Crear equipos de trabajo eficaces es un desafío constante que enfrentan todas las organizaciones, independientemente de su tamaño o industria. Aunque contar con una combinación adecuada de habilidades y experiencia es fundamental, también es importante entender cómo cada miembro del equipo contribuye a la dinámica general. En este sentido, el modelo de los roles de equipo de Belbin ha demostrado ser una herramienta valiosa para entender cómo las personas trabajan juntas y cómo sus habilidades individuales pueden ser combinadas de manera efectiva para crear equipos altamente productivos.
Esta metodología se basa en la identificación de los diferentes roles que pueden desempeñar los miembros de un equipo y en la necesidad de que cada uno de ellos aporte sus habilidades y conocimientos para lograr los objetivos comunes.
Belbin identificó 9 diferentes roles para el trabajo en equipo, cada uno con fortalezas y debilidades particulares: Cerebro, monitor-evaluador, especialista, impulsor, implementador, finalizador, coordinador, investigador de recursos y cohesionador. La descripción completa de cada uno de estos roles puede leerse en: https://www.belbin.es/roles-de-equipo/
¿CÓMO SABER LOS ROLES QUE MÁS LE CONVIENEN A MI EQUIPO?
Para definir los roles de los miembros de un equipo, es esencial utilizar los informes de Belbin. Estos informes varían según lo que se desee obtener, ya sea una evaluación sencilla de la autopercepción de los miembros del equipo o la determinación del rol ideal de una persona para un trabajo específico. Los resultados obtenidos para cada persona indicarán cuáles son sus roles naturales (roles más adecuados), roles capaces de asumir (aquellos en los que pueden desempeñarse bien), y los roles evitados (aquellos que no debería intentar asumir).
La investigación realizada por Etxeberria y Galán (2003) indica que los equipos son más efectivos cuando tienen una amplia variedad de roles. Cada persona puede desempeñar varios roles, por lo que lo ideal es configurar un equipo con personas que cubran los 9 roles a través de sus roles naturales, para que se puedan ceñir a ellos y dejar a un lado aquellos roles que hayan sido identificados como capaces de asumir o evitados.
¿CUÁL ES SU APLICACIÓN EN EL ÁMBITO DE LOS RECURSOS HUMANOS?
Una de las aplicaciones más comunes de la metodología de Belbin en recursos humanos es la selección de personal. En este caso, se utilizan las categorías de roles identificadas por Belbin para identificar los perfiles más adecuados para un puesto de trabajo. Por ejemplo, si una empresa necesita contratar a un nuevo responsable de proyecto, es probable que busque a un candidato que tenga habilidades de coordinación, liderazgo y gestión, lo que sería un perfil típico de un coordinador de equipo según la metodología de Belbin.
Otra forma de aplicar la metodología de Belbin en recursos humanos es la formación y el desarrollo de los empleados. En este caso, se trata de identificar los roles que ya están cubiertos en el equipo y los que necesitan ser fortalecidos. A partir de ahí, se pueden diseñar programas de formación específicos que ayuden a los empleados a adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar los roles que faltan. Por ejemplo, si un equipo de marketing tiene muchos especialistas en análisis de datos (rol de especialista), pero pocos planteadores de ideas (rol de cerebro), se podría diseñar un programa de formación para fomentar la creatividad y el pensamiento lateral entre los miembros del equipo.
OPINIÓN PERSONAL
Desde mi punto de vista, el modelo de los roles de equipo de Belbin ofrece una perspectiva única y valiosa para mejorar la selección y formación de los empleados en el ámbito de recursos humanos. Al identificar los roles que mejor se adaptan a cada persona, es posible optimizar la asignación de tareas y responsabilidades, lo que aumenta la eficiencia y la productividad del equipo en general.
Además, la metodología de Belbin es útil para mejorar la comprensión de las fortalezas y debilidades de cada miembro del equipo, lo que permite una mejor comunicación y colaboración. Por ejemplo, si un miembro del equipo tiene un papel de implementador, pero muestra una resistencia al cambio, el equipo puede trabajar en conjunto para abordar este desafío y encontrar soluciones prácticas.
En conclusión, aunque todas las personas tienen debilidades y no son perfectas, los equipos sí tienen el potencial de serlo. Por lo tanto, como profesionales de Recursos Humanos, nuestra tarea es identificar las habilidades y fortalezas individuales de cada miembro del equipo, y luego formar equipos que cuenten con una variedad de roles y habilidades complementarias para lograr objetivos comunes de manera efectiva. Al entender y aplicar los roles de equipo de Belbin, podemos mejorar la selección, formación y gestión de los empleados para crear equipos altamente productivos.
Y tú, ¿qué opinas?
Saul Clavero García
Alumno del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2022-2023
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid
BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA
Etxeberria, S. A., & Galán, A. A. (2003). Aplicabilidad de la teoría de los roles de equipo de Belbin: un estudio longitudinal comparativo con equipos de trabajo. Revista de psicología general y aplicada: Revista de la Federación Española de Asociaciones de Psicología, 56(1), 61-75.
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