domingo, 17 de abril de 2016

"Sostener nuestro Planeta: Estrategia prioritaria" por José Herrador

El fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand comprometido profundamente en la defensa de la naturaleza destaca la depredación del ser humano sobre los animales de la Tierra. Él dice que la humanidad necesita 'una revolución ética'. Arthus-Bertrand tiene claro que se trata de un problema de civilización, y por ello, aboga por transformar nuestra forma de vida como única forma de reconciliarnos con la naturaleza: Necesitamos una revolución, que no va a ser política ni económica. Tiene que ser ESPIRITUAL, y por tanto, educativa.

Es imprescindible cambiar la manera en la que vivimos, reducir el consumo y las relaciones Occidente y resto del mundo, cambiar los valores del tener por el ser. Tenemos más principios éticos de los que somos capaces de cumplir. Lo que nos falta es voluntad y valentía para actuar en consecuencia con lo que decimos que creemos. Por eso yo abogo – dice la Profesora Victoria Camps - por la ética de las virtudes, porque pienso que el problema está en las personas, no en la falta de discurso.

La sociedad actual está basada en una conciencia depredadora, por lo que generar más conocimiento es contraproducente ya que será usado para nuestra autodestrucción. Es necesario que la educación se realice en un contexto de espiritualidad y amor universal. La educación y el conocimiento fuera de este contexto, son un verdadero peligro.

Los datos son escalofriantes, aunque parece que no nos conmueven. Más del 95% de los animales que hay en el mundo se destinan ya a la ganadería. “Nos estamos comiendo el planeta” – dice Arthus-Bertrand-. Él ya es vegetariano.

En su último documental “Terra” que se estrenará el día 1 del mes de mayo, retrata la situación límite en la que viven los animales salvajes, muchos de los cuales han quedado recluidos en santuarios para retrasar su extinción. “Vivir no es pensar en la muerte, pero la situación actual es como una muerte anunciada. Todo va muy rápido. La única respuesta es amar el planeta. Amar la vida. Este film pretende fomentar el amor y la empatía. Antes produjo otro documental “Human” con una finalidad: demostrar amor a la Humanidad.

Hay que cambiar el modelo económico y de vida basado en producir y comprar todo el tiempo. La clave es SER MAS CON MENOS. Nos sobran muchas de las cosas a las cuales nos aferramos, son la mayoría superfluas. Recuerdo la leyenda de Alejandro Magno: Próximo a su muerte pidió a los médicos que le enterraran en un ataúd con las manos fuera del mismo al objeto de que se viera que no se llevaba nada después de su muerte.

Según Marina, la ética no es más que aplicar los principios más sensatos y más inteligentes para organizarnos. Parece que esto no va con la mayoría de los seres humanos, porque el resultado de nuestras organizaciones e instituciones parece que no concuerdan con el sostenimiento del planeta Tierra.

El reciente Acuerdo de París contra el cambio climático ha tenido sus luces y sombras, pero nos ha aportado una señal inequívoca de que existe una voluntad global de avanzar hacia la modificación de la economía (ir suprimiendo el consumo de combustibles fósiles y optar por las renovables). Entre los aspectos positivos del acuerdo cabe destacar que ha acabado  definitivamente con la negación  del cambio climático y ha fijado el objetivo de limitar a dos grados el incremento de temperatura media respecto del período preindustrial con la aspiración de bajar en el futuro ese límite a un grado y medio. 

Así mismo, ha establecido obligaciones de transparencia y rendición de cuentas, sobre la revisión al alza de los compromisos nacionales, lo que permitirá la vigilancia recíproca y puede servir de base, si es necesario, para establecer sistemas coercitivos en el futuro. En Luisiana, Estados Unidos, han tenido que reasentar a toda una tribu porque el mar ha invadido el 98% del territorio que ocupaban. Este país ha sido uno de los más reacios a cambiar.

La cumbre del clima de París vista por nuestro fotógrafo fue una manipulación. Tal como está el planeta llegar a un acuerdo no es suficiente. Es demasiado tarde para ser catastrofista o pesimista. Todos tenemos que actuar ya. La hora del Planeta es una buena idea para ayudar a tomar conciencia, aunque el cambio tiene que ser radical y urgente. Para las organizaciones debe ser ya, una política a integrar sistemáticamente en sus estrategias; cada uno en razón de su nivel y capacidad.


1 comentario:

  1. José, querido Pepe, qué oportuna tu intervención!
    La leí hace un par de días, en cuanto nos llegó, pero decidí trabajar una de mis no virtudes –la paciencia- y esperar un par de días para intervenir. Me parece oportuna por dos razones. Primero, porque hoy 22 de abril se supone que es el día de la Tierra (aunque no comparta del todo eso de poner “celebraciones” a tantos días me parece que sí tienen cierta utilidad porque al menos ese día se justifica que lo “cuele” en mis clases, que más gente lo cuele en su actividad profesional o personal y así haya más ojos y oídos atendiendo la realidad que toque, en este caso, una realidad que nos toca a todos: la tierra, la naturaleza, nuestro hábitat). Y segundo, y más importante, porque comparto plenamente tu visión de la necesidad de tomar, no sólo conciencia, sino acción sobre el mundo natural en el que vivimos. Un mundo en el que existe cambio climático, desaparecen especies de animales por nuestra acción, sobreexplotamos los recursos naturales, consumimos sin medida y se promueve más el tener que el ser –como tú bien dices-, sin entrar en los modelos energéticos que mantenemos, en fin… Y yo no creo que esto sea consecuencia única del capitalismo sino de cómo utilicemos y nos gestionemos dentro de ese modelo económico. De cómo actúen las empresas, los empresarios, los sindicatos, los ministros, al fin y al cabo, todas y cada una de las personas que vivimos en este planeta. Y ahí es donde está nuestro campo de acción, por ejemplo en la formación, en sembrar ideas y sensibilidades, como es uno de los objetivos de este Foro. Y yendo hacia nuestro tema central, es decir, la dirección/gestión de personas, últimamente me he preguntado de vez en cuando cómo serían de verdad esas organizaciones sostenibles, y supongo que serían más sensibles con las personas que trabajan en ellas, con sus clientes, con sus entornos, con su gestión e impacto ambiental, incluso con sus accionistas; deberían ser organizaciones que no se crean para maximizar el beneficio, si no para generar algo bueno y útil a la sociedad y todos los grupos de interés con los que interaccionen (sin que esto esté reñido con lograr una buena cifra de negocios). Cada vez creo más en las personas y menos en los sistemas y las estructuras, así que… que cada uno se aplique el cuento y a ver si entre todos construimos un mundo mundo mejor, o al menos… un mundo que exista.
    Un abrazo,
    Celia

    ResponderEliminar