change con el que buscan «destacar el valor de la mujer como motor de cambio en la sociedad». Otro de sus últimos proyectos es, empoderar a las mujeres en el ámbito de la tecnología. Han visto que es necesaria la formación en transformación digital y se han sorprendido por la escasez de mujeres en el ámbito laboral con perfiles tecnológicos.

Es un hecho que en los próximos años, más del 80% de los trabajos de todo el mundo requerirán perfiles profesionales con estudios de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).

El 79 % de los nuevos matriculados en carreras del sector educativo son mujeres, pero en aquellas que se engloban en las llamadas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) la cifra baja al 12%. Una brecha de género desproporcionada de la que ha alertado la OCDE en su último informe sobre el panorama de la educación. Y es que la elección de estudios tiene un fuerte sesgo de género en España. De hecho, este escaso 12% de matrícula femenina en las TIC se eleva al 19% en la media de los estados de la OCDE.

Por suerte para todos, programas específicos para niñas, jóvenes y mujeres dedicados al desarrollo del talento STEM (Science, Technology, Engineering y Mathematics) están consiguiendo cambiar esta dinámica excluyente. Su objetivo principal es inspirar educar y empoderar a mujeres de cualquier edad con el fin de que desarrollen su talento y prosigan brillantes carreras profesionales orientadas al mundo STEM. Uno de los proyectos más prestigiosos es STEM TALENT GIRL (
www.talent-girl.com) que se apoya en grandes profesionales de prestigiosas empresas del sector STEM.

Cumplir con la legalidad como buena práctica empresarial, la relevancia de las mujeres en la estrategia de desarrollo, la productividad de los equipos de trabajo mixtos, la mejora en el clima laboral, la optimización de los recursos humanos de la empresa o la igualdad de oportunidades para la adaptación al cambio empresarial son, bajo mi punto de vista, algunas de las claras ventajas de incorporar la igualdad en las organizaciones.

“La igualdad hacia la mujer es progreso para todos”
(Ban Ki-moon, ex secretario de la ONU).

jueves, 7 de marzo de 2019

¿Vacaciones ilimitadas?, por Claudia Pascual

El Estatuto de los Trabajadores regula en España un mínimo de 30 días naturales de vacaciones al año. Sin embargo, hace unos años ha comenzado una tendencia a dar vacaciones ilimitadas si el trabajador cumple con sus objetivos. Se trata de una política de flexibilidad laboral que están introduciendo las empresas más innovadoras.

Por ejemplo, en Neftlix desde 2004, los empleados se toman las vacaciones que consideren, tiene la libertad de decidir cuándo trabajar, cuándo tomarse días libres y cuánto tiempo dedicarle al proyecto para que esté en la fecha establecida. Los únicos requisitos son que se pongan de acuerdo con sus compañeros, que no dejen tareas pendientes, y que el superior considere que las circunstancias lo permiten. Esta empresa se centran en la idea de resultados constantes y comprobables, no en el número de horas que realiza cada trabajador.

Esta ideología laboral se inició con Semco, una empresa brasileña, el director observó que el horario que tenía le desgastaba y supuso que a sus trabajadores también, por lo que decidió cambiar el esquema de días libres, vacaciones, horarios y ausencias por enfermedad, sorprendentemente lo que comprobó fue que la productividad se incrementó y la lealtad de sus empleados también (en 1981 su empresa valía 4 mill. de dólares, actualmente cotiza más de 1.000 mill de dólares.)

Esta política se puede introducir en empresas en las que haya una buena organización y planificación, es clave que fluya la comunicación y haya un entorno de confianza en el equipo, además de que cada uno sepa organizarse y gestionarse en su trabajo sin la necesidad de supervisión. Los efectos positivos que genera son que se retiene mejor al talento, porque se crea lealtad debido a este gesto de confianza, se potencia la productividad, la creatividad, la motivación,y el absentismo deja de ser un problema.
Es cierto que no se puede aplicar este sistema a todo tipo de empresas, como por ejemplo en el sector servicios: turismo y hostelería, pero en las que sí que se lleva a cabo se crea una fuerte sensación de pertenencia de equipos, en Evernote les dan 1000 dólares a sus trabajadores para gastar en días libres, Airbnb ofrece 2000 dólares anuales para viajar y alojarse en un Airbnb, en Epic System cada cinco años recompensa a sus empleados con cuatro semanas sabáticas con sueldo.
 
 
 
Como todo, tiene sus pros y contras, al estar tan enfocado a la productividad, puede provocar diferencias entre empleados "Premium" y empleados con un rendimiento normal. El que no haya ningún control puede establecer falsas relaciones de igualdad entre empresario y trabajador, el hecho de trabajar por objetivos puede provocar también que el empleado renuncie a sus días de descanso por miedo a no llegar a la productividad exigida. Pueden surgir dudas en lo relativo a cuánto es justo en el número de días. Para solventar estos contras, el Departamento de Recursos Humanos debe informar, comunicar y coordinar, tiene que saber trasladar de la manera correcta al equipo que el trabajo está orientado a resultado, no a horas en la oficina.

No digo que sea peor o mejor, puede que en algunas empresas funcione y en otras sea impensable, pero con las nuevas tecnologías y el desarrollo constante aparecen nuevas opciones o tendencias en materia laboral como ésta. Si nos quedamos con lo positivo, crea un clima laboral de confianza, lo que supone flexibilidad laboral para los trabajadores que es muy necesaria, y además puede ser una buena técnica de employer branding.

miércoles, 27 de febrero de 2019

La metodología Agile, por Jenifer Pollo

Imagina una empresa donde no existen las jerarquías y la toma de decisiones es conjunta, donde se defiende la creación de equipos de trabajo, donde el error se ve como una oportunidad para mejorar y donde no es necesario fijar como objetivos generales la adaptación rápida y eficaz al cambio porque todos lo tienen interiorizado, ¿utopía?, no, todo esto lo podemos encontrar en una empresa agile.

Y, ¿cómo se consigue ser una empresa ágil? Si sigues leyendo, te voy a contar como el Departamento de Recursos Humanos puede convertirse en el embajador de esta filosofía.

Primeros pasos…comenzamos con la evaluación del talento. En esta etapa jugará un papel importante la evaluación del desempeño para descubrir las áreas de mejora. También puede ser interesante sumar la gestión del modelo por competencias. Posteriormente, fijaremos como objetivo en nuestro plan de formación la mejora de las habilidades personales y profesionales, además de la capacidad de comunicación entre equipos.

¡Es hora de hacer partícipes a todos del cambio! Todos deben entender qué significa el nuevo sistema para conseguir fidelizarlos. En este sentido, recursos humanos debe fomentar la comunicación a la vez que introduce la metodología agile en la cultura empresarial.

Nos ponemos en marcha…definimos qué colaboradores ayudarán a capacitar a un primer equipo de trabajadores de alto rendimiento, para que sepan cómo responder ágilmente a las diversas situaciones. Esto favorecerá un aumento de la productividad y de la motivación. Una vez realizada la prueba piloto, se deberá trabajar para que la metodología trascienda a las diferentes áreas de la organización, para lograr que los colaboradores tengan más autonomía y sean partícipes de los procesos, ¡todos a una!
 
 

“La agilidad se expande a la misma velocidad que se expande la incertidumbre”, creemos equipos autosuficientes, eficaces y que sean capaces de adaptarse a un mundo en constante cambio.

miércoles, 20 de febrero de 2019

¡Qué importante es conocer el mundo de las entrevistas y la selección!, por José Antonio Méndez

“No puedes enseñar a los empleados a sonreír. Tienen que sonreír antes de contratarlos” Arte Nathan.

Una máxima muy interesante dentro del mundo de la selección de personal para las empresas bien podría ser la anterior. El grado en el que influye la actitud a la hora de ir a una entrevista, las sensaciones que la persona candidata transmite a aquella que entrevista, mucho más tienen que decir incluso que las aptitudes que vengan expuestas en el currículum.

Claro, la formación y habilidades influyen. Desde luego. Pero tienen que (o deberían) ir acompañadas por una buena forma de expresar esas cualidades internas, anímicas… ¡porque todo ello va a ir a parar al negocio! Tanto lo bueno como lo malo.

Hay muchas formas de enfrentarse a una entrevista, por ambos bandos, pero concentrémonos en el que nos atañe. Realizar una entrevista es una labor crucial para la empresa. Es el mecanismo de criba más importante, la forma de encontrar talento más directa. Pero también va asociada a dificultades, como pueden ser la subjetividad, la falta de experiencia, de preparación, o incluso tener un mal día.

Todas se pueden paliar, todo se puede entrenar. Por ejemplo, la subjetividad se puede encauzar añadiendo más agentes a la parte entrevistadora (otro profesional de RRHH, miembros del equipo o departamento para el cual va a ir destinada la persona candidata); la falta de experiencia… sólo hay una forma de entrenarla; respecto a la preparación, puede estar influida por muchos factores, no solo el no haber planificado bien la estructura de la entrevista, no haber estudiado al candidato/a exhaustivamente… todo puede ir en contra de todo lo que hayamos preparado, cada entrevista es un mundo, con lo cual se podría decir que una forma de paliar este déficit de preparación podría ser… ¡tener mucha experiencia!; en cuanto a tener un mal día (habrá algo más humano…), cada uno tendrá su manera de verlo, pero respirar profundamente y recapacitar, o echar todos los males, en sentido figurativo, activo, o a gusto del consumidor, y conseguir separar esos sentimientos de lo que viene a ser el momento de la entrevista, puede ayudar a reconducir el trámite.

SI bien hay infinidad de dificultades y momentos que pueden dificultar este proceso, hay que generar cierto ‘callo’. Y hay que recordar que también hay que dejar que los que menos experiencia tengan a la hora de hacer estas labores puedan desarrollarla, ya que practicar es, aunque no la única, la mejor forma de entrenar.

Una buena entrevista puede dejar ver la facilidad con la que un candidato/a puede asimilar nuestros valores, con qué rapidez y ganas va a poder adaptarse al puesto de trabajo, cómo incluso puede influir en el ambiente y clima laboral. No sólo tenemos que ver a la persona que tenemos delante (o personas, en caso de dinámicas de grupo, por ejemplo), sino conocer también a la gente que tenemos detrás, y que van a ser futuros compañeros y compañeras del conjunto de habilidades, valores, congruencias e incongruencias que estamos dejando entrar en nuestro trabajo.
 
“Cuando la gente va a trabajar, no deberían dejar sus corazones en casa” Betty Bender.