Hace unas semanas, mientras revisaba
las novedades del día en Twitter, me topé con un estudio recientemente
publicado en el
que se ponía de relevancia la existencia de importantes gaps entre la
formación de los jóvenes y las necesidades de la empresa.
Podría pensarse que hoy en día la
falta de empleo, o mejor dicho, el desempleo de los jóvenes se debe a la crisis
en la que ya llevamos inmersos unos años. Y es cierto, pero sólo en parte. Según
se refleja en el artículo mencionado, la crisis no es el único motivo.
Existen otros desajustes que analizar
y sobre los que comenzar a tomar medidas, tanto empresas como formadores. Algunos
de ellos son:
- Sobrecualificación: nuestros jóvenes cuentan con competencias que la empresa de hoy no aprovecha. Hay empresas que siguen aferradas al 1.0.
- Cualificación discordante con las necesidades de la empresa: los jóvenes candidatos están cualificados, pero no tienen las competencias que requiere la organización. Seguimos educando en competencias del pasado.
- Programas de formación inadecuados: muchas empresas no utilizan los créditos de la Tripartita y una parte de las que lo hacen lo invierten en formaciones no relacionadas directamente con su negocio o estrategia.
Y sin embargo, siempre según el citado
estudio, sólo el 13 % de los empresarios encuestados están dispuestos a revisar
sus criterios.
Hay que empezar a moverse y tomar
medidas. Las soluciones empiezan por superar
modelos obsoletos anclados en el pasado y por adecuar nuestros sistemas
formativos y de desarrollo a las nuevas competencias que requieren el S. XXI y
la realidad práctica de las empresas.
Un camino a partir del que podemos
construir puentes entre la educación y el mercado laboral es el de la Formación
profesional dual, articulándola a través del contrato para la formación y el
aprendizaje (RD1529/2012). Impliquémonos y destinemos a ello recursos.
“En
cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda, sólo se gana
lo que se da” A. Machado.
Nuestro papel como responsables de
personas es fundamental en este cambio. Tanto en el seno de nuestras
organizaciones como hacia afuera. Queda mucho por recorrer en cuanto a la
información y colaboración que podemos ofrecer a los centros educativos, tanto
de FP como universitarios o escuelas de negocio.
Generar un canal más fluido y
accesible de comunicación estudios - entorno laboral llevará al ajuste correcto
entre nuestras demandas y las ofertas de los candidatos.
Así ganaremos todos, como nos enseña el
maestro Covey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario