¿Crees que esta foto es en color o en blanco y negro? ¿Ves colores vivos o grises?
Te contaré un secreto: dependerá de nuestro estado de ánimo, de nuestros problemas, de nuestra creatividad, de lo que el entorno nos esté afectando, de lo que nos impacte la cri.... No voy a escribir la palabra. Hoy no toca.
Hace unos días llegué a escuchar en una ponencia de gestión de personas, que se habían propuesto en una compañía no pronunciar esa palabra, porque el hecho de hablar sobre ella, la traía a la organización, al personal, a los resultados. Se trataba en definitiva de la gestión del clima, de la productividad y de la eficacia del equipo, desde la energía positiva.
No pretendo ser pretencioso, entiéndeme bien, porque todos sabemos que desgraciadamente hay muchas variables externas que no controlamos, pero el éxito y la felicidad empiezan desde dentro.
Con estos mimbres, sirva esta entrada como píldora de optimismo, puesto que hoy es uno de esos muchos días en que, aunque no lo creas, tú decides en gran parte cómo va a ser. Si lo crees, si lo sientes, serás capaz de transmitirlo a los que te rodean.
Mejor que nos lo cuente Mario Benedetti con uno de sus grandes textos que muchos conoceréis, y cuya última frase, a modo de conclusión, es brutal.
Que lo disfrutéis:
"Esta mañana desperté emocionado
con todas las cosas que tengo que hacer
antes que el reloj sonara.
Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante.
Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.
Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso
o puedo dar gracias porque las plantas están siendo regadas.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero
o puedo estar contento que mis finanzas me empujan
a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud
o puedo regocijarme de que estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme de todo
lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo
o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas
o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos
o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar
o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela
o puedo abrir mi mente enérgicamente
y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.
Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar
o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente y cuerpo .
Hoy el día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma y aquí estoy, soy el escultor.
Lo que suceda hoy depende de mi, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
Que tengas un gran día… a menos que tengas otros planes ".
Mario Benedetti
Te contaré un secreto: dependerá de nuestro estado de ánimo, de nuestros problemas, de nuestra creatividad, de lo que el entorno nos esté afectando, de lo que nos impacte la cri.... No voy a escribir la palabra. Hoy no toca.
Hace unos días llegué a escuchar en una ponencia de gestión de personas, que se habían propuesto en una compañía no pronunciar esa palabra, porque el hecho de hablar sobre ella, la traía a la organización, al personal, a los resultados. Se trataba en definitiva de la gestión del clima, de la productividad y de la eficacia del equipo, desde la energía positiva.
No pretendo ser pretencioso, entiéndeme bien, porque todos sabemos que desgraciadamente hay muchas variables externas que no controlamos, pero el éxito y la felicidad empiezan desde dentro.
Con estos mimbres, sirva esta entrada como píldora de optimismo, puesto que hoy es uno de esos muchos días en que, aunque no lo creas, tú decides en gran parte cómo va a ser. Si lo crees, si lo sientes, serás capaz de transmitirlo a los que te rodean.
Mejor que nos lo cuente Mario Benedetti con uno de sus grandes textos que muchos conoceréis, y cuya última frase, a modo de conclusión, es brutal.
Que lo disfrutéis:
"Esta mañana desperté emocionado
con todas las cosas que tengo que hacer
antes que el reloj sonara.
Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante.
Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.
Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso
o puedo dar gracias porque las plantas están siendo regadas.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero
o puedo estar contento que mis finanzas me empujan
a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud
o puedo regocijarme de que estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme de todo
lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo
o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas
o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos
o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar
o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela
o puedo abrir mi mente enérgicamente
y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.
Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar
o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente y cuerpo .
Hoy el día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma y aquí estoy, soy el escultor.
Lo que suceda hoy depende de mi, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
Que tengas un gran día… a menos que tengas otros planes ".
Mario Benedetti
Me ha gustado mucho tu publicación, este poema de Benedetti es muy acertado para esta era y no etapa donde la cri... la encontramos hasta en la sopa de letras...
ResponderEliminarMuchas gracias. Hoy veo el día de otro color.
Un saludo
Muchas gracias por introducir esperanza y optimismo en estos momentos en que todo el entorno está teñido de grises. La poesía está muy bien escogida para este momento y estado de ánimo que se ha creado.
EliminarEn dos palabras: In creible. Me ha encantado el post. Lo cierto es que yo soy de esas personas que cuando oyen a la gente quejarse continuamente siempre recurro a la frase de...no te quejes que otros...
ResponderEliminarPor cierto, la foto es a color ^_^
El vaso no está ni medio lleno ni medio vacío, está lleno. Mitad de agua, mitad de aire.
OPTIMISMO RULES
Primero decir que la poesía es preciosa, de un grande como Mario Benedetti. En segundo lugar decir que ese optimismo hay que aderezarlo con bastante de REALIDAD, AGUANTE Y LUCHA, no están las cosas como para verlo todo de color de rosa, o por lo menos para una gran parte de la sociedad Española, posiblemente no sea su caso. Le animo a ir a la cola del INEM ahora ECYL y comentarle esto mismo a esa gente. Posiblemente le dirán, dónde y hace cuanto les hicieron perder el optimismo ante lo que ven.
ResponderEliminarMuchas gracias por todos vuestros comentarios. Si el post sirvió para que alguien cargara un poco las pilas, ya mereció la pena.
ResponderEliminarAnónimo, gracias también por sus reflexiones: si lee con detenimiento el texto, verá que estamos más de acuerdo de lo que cree; es más, me quedo con lo del "aderezo", puesto que no conozco ningún caso que ante problemas personales o profesionales le haya ido mejor con un pensamiento pesimista que optimista, sin que, por supuesto, asegure el éxito. Conozco más cerca de lo que cree la situación que describe: incluso ahí tenemos que tirar para adelante con ese espíritu, para conseguir las mismas o mejores metas, y que no es incompatible con la gestión de la realidad.
Gracias a todos y un saludo
Informamos que esta entrada ha tenido, hasta hoy (tres semanas después de su publicación, perdón por el retraso y el despiste), un total de 178 visitas.
ResponderEliminarEsto es una inyección de energía positiva amigo, y no sabes cómo te lo agradezco...
ResponderEliminarCarlos, eres genial amigo!
Gracias.