viernes, 9 de diciembre de 2022

La Responsabilidad Social Corporativa y Empresarial (RSC y RSE) en la cadena de valor desde los Recursos Humanos; Por Ana Isabel de Paz Manrique.

             ¿Por dónde empezar?, digamos que el punto clave de la RSE es la preocupación por los valores éticos y ambientales en todo lo relacionado con la cadena de valor (producción, bienestar de los empleados y  stakeholders, etc…).

Entendamos por stakeholder, como cada uno de los individuos o grupos de interés que forman parte de la cadena de valor que tienen impacto en una organización y en el resultado de sus acciones en la misma y en la sociedad (empleados, clientes, proveedores, accionistas, etc…)

La perspectiva de los stakeholders sufrio un importante cambio debido al estilo ético con el que se gestionó la crisis financiera de 2010 por parte de algunas empresas, priorizando la búsqueda de beneficios máximos, sin tener en cuenta el impacto en la cadena de valor (empobreciendo a sus clientes, proveedores, empleados,…), usando técnicas poco éticas, etc…

Tras esa experiencia, se nos presenta un escenario distinto, con una sociedad más exigente, comprometida y responsable, que demanda una actitud más comprometida, basada en una relación de confianza y duradera con sus stakeholders,  por parte de cualquier tipo de institución empresarial publico/privada.  

Por ello considero que la introducción de un plan director de RSC en las empresas se ha convertido en un requisito indispensable que debe formar parte de la estrategia de toda compañía que quiera ser capaz de cumplir las expectativas de sus stakeholders y tener éxito a largo plazo. 

¿Pero que le pasaría a aquellas empresas que decidieran no introducir ese plan director de RSC?

1.- Se estarían cerrando oportunidades de negocio, ya que la sociedad elegirá a una empresa con ética y RSE que avale a la misma como institución social con su rentabilidad: aportando productos y servicios útiles a la sociedad; desarrollo local y comunitario lo que crea puestos de trabajo que permiten el desarrollo de las personas; generando riqueza y reparto equitativo en la misma, alimentando la sostenibilidad clave de éxito a largo plazo.

2.- En una sociedad cambiante y global como la actual no existe un mando único, pero si existe posiciones interrelacionadas, incluso convenidas y corresponsables,  no implementar un código ético, complicara la creación de un cambio sostenible, la construcción de nuevas relaciones, y el desarrollo de la organización.

3.- Disminuirá la capacidad de atracción de talento de nuestra empresa ya que los posibles candidatos no se verán reflejados en los principios y valores (no definidos) de la empresa, lo que complicara que la vean como un lugar donde desarrollarse y crecer (profesional y personalmente) en un entorno alineado con su identidad.

4.- Perdida de prestigio de la empresa cara a la sociedad.

Como decíamos anteriormente, un trabajador escogerá trabajar para aquellas empresas con un RSC claro y explicito, ya que sabe claramente como su trabajo y el de su empresa, repercute positivamente en la sociedad, en su comunidad y en la generación de riqueza para sociedad. Es capaz de saber de antemano si la empresa en la que va a trabajar está alineada con sus ideales y valores, siendo capaz de desarrollarse y crecer en un entorno en el que se siente valorado, satisfecho y motivado.

Como técnico de Recursos Humanos creo que podemos contribuir a este cambio en nuestra empresas, fomentando la adopción de un plan director de RSC y RSE, formando a los integrantes de la cadena de valor en lo q implica el mismo, viviendo los nuevos valores, facilitando la evaluación del desempeño acorde a los mismos y fomentando el sentimiento de pertenencia.

Pero aún hay un largo camino en la sensibilización y en la toma de conciencia del reto.

Pero esta es solo mi opinión y ¿tú qué opinas? 


Ana Isabel de Paz Manrique
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2022-2023
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid

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