En esta ocasión en vez de leer una entrada sobre algún tema apasionante del gremio o nuevas tendencias en gestión de personas, os invito a la reflexión personal.
Sólo necesitamos siete minutos, ni uno más, ni uno menos.
Así que dediquémonos un momento y abstraigámonos para disfrutar del cortometraje de animación FriendSheep, en el que día tras día, dentro de la cabeza de nuestro peludo amigo, se repite lo mismo: "Un lobo limpiando cristales, quién lo habría dicho". Son tiempos duros, pero la suerte y un buen plan le llevarán a conseguir el trabajo soñado... una oficina llena de suculentas y sexys ovejas.
Aunque las cosas no siempre salen como uno espera...
Lanzo una serie de cuestiones abiertas para recapacitar desde la visión de Recursos Humanos (animales en este caso):
- ¿Y si fueras lobo? ¿Y si trabajaras con ovejas y de repente murieras de hambre? ¿Qué sucedería...?
- ¿Crees que si fueras lobo, podrías cambiar tus instintos más primarios?
- Pero, y si en vez ser nosotros el lobo, tuviéramos uno en la oficina, ¿tenderíamos a escondernos debajo de la mesa como una oveja con prejuicios, o tendemos a compartir manzanas como un carnero sin ideas preconcebidas?
- ¿Como Rottweiler, hay que tomar decisiones arriesgadas y seleccionar lobos con potencial para nuestra plantilla de ovejas? ¿Estamos dispuestos a ello, aún cuando haya riesgo en el ascensor...?
- ¿Cómo gestionamos esa situación? ¿Un lobo bien alimentado, es un lobo feliz?
- Y por último, si fuéramos lobos, ¿estaríamos dispuestos a quedarnos soñando mientras limpiamos cristales infestados de carcoma en una profesión que no nos apasiona, o vamos a dar el paso de demostrar que no comemos ovejas y somos más que un estereotipo depredador...?
"Debemos buscar a alguien con quien comer y beber antes de buscar algo que comer y beber, pues comer solo es llevar la vida de un león o un lobo".
(Epicuro de Samos).
(Epicuro de Samos).
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