¿Cuántas veces te has preguntado qué estás haciendo con tu vida? Ese momento en el que te paras a pensar en lo que has conseguido y, si eso era realmente lo que te habías propuesto, y te das cuenta muchas veces de que no, de que la vida que estás llevando no es la que habías planeado, de que hay algo en tu interior que te está faltando, simplemente por haberte acomodado, por no haberte permitido salir de tu zona de confort, ya sea por pereza, porque realmente no estás tan mal, o simplemente y lo que me parece aún peor, por no decepcionar a los demás por un cambio radical en tu vida del que no tienes certeza alguna de que vaya a salirte bien… y es, en ese preciso momento, cuando te das cuenta de que tienes algo que cumplir…algo que llamamos sueños.
Sueños, deseos de conseguir algo en nuestra vida, algo que desde pequeños está presente en nuestra cabeza y que a medida que van pasando los años van desapareciendo, pero… ¿Por qué lo hacen? A veces le echamos la culpa a nuestro entorno de no conseguir nuestros propios sueños, pero ¿Realmente son los demás culpables de que no los consigamos?
El primer paso para tener un sueño y cumplirlo es atreverse a soñar, estar motivados, dar forma de alguna manera a aquello que queremos lograr, pero el problema viene después, cuando en algún momento fracasamos, nos caemos, tropezamos intentando realizar nuestro sueño, llegando incluso a tener que escuchar frases del tipo… “es demasiado para ti”, “no vales para esto…” y es aquí donde verdaderamente radica el problema.
Muchas veces hacemos caso a personas que no saben lo que es luchar por algo o que han luchado y cuando fracasan se quedan estancados en sus vidas y piensan… ¿Para qué volverlo a intentar si ya me ha salido mal una vez?, o que simplemente lo hacen para desmotivarte, esa “gente tóxica” que permanentemente evalúan lo que hacemos y decimos, personas que potencian nuestras debilidades haciendo que nos frustremos.
Si hacemos caso a este tipo de personas “tóxicas” nuestra automotivación y optimismo se ven mermados y por consiguiente nuestra autoconfianza, haciendo que nos estanquemos y dejemos de luchar por lo que realmente queremos, nuestras metas. ¡No permitamos que nadie boicotee nuestros sueños!
Para cumplir nuestros sueños tenemos que tener las ideas muy claras, saber que vamos a tener que salir de nuestra zona de confort, que nos vamos a encontrar con obstáculos (nadie dijo que fuera fácil) y que debemos cambiar el chip, es decir, debemos renunciar a nuestra situación actual, aceptar que podemos equivocarnos y que no por ello está todo perdido, y además debemos de tener en cuenta que hay algo a nuestro favor, y es que sólo nosotros vamos a decidir quiénes nos acompañarán en la lucha por conseguir nuestros sueños. No demos importancia a esa voz que lo único que quiere es vernos caer, debemos mantener nuestra motivación y autoconfianza por encima de todo para llegar a dónde queremos.
Debemos decir “NO” cuando creamos que es necesario, y tenemos que aprender a no decir “SI” solamente por el hecho de complacer a alguien, por miedo a sus represalias hacia nosotros. El “NO” es necesario y está permitido. Cuando no sabemos decir no, es porque probablemente no sabemos hacia donde encaminar nuestra vida, nuestros sueños. William Ury decía en su libro El poder de un no positivo: "Decir “no” significa, ante todo, decirse “si” a uno mismo y proteger aquello que uno valora".
Está permitido caer todas las veces que sean necesarias, pero nunca dejéis de hacer lo que de verdad os llena, lo que realmente es la esencia de las personas, esa la lucha por conseguir vuestros sueños, porque hoy es posible, pero mañana…
Además no quiero perder la oportunidad de dejaros un video que demuestra que teniendo claro a dónde queremos llegar y que teniendo plena confianza en nosotros mismos podemos conseguir todo aquello que nos propongamos…
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