Como futuros profesionales del Departamento de Recursos Humanos, una de nuestras principales funciones durante un proceso de selección, debe ser la de generar un ambiente propicio en las entrevistas de trabajo que realicemos a los candidatos que estén optando al puesto ofertado. Muchos de ellos se mostrarán nerviosos e incluso tensos, ya que en ese momento no se encontrarán dentro de su zona de confort. Este estado de “inseguridad” en muchos casos, está asociado a enfrentarse por primera vez a una entrevista, por la necesidad de encontrar trabajo de inmediato o por el simple hecho de que otra persona va a “escanear” tu perfil y decidir si eres apto o no para el puesto en cuestión.
Para lograr que la persona entrevistada muestre estos síntomas en su menor medida, debemos hacerla sentir cómoda, y para ello crearemos un ambiente cordial y de confianza, disminuyendo esa tensión que se suele generar en estas situaciones y que ayudará en gran parte a que esta persona se muestre más relajada y pueda realizar con éxito la entrevista, expresándose con mayor libertad sobre sus creencias, sentimientos, motivaciones, actitudes e intereses y de una manera más natural, dando las respuestas que quiera y no las que considere que quiere escuchar la persona que está valorando si su perfil es el adecuado para el puesto o no.
También es importante que nos comportemos de manera agradable, cercana y que fomentemos el uso del lenguaje corporal, ya que realizar gestos, algunos tan simples como una sonrisa o mantener el contacto visual con la otra persona, nos ayudará a expresarnos con mayor facilidad y generar ese clima mas formal, haciendo que la entrevista sea todo lo contrario a una situación incómoda.
Otro de los puntos importantes que hay que tener en cuenta en las entrevistas, es el saber que preguntar y el cómo hacerlo. Es recomendable seguir un orden en las preguntas, yendo siempre de lo general a lo particular, realizando preguntas abiertas principalmente, aunque también se pueden usar las reflexivas, las directivas y las retóricas. Se deben evitar las preguntas cerradas (aquellas que se responden con un “sí” o un “no”), pues ese tipo de preguntas no dan lugar a tener una conversación mas extendida en la que poder conocer a la persona entrevistada.
En conclusión, se trata de crear el entorno adecuado, mostrar cercanía y generar confianza, haciendo que el postulante se sienta cómodo, escuchado y sin presiones, para que así pueda mostrarse de forma natural y no ser “traicionado” por los nervios. Y cómo no, lo más importante de todos si eres la persona que entrevista, escuchar, porque no se trata de realizar el mayor número de preguntas posibles en un tiempo establecido, sino de recabar la máxima información posible para establecer ese perfil profesional una vez finalizada la entrevista.
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