domingo, 24 de enero de 2021

Industria 4.0: El cambio es inevitable; por Claudia Pacho.

     La existencia de la llamada ‘Revolución 4.0’ es algo innegable, la industria inteligente ha llegado para quedarse y efectuar un giro de guión en las empresas y organizaciones en general.

Esta inteligencia operacional debe ser utilizada por sus principales receptores y, por supuesto, en su propio beneficio, ya que conduce a una metamorfosis con los mejores resultados de negocio. 

La información es el siguiente recurso natural, es una fuente inagotable, y se autogenera. Las empresas constantemente están recogiendo datos para transformarlos en información. Analizando y procesando esta última, pasa a ser conocimiento. La toma de decisiones más conveniente sucede cuando tenemos dicho conocimiento en nuestro poder. En este punto la gestión de RRHH se ve directamente favorecida, ya que cuanto más sabes de algo, mejor lo entiendes, el acceso a los datos de las personas da paso a decisiones más acertadas. 

La gestión y análisis de grandes volúmenes de datos de información es el tan nombrado, y a su vez complejo, concepto de Big Data. Este proceso está totalmente automatizado, y destaca no solo por la magnitud de información, también por su velocidad, variedad y veracidad. 

La realidad de las organizaciones de hoy en día es complicada debido a la existencia de múltiples factores y variables: la convivencia intergeneracional, la entrada de la tecnología, la lucha por atraer y enamorar al mejor talento, estrategias de compensación… y un largo etc. 

El estudio de todos estos macrodatos ocupa cada vez más tiempo, y los expertos aseguran que su ritmo de crecimiento es ‘imposible de manejar’ mediante métodos tradicionales. Puede que imposible no sea, pero lo que si es cierto es que dicha gestión será poco eficiente. Aquí comienza a valorarse la importancia del Big Data aplicado a RRHH.

El “Big Data” puede simplificar tareas de los responsables del departamento y por consiguiente puedan centrarse en otras más relevantes para el logro y mantenimiento de la ventaja competitiva de la organización.

Otra herramienta imprescindible que ha traído esta ola tecnológica es el Machine Learning, aprendizaje automático. Este sistema actúa mediante el estudio de patrones de comportamiento, permitiendo procesar y sugerir de forma autónoma diferentes hipótesis basadas en evidencias, alimentándose y aprendiendo de las opciones elegidas, ahorrando los tiempos de recolección de datos, está provisto de informes y planes de acción. De esta forma, el área de Recursos Humanos responde a las exigencias del negocio de manera instantánea, con información fidedigna y estadística. La rentabilidad va a estar determinada por el tipo de analíticos que utilicemos.  Si son los convencionales, donde vemos información de lo ya acontecido, el beneficio principal será poder contar con los elementos necesarios para tomar una decisión; en cambio, si utilizamos los analíticos predictivos y “Machine Learning”, estaremos combinando una gran cantidad de datos y algoritmos, y podremos no sólo entender qué pasó, sino también lo que va a suceder, anticipar futuros riesgos, detectar oportunidades y, automáticamente, determinar qué podemos hacer al respecto.  En este último caso, la ganancia es incalculable y dependerá del uso que el área quiera dar a esa información.

En sus inicios, los departamentos de RRHH comenzaron utilizando estos procedimientos para la evaluación del desempeño laboral, aspecto muy vinculado con variables como la productividad o la rentabilidad, mediante la implantación de un software de evaluación del desempeño que reduce el riesgo de sesgos inconscientes.

En la actualidad, RRHH tienen a su disposición herramientas digitales que van desde la gestión de las ausencias de los empleados a la realización de encuestas de todo tipo (satisfacción, engagement, clima laboral…). La inteligencia artificial lo cambia todo, como por ejemplo la forma de seleccionar y contratar al personal, mediante videoentrevistas y algoritmos que clasifican a los candidatos más apropiados. Los encargados del proceso pueden evaluar y ordenar las entrevistas por orden de interés, y no por orden cronológico.  También proporciona el lugar donde encontrar a los mejores candidatos mediante la difusión de ofertas de empleo que lleguen a los perfiles más deseables, o cómo conquistar a ese talento necesario y fidelizarlo en la empresa. Siendo así, RRHH juega un paso por delante y puede detectar necesidades en cuestiones de formación personalizada, recursos, promoción… Inclusive, un buen análisis de Big Data puede ayudar a detectar quiénes tienen intención de abandonar la compañía. Por ende, el mánager tiene opción de anticipar acciones para conservar ese talento.

Otra ventaja de estos sistemas digitales es que centralizan toda la información referente a la plantilla, acortando los plazos de interacción. De este modo se brinda mayor autonomía y capacidad de autogestión, lo que refuerza la motivación de los trabajadores. 

De igual manera, una empresa puede aprovechar la información de ventas, encuestas, RRSS, grupos focales… para el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos, la comparación con la competencia o el pronóstico de la demanda futura. Asimismo, se puede mejorar y personalizar la experiencia del cliente, enriquecer las interacciones o maximizar el valor que ofreces. Incluso es posible determinar patrones de datos que son indicios de fraude y así amplificar la seguridad. 

La resistencia al cambio es algo humano. Es importante conocer ese cambio, para así trasladarlo a todas las personas que componen la empresa, y transmitir confianza. Si RRHH hace bien su trabajo, ese cambio se comunica bien, habrá menor reacción y oposición a la renovación.

Los responsables del departamento de RRHH tenemos como meta que las personas funcionen, y estas a su vez son las encargadas de que los proyectos salgan adelante. La transformación digital es un medio que ayuda a conseguir el fin, pero la persona siempre será esencial para sacar adelante esa digitalización.

 

En definitiva, estamos en un mundo muy dinámico, los planes directores se programan con una duración más corta, porque se quieren resultados tangibles cuanto antes. Los analíticos predictivos, Big data y Machine Learning llevan la gestión de RRHH a otro nivel.   Con estos medios digitales se puede estructurar toda la información del área, predecir tendencias y lo que pasará en el futuro y, en consecuencia, proponer alternativas de resolución.  Poder pronosticar qué va a pasar con nuestra gente es, de alguna manera, tener la capacidad de prever qué va a pasar con el negocio. Gracias a herramientas de este tipo, RRHH tiene un lugar asegurado en el comité de dirección de la compañía.

 

Y tú, ¿qué opinas?

 

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