Nadie
puede negar que el “coaching” está de moda. En España desde hace una década
esta disciplina no ha parado de crecer y ha conseguido estar presente en muchos
ámbitos de la vida: “coaches en las empresas, en la familia, en la cocina, en
la música, en la educación etc.” Pero, ¿QUÉ ES REALMENTE EL COACHING”?
El
“Coaching” es un proceso de aprendizaje interpersonal y de reflexión en el que
el “coach” (entrenador, maestro) facilita y acompaña con su experiencia sus
técnicas y un plan de acción “coachee” (aprendiz, cliente) a la consecución y
al desarrollo de nuevas conductas y competencias, basándose en una relación de
confidencialidad y temporalidad.
El
origen de la técnica del “Coaching” se
encuentra en la Antigua Grecia, ya que se considera a Sócrates uno de sus
padres. El célebre filósofo consiguió llegar al conocimiento a través de
dialogo con sus discípulos (la mayéutica: arte de dar a luz la verdad que
estaba oculta hasta el momento). Podríamos decir que el “coach” es el
catalizador que permite desarrollar el potencial de las personas como Sócrates
ayudaba a sus discípulos alcanzar la sabiduría.
“Sólo hay un
saber: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia. Sócrates”.
El
coaching volverá a hacer acto de presencia en Estados Unidos en los años 70,
con Timothy Gallwey, creador de un método para que los deportistas superaran
sus bloqueos y obtuvieran mayor rendimiento. Esta disciplina continuará
desarrollándose hasta la idea y los conceptos que existen en la actualidad y
que ha dado lugar a diferentes tipos de Coaching: directivo, personal,
organizacional, en equipo.
“El
coaching” como nueva profesión que se ha introducido en el mundo de los
servicios profesionales junto a otras de nombres rimbombantes y glamurosas como
“personal trainer”, “personal Shopper”, “cool-hunter” “head-hunter” puede
llegar a ser muy rentable económicamente y de ahí, que en muchas ocasiones,
haya sido puesta en entre dicho por ser un caldo de cultivo para oportunistas y
gente poco profesional que ven en ella una forma de hacer dinero a costa de
algunos incautos.
A
día de hoy no es una profesión reglada, con un código deontológico, no requiere
una titulación oficial y son organizaciones privadas las que gestionan y
regulan esta actividad. Toda esta realidad que permite “coaches” que han
obtenido su diploma en un par de fines de semana, sólo perjudica a aquellos
profesionales cualificados y honestos que, de manera útil y efectiva, ayudan a
la consecución de objetivos y metas personales y laborales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario