Los equipos de trabajo tienen cada vez más un papel fundamental en el funcionamiento de las organizaciones. En particular, la globalización, las nuevas tecnologías de la comunicación y los cambios económicos y sociales plantean a las organizaciones nuevos roles y funciones de liderazgo.
La globalización y el desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación han posibilitado nuevas formas de trabajo, como los llamados equipos virtuales cuyos miembros interactúan en distinta medida a través de la tecnología y con frecuencia están geográficamente dispersos entre sí.
En este nuevo escenario, liderar implica asumir nuevas responsabilidades para desarrollar el equipo y estructurar sus procesos. Así, los modelos tradicionales de liderazgo elaborados en base a las relaciones presenciales entre líder y miembros resultan insuficientes para dirigir eficazmente a equipos virtuales. Esto ha motivado la revisión del papel del líder tradicional, dando lugar al concepto de liderazgo remoto.
El liderazgo remoto, también denominado a distancia o e-leadership, es aquel liderazgo que tiene lugar en equipos virtuales. Si bien la virtualidad fue considerada inicialmente como una oposición (contraponiendo los equipos presenciales a los virtuales), actualmente se considera como un complemento que puede adoptar diferentes características en función de la distribución geográfica, las herramientas de comunicación utilizadas, la inmediatez de la comunicación, etc.
En mi opinión, la actualidad del mundo empresarial y laboral exige a aquellas personas que ejercen los puestos de liderazgo en cualquier sector o equipo el tener una serie de conocimientos y competencias en materia de nuevas tecnologías, que unidas a las tradicionales competencias necesarias para el liderazgo y la gestión del talento en los RRHH, componen al líder moderno capaz de dirigir equipos en el mundo globalizado actual.
En las últimas décadas hemos pasado de una realidad en la que los equipos de trabajo se gestionaban de forma presencial, los miembros de dichos equipos eran predominantemente del ámbito local y era impensable que un líder no tuviese un contacto directo con sus subordinados; a otra muy distinta en la que los equipos remotos han sacado a la luz nuevos factores como la posibilidad de que exista una diversidad geográfica, cultural y de valores y competencias entre los distintos componentes del equipo.
En resumen, actualmente si un líder quiere ser un líder eficiente debe combinar las características del líder tradicional (organización, gestión de todo tipo de recursos, resolución de problemas…), con las del líder moderno (dominio de nuevas tecnologías, mente abierta, dominio del entorno VUCA…).
Y tú, ¿qué opinas?
Pablo Frontela Sánchez
Alumno del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2022-2023
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid
Mui sierto
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