¿Qué sería de las compañías sin personas? El “Employee experience”, experiencia del empleado, HR experience, o viaje del empleado se ha posicionado durante estos últimos años como un elemento primordial y transcendente que tienen en cuenta “empresas top” a la hora de construir la estrategia de RR. HH en un mundo tan digital y cambiante.
Cuando pienso en “employee experience” se me vienen a la mente palabras como: experiencias, interacciones, percepciones, engagement, experiencia humana, diferencia, ciclo de vida… ¿Entonces, que entendemos por “employee experience”? La experiencia del empleado consiste nada más y nada menos que en el conjunto de interacciones, vivencias, etapas, sentimientos y experiencias inolvidables que nuestro cliente interno tiene a lo largo de su vida laboral en una empresa, desde su primer contacto hasta su última interacción.
En mi opinión, construir, cuidar y mantener la experiencia del empleado puede ser beneficioso y determinante en los siguientes aspectos:
- Atraer, y retener talento. Muchos perfiles específicos escasean en el mercado de trabajo, por lo que trabajar en una buena política de reclutamiento y selección, diferente, dinámica y llena de feedback ayudará a contar con los mejores, captando su atención.
- Trabajadores como “embajadores de la marca”. Que nuestros trabajadores hablen bien y orgullosos de nuestra compañía puede convertirse en una de las mayores ventajas competitivas para la empresa y posicionarse en lo más alto, convirtiéndose “en el lugar donde todo el mundo sueña con trabajar”.
- Conseguir objetivos, buenos resultados y alcanzar beneficios. Empleados felices, motivados y comprometidos con su puesto de trabajo y con la organización, es sinónimo de baja rotación, productividad, éxito y resultados económicos.
- Mejorar la experiencia del cliente. Trabajadores satisfechos y comprometidos se esforzarán por lograr satisfacer sus necesidades.
¿Y como es posible hacer “visible” esta experiencia del empleado en todos nuestros stakeholders y sociedad en general? Parece algo tan sencillo, pero que sin embargo en compañías como Google, Apple, Amazon, Coca-Cola hay mucho esfuerzo e inversión por lograr una experiencia del empleado al 100%.
Como especialista en gestión de RR. HH para lograr esa “employee experience” apostaría por
- Un proceso de captación y selección, dinámico, transparente, repleto de feedback y comunicación.
- El primer día siempre queda en el recuerdo. Trabajar una buena política de onboarding donde no solo supone adaptar al trabajador a su puesto, sino que también esa cultura y valores corporativos que lo definen.
- Oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional y personal.
- El dinero no lo es todo. Las nuevas generaciones vienen pisando fuerte, y no solo valoran estabilidad financiera, sino que ponen sobre la mesa otro tipo de beneficios como: teletrabajo, flexibilidad horaria, días libres…
- Y, por último, pero no menos importante gestionar óptimamente los procesos de desvinculación laboral, vistos como una oportunidad y una nueva etapa.
Concluyendo con las anteriores propuestas, afirmo rotundamente que invertir en “employee experience” supone obtener beneficios económicos y alcanzar los objetivos de negocio. Creo que está claro, trabajadores felices, empoderados y motivados, supone mayor productividad, lealtad y compromiso. Pero pienso que no solo debemos hacerlo por obtener resultados económicos. Como profesionales de RR. HH gestionamos personas, y como seres humanos que somos, el respeto, la ética y los valores deben de estar por encima de cualquier pero.
¿Apostarías en tu empresa por una estrategia de “employee experience”? ¿Piensas que obtendrías un mejor resultado? ¿Trabajadores motivados supone clientes felices?
Y tú, ¿Qué opinas?
Beatriz Álvarez Guerra
No hay comentarios:
Publicar un comentario