¿Cuántas veces nos hemos encontrado ante un empleado público sin habilidades esenciales como la asertividad, empatía, respeto o cortesía entre otros, para desempeñar su puesto?
El
Estatuto básico del empleado público establece como principios rectores el
trato con atención y respeto a los ciudadanos, desempeñar las tareas de forma
diligente, informar a los ciudadanos y facilitarles el ejercicio de sus
derechos. Considero necesario incorporar en los procesos selectivos de personal
de las Administraciones Públicas una última prueba en la que, quienes hayan
aprobado las fases previas, realicen dinámicas de grupo, donde se pueda evaluar
si cuentan con la actitud, motivación, inteligencia emocional y capacidad de
comunicación, en definitiva, habilidades para el trato personal.
Algunas
de estas dinámicas podrían ser las que a continuación se muestran, atendiendo a
las funciones y al ámbito en el que se va a desempeñar el trabajo:
> In
basket.
Por
este método se plantea una situación cotidiana a la que tendrán que
enfrentarse los candidatos en su puesto. Se aporta una serie de elementos con
información relevante sobre el problema, que tendrán que utilizar para resolver
lo que se le plantea, recurriendo a la experiencia y los propios conocimientos.
Supone una gran oportunidad para demostrar el bagaje profesional.
> Rol
playing.
Esta
dinámica de grupo consiste en la propuesta por parte del grupo de
seleccionadores de un escenario imaginario en un momento
de crisis donde hay que tomar una decisión que traerá consecuencias
definitivas para el grupo. A cada participante se le asignará un papel en ese
escenario, y tendrá que enfrentarse desde
sus limitaciones o ventajas al problema y al resto del
grupo. En esta prueba se valora la capacidad de influencia, pero también en qué
medida se favorece una solución consensuada por todos.
> El
árbitro.
El
objetivo de esta actividad es resolver una situación conflictiva entre
todos los miembros del grupo a la par que se promueve el entendimiento y la
empatía.
Se
expondrá el problema, y las personas implicadas darán sus puntos de vista y
propondrán diversas soluciones. La idea es que de forma conjunta y a partir de
las diferentes opiniones y testimonios se llegue a una solución.
> Motivación
personal.
Esta
actividad se desarrollará entre 8-10 personas. El dinamizador introducirá una
cuestión a debatir sobre una situación conflictiva que genere opiniones
diferentes. En este debate es muy importante fijarse si se respetan las
diversas opiniones, si han empatizado, si alguien ha cambiado su punto de vista
en el transcurso de la actividad…
Como conclusión,
las Administraciones Públicas no tienen suficientemente en cuenta lo importante
que es el capital humano en toda organización, ya sea de ámbito público
o privado, para la calidad del servicio.
Trabajadores sociales, personal de
atención al público, sanitario y prisiones, e inspectores entre otros, deben
contar con estas habilidades puesto que el desempeño de su trabajo se centra en
las relaciones interpersonales y en situaciones en las que se pueden generar
conflictos.
Con la
inclusión de estas dinámicas en la selección, se contaría con personal lo
suficientemente cualificado para lograr el objetivo que persigue la Administración:
Prestar un servicio de calidad.
Y tú, ¿qué
opinas?