Tras
ver trabajar a mi primo durante éstos días he aprendido algo que quiero
transmitiros en este Post.
Él
ayuda a las personas a curarse, pero no de la forma tradicional; es decir, que
usa otros métodos distintos tales como la acupuntura y la fitoterapia propios
de la cultura china junto con la ecología emocional.
Es
curioso ir a su consulta con cualquier tipo de problema ya sea por ej. un dolor
de pecho derivado de estrés, y ver como al final el problema no está en tu
pecho sino que está en tu interior: es
dolor emocional.
¿En
qué medida alteramos el clima? ¿En qué grado contaminamos nuestro mundo?
¿Cuáles son los efectos en nuestro entorno? ¿Qué precios pagamos por nuestra
inconsciencia y nuestra irresponsabilidad? ¿Cuál es tu tasa de “Contaminación
Emocional?
Padecemos
mayor contaminación emocional que atmosférica.
Por ello La
Ecología emocional propone prevenir la contaminación y
el calentamiento emocional y sus nefastas consecuencias. Enseña a traducir la
información emocional y a canalizar creativamente dicha energía gestionando
ecológicamente nuestros afectos. Dado que "el adentro condiciona el
afuera", cada persona puede escoger ser parte de la solución o del
problema de la humanidad. Ésta es nuestra responsabilidad: mejorarnos a
nosotros mismos para mejorar el mundo y conseguir una vida más equilibrada y
armónica.
Ecología
Emocional por tanto se reduce a las tres
erres:
1. Reducir los contaminantes emocionales:
El mal humor, la irritación, el enojo, el desánimo, el rencor, o
el resentimiento etc. son contaminantes que si no son gestionados o si se
gestionan mal, se convierten en basuras emocionales.
Las basuras son cargas
afectivas inútiles, que nos pesan, nos frenan, nos desmoralizan y nos anclan en
el pasado, contaminan nuestro presente y dificultan nuestro futuro. Por ello
debemos deshacernos de ellas lo antes posible. Si no lo hacemos, provocará el
llamado efecto invernadero y la lluvia ácida: todas aquellas partículas tóxicas
que emitimos y los contaminantes rebotarán en forma de lluvia ácida reduciendo
a cenizas nuestra vida interior (Agujero en la capa de ozono).
2. Reciclar Recursos y Emociones:
Las emociones por tanto deben de cambiar, evolucionar y desaparecer. Si las retenemos y nos las gestionamos, pueden llegar a envenenarnos.
Transformar un sentimiento mediante su gestión emocionalmente
ecológica, nos dará la oportunidad de evolucionar y descubrir nuevas
posibilidades desde nuestro interior.
3. Recuperar la armonía:
Para recuperar y mantener la armonía son necesarios los abonos
o vitaminas emocionales que ayudan a
crecer y ayudan a vivir. Proporcionan nutrientes y energía emocional:
agradecimiento, felicitaciones, sonrisas, abrazos, caricias, ternura…
Las conservas emocionales son buenas
para cuando lleguen los malos tiempos evocarlas.
Por último,
no nos olvidemos de las reservas y espacios protegidos ya que son espacios de intimidad reservados a
nosotros mismos. Nos ayudan a respirar y a disfrutar de una mejor calidad de
vida. Deben expandirse a medida que crecemos.
Tenemos una mente inteligente, pero desconectada de las emociones, por lo que construimos mapas de decisión equivocados.
Moraleja:
No acumules rabias, humillaciones, barbaridades, angustias, llantos, frenesíes
etc. Porque estás contaminándote y puedes encontrarte con un cáncer, una
nefritis, una diabetes, una esclerosis que finalmente te aniquila.
Te
contaminas a ti mismo y a los ecosistemas en los que te mueves: tu familia, tus
amigos, tu empresa, tu ciudad.. etc.
Por
eso SI CADA DÍA NOS ARREGLAMOS EL PELO,
¿POR QUÉ NO HACEMOS LO MISMO CON EL
CORAZÓN? Ganghi
PD:
EMPRESARIOS, no dejéis que vuestras empresas se contaminen. Reciclar las
Emociones.