En el mundo laboral con el nivel de
exigencia actual, en el que todo el mundo tiene hechas sus planificaciones con;
objetivos definidos, clasificación de prioridades, establecidos planes de
carrera que complementen una mejora profesional, ha entrado en juego una
variable externa no controlada por uno mismo:
Cambio de las “reglas de juego” cada
“viernes”.
Por lo que parece cada vez que hay un
cambio o una nueva “reforma” va en contra de los derechos sociales adquiridos
durante muchos años por la amplia clase media y las más desfavorecidas. Lógicamente
saltan todas las alarmas, se nos ponen los pelos de punta y todo el mundo se
pone en alerta. Se genera, “inseguridad”, “temor” o “miedo”.
He buscado algunas definiciones sobre
el miedo:
“Desde
el punto de vista biológico,
el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un
mecanismo de supervivencia y de defensa”
“Desde
el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carácter de la persona o
de la organización social.
En unos momentos como estos, el
“autocontrol” se convierte en una pieza clave para el dominio de las
sensaciones fuertes que afectan directamente a la toma de decisiones de una
forma negativa.
Para combatir esta situación y tener
mayor autocontrol fundamentado en la seguridad de uno mismo, es importante
reorganizar todos los planes de carrera y prioridades para reforzarse, armarse
de paciencia, refugiarse en el optimismo, perseverar en el trabajo diario para
consecución del logro, no desmotivarse y esperar a que pase el chaparrón. En
definitiva, no desanimarse ni perder las ganas de hacer las cosa bien hechas
que seguro que llegaran tiempos mejores en los que no tengamos que vivir con
esta incertidumbre. Esperemos que sea cuanto antes.
