jueves, 28 de junio de 2012

CONFESIONES DE UN EMPRENDEDOR por NURIA MARTÍN

Recientemente me apunté a un curso de Coaching “Herramientas para el emprendimiento” en el cual falte un día: Día en el que se hizo una dinámica llamada “Momentum”.

Al día siguiente pregunté a mis compañeros que en qué consistió esa dinámica y me dijeron que se trataba de una toma de consciencia de uno mismo: Nuestro Momento.
Compartieron un momento maravilloso, iniciando con una intención clara de la situación que se quería  activar, realizar, transformar, liberar, en cualquier área de su vida: proyectos, sueños, relaciones, empresas, profesión, viajes, salud, crecimiento personal y /o espiritual. Todo ello de una manera amena, divertida, y al mismo tiempo profunda, vivenciaron diferentes situaciones a través de la dinámica del juego y por la interacción los unos con los otros participantes tomando consciencia, generando nuevos enlaces, perspectivas diferentes, una visión amplificada y elevada.

Cada uno de ello descubrió dones, virtudes o pilares que posee inherentemente, que tiene de forma inconsciente y que requiere para la resolución de la situación actual o la puesta en acción de lo que quiere. Se abren nuevas oportunidades, portales dimensionales, permitiéndonos transformar y trascender hacia una nueva visión y poner en práctica. Te lleva de lo individual a lo planetario y Universal. Mis compañeros  que han participado han manifestado vivencias y transformaciones maravillosas.
Ellos me comentaron que unos rieron, otros lloraron etc. Vivieron sentimientos y emociones, tomaron consciencia de su vida, de lo que les daba miedo y de si era lo que realmente querían vivir. Una de ellas me comentó que la ha servido para darse cuenta de que era muy feliz y que estaba muy contenta con su vida.

Yo espero poder participar en otra ocasión en esta dinámica activamente y poder tomar consciencia de ello, ya que es una herramienta que sirve a nivel personal como profesional.
Para  ser empresario, debemos de alinearnos con el miedo, que el miedo no os pueda. Para ello tomar consciencia de uno mismo y saber controlar nuestras emociones, ya que estás están reflejados más tarde en conductas. Mirar hacia adelante, identificar emociones que van a perjudicarnos en nuestro camino, tomar postura de vencedores y ¡A por ello!

Os dejo un enlace super interesante sobre las confesiones de un emprendedor. Es un poco largo pero merecerá la pena leerlo.

jueves, 21 de junio de 2012

LA FELICIDAD EN EL TRABAJO por EMILIO FERNÁNDEZ

Resumen de la jornada sobre cómo Gestionar la felicidad. Un nuevo reto para los directivos.
Ponente: Margatita Álvarez Zabalza directora de Marketing y Comunicación de Adecco.

Me parece interesante su difusión, pues supone una nueva reflexión que permitirá incorporar a la felicidad en las políticas de los RRHH.

¿Que es la Felicidad?

Ausencia de miedo. Así describe Eduardo Punset la felicidad, mientras que Ingrid Bergman aportaba esta definición: poca memoria y buena salud. Para Margarita Álvarez de Zabalza, lo de menos son las palabras: yo lo único que sé es que hace vivir más y mejor.

Hoy, ya no se habla de la felicidad como un estado de ánimo, sino de un aspecto vital que tiene muchas e importantes implicaciones en todas las parcelas de nuestra vida, especialmente en el trabajo y la salud.

La buena noticia es  que uno puede empeñarse en ser feliz y lograrlo. Tal Ben Sahar, profesor en Harvard del curso 'Mayor felicidad', seminario que bate todas las marcas de asistencia y valoración de los alumnos, dice que la felicidad da lugar a más y mejores negocios, a mejor ánimo, mejores pensamientos, una mayor creatividad, mayor productividad y unos resultados más brillantes.

¿A pesar de los tiempos que corren? A pesar de los tiempos que corren. No hay fórmulas mágicas. Hay caminos que recorrer y cada uno tiene que construir el suyo. La directora de Márketing de Adecco apoya esta afirmación conforme al último estudio del Instituto Coca-Cola de la Felicidad, que afirma que el 69% de los españoles se sigue considerando feliz pese a la crisis. Entre los factores que contribuyen de forma esencial a ese bienestar se encuentra el trabajo, para quienes lo tienen. «Llevarse bien con su jefe, tener buena sintonía con los subordinados y buena relación con los compañeros en general. Ellos sienten que sus jefes les consideran trabajadores valiosos (74,2%) y, además, que sus compañeros reconocen su trabajo (81,4%). De los datos obtenidos también se desprenden datos más mundanos como que los más felices suelen ir andando a trabajar (30%) o usan el autobús (22%) y que si tardamos menos de quince minutos en llegar a nuestro puesto nos sentiremos mejor y, por tanto, seremos más productivos. Y aquí reside la clave. En la productividad. En ese incremento que convierte a una empresa corriente en una de las mejores, de las más creativas. Los empleados no satisfechos, los infelices, llegan a lo que Lotfi El-Ghandouri bautizó como “despido interior”: dejan de entregar lo mejor de sí mismos y se acaba la innovación, ese cuerpo de ventaja que separa a las mejores compañías de todas las demás.

La directora de Márketing de Adecco anuncia que buscar la felicidad en las empresas no es una moda sino algo que ha llegado para quedarse, como en su día lo hizo la Responsabilidad Social Corporativa. Es básico implementar las medidas necesarias para que la gente pueda ser feliz en su lugar de trabajo. La motivación es esencial. Las personas tienen que venir motivadas de casa, pero, hombre, ¡que nadie las desmotive! También es importante el 'factor contagio': nada se pega más rápido que las emociones, positivas o negativas. Pasarlo bien es fundamental: el éxito, la pasión y la diversión van unidos; como también lo es el papel del líder: mi equipo va a llegar, sin duda, a donde yo creo que va a llegar.

¿Qué nos hace felices en el trabajo?

Según se desprende de la encuesta realizada por Adecco a 1.800 trabajadores de toda España, 8 de cada 10 españoles se declara feliz en el trabajo, a pesar de que casi la mitad lo cambiaría para ser aún más feliz y un 44,7% asegura que cambiaría de profesión si pudiera echar el tiempo atrás.

El 76,7% de los encuestados cree que un trabajo con reconocimiento social hace más feliz al profesional, frente a un 23,2% que no lo ve necesariamente así.

¿Qué pasaría si los trabajadores fueran más felices en su trabajo?

La respuesta es rotunda: según el 97% de ellos sería más productivo. Aún cuesta hablar de felicidad en el mundo empresarial, pero no cabe duda de que hacer felices a los trabajadores es beneficioso para las propias empresas: “la felicidad en el trabajo ayuda a que las personas sean más creativas y trabajen mejor en equipo. Los empleados felices lideran y negocian mejor que el resto y se adaptan mejor a las situaciones de estrés y drama, en definitiva, son más productivos. Aunque hasta ahora la felicidad haya sido un aspecto olvidado en la cultura empresarial, contar con una plantilla feliz puede ser la clave que te diferencie de tu competencia. Y es que el éxito no da la felicidad pero la felicidad puede dar el éxito”.

No es filantropía ni utopía preocuparse por la felicidad de los trabajadores y contribuir a aumentarla, ya que el trabajo es uno de los pilares para ser feliz en la vida, y los beneficios que puede aportar al mundo empresarial pueden ser incontables.

Estas afirmaciones puede ser la clave para situar la felicidad de los trabajadores como una de las prioridades de las políticas de recursos humanos de las empresas. Uno de los problemas endémicos de la economía española es su baja productividad.

No es arriesgado decir que todas estas causas pueden estar relacionadas con la felicidad porque unos trabajadores felices son más innovadores, más productivos y más comprometidos con su empresa, por lo que todos los agentes sociales y empresariales deberían ser conscientes de ello, por mucho que la crisis haga que se centren en otros aspectos de carácter financiero y legislativo.

Claves para ser feliz en el trabajo

Los factores relacionados con el mundo laboral que son más importantes para ser feliz en el trabajo son: en primer lugar, el ambiente laboral (con 8,4 puntos de media), seguido del sueldo y la realización personal a los que les dan la misma puntuación, 8,2. A continuación, y por encima del 8, valoran un buen horario y el desarrollo de las habilidades personales. A éstos le sigue la adecuación de la formación a las funciones del puesto y el jefe. Menos importantes que los anteriores resultan los beneficios sociales, la cercanía al lugar de trabajo y el reconocimiento de amigos y superiores.

Mientras que las personas de mayor edad le dan más importancia al desarrollo de sus habilidades, a la cercanía del trabajo, al reconocimiento, a los beneficios sociales y a la adecuación del puesto a su formación, los más jóvenes le dan más importancia a la realización personal y al jefe.

Al mismo tiempo, las personas con mayores ingresos en el hogar le dan más importancia a la adecuación del puesto a la formación y a su realización personal, frente a los que tienen menores ingresos que le dan más importancia a la cercanía del puesto y al desarrollo de sus habilidades.

Cuanto mayor es el nivel de estudios, mayor importancia se le da a la realización personal.

Ser jefe no da la felicidad

Ostentar un cargo y ejercer más responsabilidades en el puesto de trabajo no aporta más felicidad al trabajador. Así lo opinan 3 de cada 4 españoles, frente a 1 de cada 4 que cree que a mayor cargo, la felicidad profesional aumenta.

Son las personas con estudios básicos quienes, en mayor medida que el resto, opinan que a mayor cargo y responsabilidades, la felicidad profesional aumenta.

CONCLUSIONES:

Los españoles tienen claro que si fueran más felices en su trabajo rendirían más y para ellos el sueldo no es lo primero o único que podría aportarles mayor satisfacción en su puesto. En primer lugar, consideran imprescindible un buen ambiente laboral, seguido del sueldo y de la realización personal, valorados con la misma importancia.

¿Qué pasaría si los trabajadores fueran más felices en su trabajo? La respuesta es rotunda: según el 97% de ellos sería más productivos.

La felicidad en el trabajo ayuda a que las personas sean más creativas, trabajen mejor en equipo y son más productivos.

La felicidad debe ocupar un lugar prioritario en las políticas de recursos humanos de las empresas.

Según Sonja Lyubomirsky, creadora de una 'Escala de la Felicidad' en California: el 50% de nuestra felicidad se lo debemos a la genética, el 10% a las circunstancias personales y el 40% restante depende de cómo lo trabaje cada uno.

Si te parecen pocos argumentos, siempre te queda la palabra de Emilio Duró, economista y divulgador del 'Coeficiente de optimismo', quien afirma que, a partir de los 12 años se nos mueren 12.000 neuronas diarias. Así, nos anima a ser felices hoy, ya, porque mañana vamos a ser más viejos, más feos, más tontos....

lunes, 11 de junio de 2012

¿RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL? por SONIA HERNÁNDEZ


Después de una mesa redonda sobre el rol de líder y la RSE se me plantearon ciertas dudas e inquietudes que me gustaría expresar en alto porque me gustaría que me ayudarais a aclararme o, simplemente, si aportáis algo, mejorar mis criterios en relación a la RSE.

Yo estoy a favor de la RSE o RSC y, me parece muy interesante y ejemplarizante, que las empresas decidan de incorporarla como un valor añadido tanto para ellas como para la sociedad.

Ahora bien, si tu propósito principal es ganar dinero y rentabilizar al máximo esa RSE, ¿Sigue siendo RSE? O ¿Simplemente se convierte en un medio (dejando de ser un valor) para sacar beneficio? En mi opinión, ya no es RSE porque algo que tiene que SER como parte de la esencia de la empresa pasa a convertirse en un MEDIO PARA.

Otra inquietud que todavía me ronda en la cabeza es si no se está “sobre-utilizando” este concepto y se está volviendo difuso ya que si utilizamos la RSE para “todo” ¿qué nos queda entonces? ¡A ver si ahora todo es RSE!

Abogo porque cada empresa sea consciente del uso que le está dando y establezca sus límites y admita que la quiere para mejorar su imagen, para ganar cuota de mercado o para lo que la apetezca ya que es totalmente respetable.

Otra percepción que tengo es que cuando se habla de RSE y cada empresa dice lo que hace en relación a ella, no hablan realmente de ella, hay que preguntar o hacer alguna crítica para que te pongan ejemplos de verdadera RSE sino se queda en la superficie y no se le saca jugo. Es muy interesante y enriquecedor escuchar cómo se mejora la sociedad ya sea reduciendo los niveles de contaminación, ayudar a discapacitados, tomar una decisión que no tale parte del Amazonas, etc.

Solo quiero que se hable con propiedad y se utilice con coherencia este concepto porque si no, va a desaparecer y me daría mucha pena porque la sociedad se perdería sus aportaciones y, por consiguiente, no nos beneficiaríamos de ella.

Cada uno deberíamos de tener una RSE individual y aplicarla diariamente para mejorar la calidad de vida de las personas que tenemos a nuestro alrededor y la nuestra.

Después de esta reflexión solo me queda añadir una pregunta: te vas a la cama y durante la noche suceden cambios a tu alrededor en relación con la RSE, cuando te despiertes ¿en qué notarías la diferencia en comparación con el día anterior?  

jueves, 7 de junio de 2012

¿ES PREFERIBLE UN JEFE MANDÓN O UN NOVATO? por EDUARDO FERNÁNDEZ

A nadie le gusta ser mandado, de hecho normalmente consideramos un estilo directivo colaborativo y participativo como el mejor frente a uno autoritario. Una orden sin más de carácter autoritaria genera, muchas veces, al igual que la tercera ley de Newton, una crítica de igual fuerza en sentido contrario independiente mente de que se cumpla o no.

Partiendo de esta premisa, ¿cómo consideramos a un jefe novato? Nuevos líderes que son percibidos dentro de la compañía, por una u otra razón: educación, edad…, con poca autoridad. En la medida en la que un nuevo jefe sea percibido por su equipo de trabajo como una referente se convertirá en un líder de más o menos calado dentro del grupo. Pongamos la situación de un jefe experimentado y por tanto con autoridad reconocida, éste puede permitirse establecer un liderazgo más participativo antes que directivo (entendiendo directivo como autoritario) sin embargo hasta qué punto un nuevo jefe puede delegar tareas sin perder autoridad? O simplemente el mero hecho de delegar tareas ya confiere la seguridad del liderazgo? La cuestión de fondo sería la de establecer bajo qué parámetros un jefe es sentido como líder, cuando tiene el respeto de su grupo y por tanto puede centrarse en establecer un estilo de liderazgo participativo. Desde mi punto de vista un estilo autoritario, en principio, denota o bien una falta de autoridad informal o bien una falta de confianza en las personas que le rodean mientras que un estilo de dirección participativo es al contario. Sin embargo el riesgo de que una persona poco considerada por su grupo de subordinados delegue tareas sin un liderazgo puede hacer que sencillamente pierda el control de su ámbito de actuación, qué hacer por tanto si eres un recién llegado a un organización o puesto donde no se te conoce? Desde mi punto de vista, algo tan complicado como comunicar y trasmitir, no confundir con justificar o dar explicaciones. Ahora bien, he partido de la base de que un estilo de liderazgo participativo es mejor que uno autoritario, pero, y si un líder autoritario fuera más efectivo que uno que fomentara la participación? Qué elegiríamos? Acaso no preferimos un líder que nos lleve a los objetivos fijados independientemente de su estilo de mando? Hasta qué punto? Las variables a determinar serían el valor que le damos a la participación en la toma de decisiones frente y el valor que le damos a la consecución del objetivo o dicho de otra manera cómo aportamos más a la organización, prefiero ser el capitán del equipo subcampeón o el eterno suplente del equipo campeón… dependerá del entrenador?

miércoles, 6 de junio de 2012

FILOSOFÍAS VITALES EN 4 MINUTOS Y MEDIO por FÉLIX ALBERTO SANZ

Muchas veces recomendamos a la gente lecturas de extensos libros para que entiendan o profundicen sobre algo, cuando a veces (o al menos a mí me pasa) con cosas mucho más rápidas o sencillas lo simplificamos mucho más.
Eso es lo que suelo pensar cuando escucho alguna canción con un mensaje, claro, rotundo, rico y fácil de digerir como la que hoy quiero enlazar.
La mayoría la conoceréis, otros pocos no. Sea cual sea vuestro caso os animo a escuchar con atención la letra (entera, pero especialmente a partir del minuto 2). A mí me ayuda a recordar y reforzar mi creencia de que lo que me vaya pasando, para bien o para mal, depende en su mayor parte de mí y de mi actitud para hacer y/o afrontar las cosas.
Y si alguno quiere recomendarme (recomendarnos) que me fije en letras de otras canciones (cosa que suelo hacer) encantado de poner "orejas de conejo". Y ya que pido, os enlazo otra lección vital para estos tiempos difíciles:


lunes, 4 de junio de 2012

COMPETENCIAS DIGITALES, ESCUELA DE NEGOCIOS por ROBERTO GARCÍA y JEZABEL GONZÁLEZ


No es ningún secreto que la gestión por competencias es uno de los pilares básicos de la Escuela de Negocios de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Valladolid. Para que las organizaciones consigan esa culturade la excelencia tan importante, donde la competitividad, la innovación y la sostenibilidad sean el pilar fundamental para la supervivencia de las mismas.
Podemos volver a la definición de competencias, habilidades, aptitudes… pero no es el punto donde queremos centrarnos hoy, todas estas cuestiones son propias del Master en Dirección de Recursos Humanos y Desarrollo Personal y del equipo de Assesment Center y coaching de la Escuela. Gracias a la colaboración de Jezabel González, Directora Académica del MasterDigital Business (MDB) y partiendo del listado de competencias digitales básicas extraídas de la información de un post de Dolors Reig, hemos elaborado nuestro diccionario de competencias Digitales Básicas. Os animamos a que realicéis las aportaciones que consideréis para su mejora.
Las competencias digitales, serían las capacidades para utilizar los recursos tecnológicos a través de, conocimientos, habilidades y aptitudes para gestionar, integrar, evaluar, crear y comunicar de un modo eficaz y eficiente y utilizando la tecnología que Internet pone a nuestro alcance.
Una empresa cuyos trabajadores desarrollen esta clase de competencias estará mejor preparada para afrontar los continuos retos de la competitividad actual y futura. Entre otros factores podrá optimizar su organización, tendrán una comunicación más rápida y fluida y una información constante y actualizada. Este tipo de organizaciones conoce mejor su público objetivo y tipología de cliente y oferta más rápida y eficazmente ante las demandas potenciales, puede reaccionar de modo más eficiente ante posibles adversidades, y optimiza sus tiempos de gestión en interno para lanzar mejor sus productos y servicios.
A continuación detallamos nuestro diccionario:

Habilidades básicas en la web

·         Usar códigos embebidos o hacer un enlace.
·         Hacer y compartir una captura de pantalla.
·         Hacer y compartir un vídeo.
·         Aprender abreviaturas básicas y emoticones.
·         Construir una página personalizada (ej. iGoogle, NetVibes).
·         Agregar gadgets o plugins para varios sitios.
·         Hacer una página web simple (ej. Google Sites).
·         Construir un currículum / portfolio digital.
·         Cómo (y cuándo) usar documentos colaborativos y hojas de cálculo.
·         Cómo (y cuándo) crear tags y etiquetas.
·         Cómo (y cuándo) usar sitios de acortamiento de URLs (ej. bit.ly).

Organización Pofesional

·         Configurar cualquier calendario e integrarlo en cualquier máquina.
·         Configurar y gestionar un lector RSS.
·         Concertar una reunión (ej. Doodle).
·         Herramienta de gestión de redes Hootsuite.


Comunicación

·         Gestionar el mail (contacto, respuestas).
·         Escribir una buena línea de asunto.
·         Etiquetar el texto, cuando corresponda.
·         Resumir los pensamientos en 140 caracteres o menos.
·         Usar Twitter (mención, retweet, mensaje directo).
·         Determinar lo que se puede compartir públicamente (si puede afectar negativamente al trabajo…).
·         Llevar una reunión online.
·         Conocer las diferencias entre las diversas redes sociales y cómo usarlas (ej. Facebook,LinkedIn).

Buscar y gestionar información

·         Usar marcadores basados en la web.
·         Cómo (y cuándo) buscar en entornos específicos.
·         Cómo (y cuándo) usar un buscador de imágenes.
·         Cómo realizar una búsqueda personalizada.
·         Gestionar bibliografía online.
·         Configurar alertas para rastrear información nueva (ej. Google Alerts).

Privacidad, seguridad y legislación

·         Creative Commons – ¿qué es y cómo elegir la licencia apropiada?
·         Saber qué uso podemos dar a materiales que encontramos en la red.
·         Administrar nombres de usuario y contraseñas.
·         Encontrar y ajustar la configuración de privacidad de las redes sociales (como Facebook y Twitter).
·         Cómo algunos sitios de datamining espían nuestros datos? (ej. participar en algunas
aplicaciones de FB).
·         ¿Qué cuestiones de seguridad hay que tener en cuenta con los sistemas de localización GPS?

Presentación 

·         Presentaciones on-line (Slide Share, Prezi).
·         Contruir presentaciones llamativas (y cuando usarlas).
·         Buscar imágenes de alta calidad que pueden utilizarse en presentaciones (con copyrights apropiados).
·         Modos de capturar un vídeo en internet.
·         ¿Cómo hacer una presentación eficaz?

Modos de aprender

·         Usar un blog para seguir el propio proceso de aprendizaje.
·         Encontrar buenos sitios, blogs, y otras publicaciones para el ámbito que se está estudiando.