jueves, 4 de febrero de 2016

¿CANTERA O CARTERA? por Juan Carlos Blanco

       
Hoy en día vivimos en una época en la que los recursos humanos cobran una gran importancia en todos los campos que nos rodean.  Uno en particular es el mundo del deporte, más en concreto los deportes de equipo a nivel profesional, en el cual los diferentes clubes son gestionados  íntegramente como empresas.




Al igual que en las empresas existe un proceso de selección basado en diferentes pruebas que nos mostrarán el potencial de aquellos que las llevan a cabo y unos resultados en base a los cuales se llevará a cabo la formación necesaria.

Algunos clubes optan por dar una gran importancia a la formación, y ponen el máximo esfuerzo en lo que se llama ``cantera´´, en la que forman y pulen a los que en el futuro serán sus profesionales, desarrollando el talento de sus miembros para que en un futuro les reporten beneficios. De esta forma intentan además fidelizar a aquellos que han formado, consiguiendo que la mayoría de ellos adquieran un sentimiento de pertenencia.

Otros en cambio, a pesar de dar una cierta importancia a la formación, piensan que los mejores candidatos están en el mercado y siguen la idea de traer talento de fuera, personas ya formadas y con experiencia,  en algunos casos a un coste alto, pero sin dejar lugar a la incertidumbre de si ese profesional tiene las cualidades necesarias o no. El problema en este caso es que quizás estos sean los llamados mercenarios y en cuanto tengan una oferta mejor nos abandonen.

Así pues, cuando en una empresa hay una vacante, bien sea por necesidad de incorporar a más personal o para sustituir a alguien que no se adecuaba a su puesto, surge la duda sobre si salir al mercado o ver si tenemos dentro de nuestra empresa a alguien que puede cubrir ese puesto. En el mundo del deporte la situación es la misma, si un jugador se va de nuestro equipo, cubriremos su puesto subiendo a alguien de la cantera, o en su defecto, ficharemos a alguien de fuera.

Posiblemente el mejor plan sea una combinación de estos dos puntos de vista,  juntando así  la experiencia de unos y las ganas y motivación de otros.

Desde mi punto de vista, debemos valorar más lo que tenemos en casa, pero sin dejar de lado las oportunidades que puedan aparecer en el mercado. Al final, las empresas decidirán en base a sus necesidades. ¿Cantera o cartera?

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