martes, 24 de noviembre de 2020

¿Es la sobrecualificación una desventaja? por Nerea Fernández Cuesta

 

Actualmente el porcentaje de personas en España desempeñando un trabajo por debajo de su cualificación académica es de alrededor del 38%.
Desde el departamento de Recursos Humanos durante los procesos de selección de personal nos tenemos que enfrentar a esta situación, pero, ¿cómo debemos reaccionar ante candidatos sobrecualificados?, ¿debemos asumirlo como una ventaja o como un inconveniente?

Pues bien, este tema me parece muy interesante porque todo depende de cómo lo gestionemos, y desde qué punto de vista lo afrontemos.
Algunas personas pueden valorarlo como algo negativo a la hora de seleccionar personal, asumiendo que el puesto de trabajo no va a cumplir las expectativas laborales de la persona que lo solicita, y que va a afectar negativamente a su motivación, productividad e implicación laboral. Ante esta postura, muchos candidatos reducen su cualificación académica en los currículums para hacerlos más atractivos durante los procesos de selección a la hora de optar a puestos de menor cualificación. Esto es algo negativo tanto para el candidato, como para la empresa, ya que se produce una pérdida de conocimiento y oportunidades. Además, si finalmente el candidato es elegido para el puesto, va a partir desde la frustración e infravaloración.

¿Pero, y si lo tomamos como una ventaja? Desde el departamento de Recursos Humanos debemos ser capaces de explotar al máximo las cualidades positivas de las personas, y así conseguir un equipo diverso, motivado y feliz.

En el caso de las personas sobrecualificadas puede parecer más complicado, pero si lo gestionamos de forma correcta y tenemos en cuenta algunos puntos clave podemos aprovechar todos esos conocimientos y habilidades adicionales a favor.

En primer lugar, creo que es importante fijar expectativas honestas. Es decir, debemos ser capaces de transmitir cuales van a ser sus posibilidades reales dentro de la empresa. Esto evitará sensación de frustración y desanimo. Para esto es necesario contar con vías de comunicación eficaces y cercanas, que nos permitan conocer en qué situación se encuentran las personas, cuáles son sus preocupaciones y si se consideran valorados.

En segundo lugar, dotar de mayor autonomía, responsabilidad y confianza. Si favorecemos que las personas puedan utilizar sus conocimientos y habilidades a la hora de desarrollar su trabajo, ayudaremos a que sean conscientes de su responsabilidad sobre los resultados obtenidos, y evitaremos que aparezca esa sensación de insatisfacción que puede llevar a la desmotivación y el desinterés.  Contar con personas provenientes de diferentes ámbitos académicos y profesionales, puede ser una gran oportunidad para la empresa, ya que pueden aportar ideas innovadoras desde sus diferentes perspectivas.

Y, por último, algo que a veces podemos dar por sentado pero que no siempre tenemos en cuenta, es reconocer el trabajo bien hecho y valorar el esfuerzo realizado. Dar por hecho que las personas hacen su trabajo simplemente porque reciben una remuneración a cambio, me parece una lectura muy simplista de la situación.  Todos necesitamos que valoren nuestro esfuerzo, y recibir palabras de reconocimiento nos aporta esa motivación extra y esa confianza en nosotros mismos que muchas veces podemos necesitar.

Como conclusión, creo la sobrecualificación actual del mercado laboral, no debe ser vista como algo negativo, sino como una oportunidad tanto para la empresa como para el empleado, de adquirir nuevos conocimientos y habilidades, y de construir un equipo de personas motivado y equilibrado. No obstante, la cualificación laboral y profesional de una persona no debe ser lo único importante a la hora de seleccionar a personal, sino que, en función del puesto de trabajo, y del perfil de la empresa solicitante, se deben tener en cuenta muchos otros factores.

2 comentarios:

  1. Comparto la opinión. Creo que es un plus para ambas partes. Para la empresa porque la curva de aprendizaje y el ROI es a menor plazo, y para el candidato se puede canalizar como un potenciador de motivación interna y desarrollo. En entornos tan cambiantes y ágiles podemos ver la sobre cualificación como una ventaja al momento de adaptarse , competencia que hoy en día es crítica.

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  2. Interesante post Nerea. Yo añadiría, la necesidad de que la empresa cuente con un Plan de Desarrollo de personas que incluya programas de adaptación de estos empleados sobrecualificados, de forma que se atiendan sus necesidades y la integración resulte satisfactoria. En otro caso, tendremos empleados insatisfechos, desmotivados y poco implicados, que pronto se traducirá en disminución del rendimiento y menor calidad de desempeño hasta abandonar la empresa cuando encuentre una mejor oportunidad.

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