sábado, 30 de octubre de 2010

PREMIO PARA EL EQUIPO DE RECURSOS HUMANOS DE CORPORACIÓN LLORENTE

La Corporación Llorente ha distinguida con el Premio a la Mejor Gestión de Recursos Humanos, dentro de la cuarta edición de los Premios Castilla y León Económica ForoBurgos, por aplicar una política basada en la prevención de Riesgos Laborales, la Igualdad de Oportunidades y la implicación de sus trabajadores en los objetivos de la empresa y en sus actuaciones de Responsabilidad Social Corporativa.

Desde el Foro Ulises queríamos felicitar públicamente a Alberto Guerra -miembro de nuestro Foro Ulises y profesor del Master de Dirección y Gestión de Personas de la Escuela de Negocios de la Cámara- y al resto de su equipo por dicho premio.

miércoles, 27 de octubre de 2010

ORGANIZACIÓN DE LA VIDA PERSONAL Y LABORAL por JOSÉ BRATOS

Recientemente he asistido al V Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles, que se celebró en Valladolid la semana pasada.

Asistí con la intención de aprender algo, porque de todo siempre se aprende. Y claro que aprendí. Mucho. Pero como cada vez que aprendo algo.., me surgen dudas.

Son estas dudas las que deseo compartir con vosotros para ver si podéis ayudarme.

Si es el pediatra el que impone la hora de la consulta, si es el maestro el que impone la hora de las tutorías, si es el repartidor que entrega los muebles en el domicilio el que indica que irá entre las 10 y las 13 horas, si es la Caja o el Banco el que ajusta el horario de pago de recibos, si los gimnasios están abiertos 14 horas y el campo 24, si es la administración la que limita los tiempos de atención al público,… ¿Por qué es la empresa normalmente considerada culpable de impedir la conciliación entre la vida personal y la vida laboral?.

¿La conciliación que ganan unos, la tienen que perder otros?

Si quieres tomar un café a las 23 horas de un viernes, ¿Tiene que haber una madre/padre/hija/hijo que no pueda conciliar a esas horas, para servir el café?

Si necesitas trasladarte un sábado a las 02 horas de la madrugada ¿Tiene que haber una madre/padre/hijo/hija que no pueda conciliar a esas horas para trasladarte?

¿Se contemplaría de la misma manera querer que necesitar? ¿Y si hemos transformado nuestros deseos en necesidades?

¿Por qué un horario partido, incluso de 2 horas y media, impide conciliar?. Comer con tu familia y a continuación hacer los deberes con tu hija, antes de volver al trabajo ¿No es conciliar? ¿O tenemos que adquirir los hábitos de grandes ciudades para conciliar?

¿Por qué después de un paseo en bicicleta con los niños, nada más llegar a casa, uno de ellos se queda en la parcela con los amigos y el otro inmediatamente se conecta a tuenti?. ¿Nuestro afán de conciliación no les estará impidiendo hacer lo que les gusta: Estar con otros niños? ¿Con sus amigos?.

¿Qué haríais si desde el 1 de enero de 2011 nos dicen que los días tienen 42 minutos más?. ¿A qué los dedicaríais?. ¿14 minutos a trabajar, 14 minutos a dormir y 14 minutos a otras cosas?. ¿A qué no?. Entonces, si cada persona distribuiría de manera distinta ese exceso de minutos, ¿Por qué una opción es mejor o peor que otra?.

¿Hay que conciliar agendas u horarios?. ¿No pretenderemos en la faceta personal la misma productividad, o más, que en la faceta profesional?.

El humorista gráfico José María Nieto fue uno de los ponentes, para mi de los más destacados. Además de la idea del exceso de minutos diarios -Que yo he redondeado a 42-, utilizó una expresión que me hizo pensar: Ojo, no hay que caer en la tentación de imponer, vía legislativa, un estilo de vida determinado.

Me vino a la memoria entonces, que hace unos meses me encontré explicando a un juez, porqué había cambiado el horario de un trabajador de continuo a turnos alternos, de mañana y tarde, a continuo fijo de mañana. Al juez le debieron parecer correctas las explicaciones, pero el trabajador pidió la cuenta por modificación sustancial del contrato. ¿Un horario tan preciado por unos, tan molesto para otros?.

Gracias de antemano, por vuestras respuestas, y si tampoco las tenéis me gustaría conocer por lo menos vuestras experiencias en estos temas.

Gracias.

martes, 26 de octubre de 2010

REUNIÓN DEL FORO ULISES, 4 DE NOVIEMBRE - LA REFORMA LABORAL

El próximo 4 de Noviembre,, jueves, de 11 a 13:30 horas, tendrá lugar la próxima reunión del Foro Ulises de Recursos Humanos.

El tema de la reunión, esta vez monográfica, será "LA REFORMA LABORAL"

Para tratar el tema, de máxima actualidad y que tanto nos afecta a los miembros del Foro, contaremos con la presencia de Álvaro Herrera Pereda, Responsable del Departamento Laboral de la Oficina de Garrigues en Burgos y de Jose Alberto Rodríguez Llorente, Responsable del Departamento Laboral de la Oficina de Garrigues en Valladolid, que nos contarán las "Principales Novedades" de la reforma y cómo nos afectan.

Tras su intervención procederemos a un coloquio interactivo con los conferenciantes, destinado a aclarar dudas, hacer sugerencias, mostrar inquietudes,...


Esta vez la reunión del Foro contará con una particularidad y es que será abierto a personas de las diferentes empresas de Valladolid y que tendrá una importe de matrícula de 60 euros, Importe que los Miembros de Foro Ulises (uno por empresa) estamos exentos de pagar como miembros del Foro.

Podéis confirmar vuestra asistencia poniendoos en contacto con el Departamento de Formación y Empleo de la Cámara o realizando la matrícula a través del blog de la Escuela de Nogocios (www.escueladenegocio.com/blog).

Esperamos veros a la mayoría de vosotros (bueno, mejor a todos) el próximo jueves 4 de Noviembre en la Cámara de Comercio de Valladolid.

Saludos

jueves, 21 de octubre de 2010

¿OLVIDADOS POR LA ESTRATEGIA? CULTURA Y PERSONAS EN LOS PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN por RAÚL JIMENEZ

Quiero que mi aportación en este blog se centre en romper una lanza a favor del papel esencial que ha de desempeñar la función de Recursos Humanos para lograr los objetivos estratégicos de la organización y, en último término, garantizar su supervivencia.

Acabo de aterrizar del Congreso de Economía de Castilla y León. En el mismo, Rut Aranda, Directora de I+D del Grupo Siro, manifestaba que el día que entró en dicha empresa recibió una consigna de parte del Presidente que no ha olvidado y que creo que, aunque siempre ha sido importante, será imprescindible para sobrevivir en el futuro: “Todos los días hay que innovar, tratar de hacer las cosas de forma diferente, porque si no logramos diferenciarnos en el mercado, seremos prescindibles y estaremos condenados a morir”. Esta consigna, y esto es de mi cosecha, la hemos de aplicar tanto a nivel empresarial como individual. Por tanto, todas las empresas, organizaciones y personas hemos de estar en un proceso continuo de cambio y transformación para sobrevivir.

El 75% de las estrategias no se implementan con éxito”.
Muchos procesos de transformación y estrategias subestiman de manera recurrente e inexplicable los aspectos culturales y que más tienen que ver con las personas.

Caída libre de la actividad (consumo y ventas), miles de despidos cada mes, asfixia crediticia... La presión e incertidumbre a las se enfrentan las organizaciones en la actualidad son extraordinarias y afectan a todos los sectores y geografías. La alta dirección se desvive por gestionar lo mejor que puede este período de convulsión, el más difícil que muchas organizaciones y personas han vivido. Tomar decisiones ante esta situación no es fácil. Pero hay que hacerlo, y sin demora.

Transformarse para sobrevivir

Hacer las cosas de otra manera es ya hoy, no mañana, un imperativo. Aquellas organizaciones que permanezcan inmóviles, esperando a que escampe el temporal para salir del mismo con mínimos daños, tendrán más probabilidades de convertirse en perdedoras o cadáveres cuando finalice la crisis. Al contrario, aquellas organizaciones que adopten un planteamiento serio y ambicioso de transformación tendrán más probabilidades de competir de forma ventajosa en el nuevo escenario económico.
Las estrategias de las organizaciones en el futuro pasan por ser diferentes en el mercado, bien por su mínimo coste o bien por aportar a sus clientes algo que las demás no pueden y que, por tanto, les permitirá ir al mercado sin que la variable precio sea definitiva. Sobre esa base, las estrategias concretas pueden ser diferentes: crecimiento inorgánico (a través de adquisiciones, fusiones, concentraciones y alianzas, etc.), excelencia operativa, desarrollo de productos, atención al cliente, etc.

Tenga en cuenta a las Personas

Pero cuidado. Realizar y acometer un proceso de transformación organizativa impulsado por estas estrategias exige igualmente transformar la forma en la que trabajamos, poniendo especial empeño en los factores que tienen relación con la cultura organizativa y con los comportamientos de las personas.

Así, todo proceso de transformación, cualquiera que sea su magnitud, debe emprenderse con la garantía de que son liderados por los responsables adecuados.

Estos líderes deben estar alineados con el proceso de transformación que se quiere acometer y tener las capacidades requeridas. Y es imprescindible plantearse preguntas. ¿Qué importancia dan los líderes de mi organización a los aspectos relacionados con la cultura organizativa y la gestión de las personas y sus comportamientos? ¿Son estos líderes un ejemplo a seguir para el negocio?

Adicionalmente, existen factores clave a considerar ante cualquiera de las directrices estratégicas mencionadas. Por ejemplo, si el área de actuación prioritaria es la atención y servicio al cliente, debemos preguntarnos primero si la cultura organizativa, y los comportamientos y capacidades de nuestro equipo son los adecuadas. ¿Tiene nuestra plantilla la mentalidad de que el cliente es lo primero o lo ven como un ser ajeno a la propia empresa? ¿Saben cómo tratarlo cuando llama por teléfono? ¿Premiamos a las personas según el servicio que dan a los clientes?

En definitiva, debemos ser conscientes de que las estrategias son ejecutadas por las personas, y que para ello debemos organizar a las personas de forma consecuente con lo que queremos obtener. Además, debemos ser capaces de valorar si las formas de actuación, valores, etc. de las personas van a ser un hándicap o una ayuda para llevarlas a cabo, si las personas tienen o no la capacidad de desarrollar las funciones y tareas que se les piden, y prepararlas para ello. Y, además, hay que diseñar un sistema de incentivos que premie los comportamientos que son necesarios en las personas para que la estrategia se materialice en hechos concretos y castigue aquellos comportamientos que dificulten la consecución de los objetivos fijados.

Como conclusión podemos aventurar que cualquier decisión empresarial, mucho más si es estratégica, requiere valorar sus consecuencias o impacto sobre la fuerza de trabajo si queremos que sea efectiva. Y esa es la función de Recursos Humanos: hacer que las personas de toda la organización desarrollen sus tareas con los comportamientos, actitud y aptitud requeridas para que la estrategia no quede en un conjunto de ideas escritas por la Dirección en un papel pero que nunca se llevará a cabo.

Y no debemos olvidar en el planteamiento que es necesario buscar un equilibrio entre las decisiones a corto y largo plazo.

Si queremos de verdad que nuestra organización esté en el grupo de los ganadores, no permitamos que la Cultura y las Personas sean los olvidados de la Estrategia.

lunes, 18 de octubre de 2010

UN POCO DE HUMOR

I




II

Un día, mientras camina por la calle una mujer de éxito, Directora de Recursos Humanos de una importante compañía multinacional, es trágicamente atropellada por un camión y muere. Su alma llega al paraíso y se encuentra en la entrada con San Pedro, que en persona le dice:

– "Bienvenida al paraíso. Antes de que te acomodes, parece que hay un problema: verás... muy raramente un directivo ha llegado aquí, y no estamos seguros de qué hacer contigo".

– "No hay problema, déjame entrar", le dice la mujer.

– "Bueno... me gustaría, pero tengo órdenes desde lo más alto. Lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir dónde pasar la eternidad".

– "De hecho ya lo he decidido –responde la mujer–. Prefiero estar en el paraíso".

– "Lo siento, pero tenemos nuestras reglas", dice San Pedro, mientras acompaña a la Directora al ascensor y la ve bajar hasta el infierno.

Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos hay un club y de pie delante de ella están todos sus amigos y colegas (muchos de ellos miembros del Foro Ulises), todos vestidos con traje de noche y muy contentos.

Corren a saludarla, la besan en las dos mejillas y recuerdan los buenos tiempos. Juegan un agradable partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y caviar. Se encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando. Se está divirtiendo tanto que antes de que se dé cuenta es ya hora de irse. Así que todos le dan un apretón de manos y la saludan mientras sube al ascensor.

El ascensor sube y se reabre la puerta del paraíso, donde San Pedro la está esperando y le dice: "Ahora es el momento de pasar al paraíso". La mujer pasa las 24 horas siguientes paseando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Se divierte mucho y antes de que se dé cuenta las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarla. A su encuentro le dice:

– "Entonces, has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso... Ahora debes elegir tu eternidad".

La mujer reflexiona un momento y responde:

– "Bueno, quiero decir que el paraíso ha sido precioso, pero creo que he estado mejor en el infierno...".

San Pedro la acompaña hasta el ascensor y otra vez baja hasta el infierno. Cuando las puertas del ascensor se abren, se encuentra en medio de una tierra desierta, cubierta de deshechos y desperdicios. Ve a todos sus amigos vestidos con trapos, recogiendo los desperdicios y metiéndolos en bolsas negras. El Diablo la alcanza y le pone un brazo en el cuello.

– "No entiendo... –balbucea la mujer–. Ayer estaba aquí y había un campo de golf y un club, y comimos langosta y caviar, y bailamos y nos divertimos mucho! Ahora todo lo que hay es una tierra desierta llena de desperdicios, y todos mis amigos parecen unos miserables!

El Diablo la mira, sonríe y le dice:

– "Ayer te estábamos reclutando... hoy eres parte del personal.”

viernes, 15 de octubre de 2010

¿PORQUÉ NO EN LAS EMPRESAS? por DAVID HERGUEDAS

Tuve un profesor en un máster que desde el principio nos dijo que si no quieres aceptar una cultura de una empresa, o las reglas del juego, no juegues. En parte tiene razón, en parte no, ya que lo decía como que hay que renunciar al propio pensamiento para poder ser un buen profesional, deshumanizarse.

Ese paradigma está vivo en nuestras empresas. El de RRHH tiene que estar del lado de la empresa, con el único fin de que todo sea lo más rentable, los mandos toman decisiones de este tipo, haciendo suyas decisiones éticamente reprobables, aceptando esto como parte de su responsabilidad....me parece que el concepto es tan erróneo... !Es la típica frase de que la gente es más papista que el Papa!... Muchas decisiones que se siguen tomando dentro de la organización respecto del personal son las típicas del experimento de los 20 monos, como toda la vida se ha hecho así, aplicamos políticas de hace 20 años.

¿Porque voy a tener que dimitir si no estoy de acuerdo? Creo en el intraemprendedor. Creo en las personas que tienen el coraje suficiente para no aceptar algo y proponer una alternativa. Creo que las empresas son las personas que lo componen, y que el beneficio a largo es mucho mejor que a corto. Y durante mucho tiempo se nos ha vendido que la cultura de la empresa es lo que dice el dueño o el director general y que hay que aceptarlo como el catecismo....y no es cierto, la cultura viene definida por el comportamiento de los componentes de la empresa, será esa visión del director general si todo el mundo dice amén, y será algo vivo, que nace del sentimiento de pertenencia, y de la realidad de que te importen las cosas, del compromiso tan reclamado de los trabajadores con su empresa si se permite cuestionar la forma de hacer las cosas.

Porque todavía no conozco a nadie que se haya comprometido de por vida con otra persona dándola la razón en todo. Cuando la gente se casa, suele compartir y negociar. ¿Por qué no va a ser así en las empresas?

lunes, 11 de octubre de 2010

ACOSO SEXUAL por FÉLIX ALBERTO SANZ RODRÍGUEZ

Hace años, no sé si como una moda, si como una consecuencia de la cultura del momento o si por el foco de los medios de información, se hablaba de muchos casos de Acoso Sexual en el trabajo. Seguro que todos lo recordamos.
Sin embargo, últimamente, es un tema del que apenas se escucha nada (al menos yo hace tiempo que no leo o escucho nada al respecto). Seremos afortunados si la razón de ello es que apenas se produzcan ya hechos de este tipo y, en cambio, una “mierda” de sociedad si la razón de que ya nada sepamos es porque, sencillamente, se silencian.

Yo hoy quiero hacer una serie de preguntas –pero no a las personas que somos, sino al Director de Recursos Humanos, al profesional que cada uno lleva dentro en su día a día- sobre el tema.

Antes de ello os contaré una historia real:

Recuerdo que hace años, una amiga me comentaba, como si nada, un asunto de acoso sexual sufrido en primera persona.
Ella trabajaba en un hotel y tras la cena de empresa navideña, las personas que a la mañana siguiente trabajaban se alojaron en las habitaciones que el propio hotel había dispuesto para ellos.
En una de esas habitaciones, donde se alojaban mi amiga y una compañera, se encontraban con ellas otras dos compañeras, charlando antes de acostarse, cuando alguien llamó a la puerta. Era el subdirector del Hotel. Visiblemente bebido (o aparentando estarlo), entró en la habitación, se quitó la ropa y, en calzoncillos, se metió dentro de una de las camas animando a las chicas a que se acostaran con él y que le ayudaran a “relajarse” para quedarse dormido. Ellas se negaron, a lo cual el tipejo reaccionó levantándose, quitándose el calzoncillo y diciéndoles que entonces tendrían, entre las cuatro, que darle una ducha para “despejarle”.
A esas alturas de la historia yo estaba alucinando, pero más aluciné cuando me dijo que –según ella- por miedo, accedieron a bañarle. Por lo visto el individuo, tras la ducha a 8 manos, se marchó de la habitación como si nada.

Si bien toda esa historia me revolvió las tripas y la conciencia, sus efectos en mí fueron nimios comparados a los que me produzco el desenlace de la historia.

Las chicas, juntas, fueron al día siguiente a hablar con el Director del Hotel y denunciar los hechos. Éste, lo primero que les dijo es que, de haber sido como ellas contaban (vamos, dudando de ellas), eran “cosas que pasan” tras una celebración navideña y que no había que darle mayor importancia, pero que aún así hablaría con su subdirector para preguntarle por lo sucedido.
Por lo visto, el figura, en su defensa, dijo que no recordaba nada de aquella noche pues estaba bastante borracho.

Y ahí quedo, dentro de la empresa, el asunto. De hecho el “subdire” en cuestión las saludaba los días siguientes como si tal cosa.

No conozco el desenlace final de la historia. Si alguna lo denunció a la policía (supongo que no, pues ella me contó lo sucedido pasado ya un mes y nadie lo había hecho), si alguna dejó el empleo o si el fulano pasó a mejor vida laboral. Pero no sé porqué me da que todo siguió como si nada.


Y yo, a día de hoy, me hago una serie de preguntas en voz alta a ver si alguno de vosotros o vosotras me ayudáis a responderlas, pues de alguna de ellas desconozco la respuesta:
Si, como directores de Recursos Humanos, una persona os denunciara haber sufrido acoso sexual en el trabajo ¿Qué haríais? ¿Investigarlo? ¿Denunciarlo directamente? ¿Hablar con el acusado? ¿Buscar una solución amistosa? ¿intentar que no viera la luz pública? ¿Cambiaría vuestra forma de proceder que el presunto acosador fuera un mando intermedio o un alto directivo?
Si quisierais ir “hacia delante” con el tema y “desde arriba” os quisieran frenar y, por ejemplo, “arreglarlo” con dinero, ¿Aceptaríais? ¿Dimitiríais? ¿Tenéis clausulas en vuestros contratos al respecto?

Sé que no es un tema fácil de responder, pero a ver si varios de vosotros (o al menos alguno) os animáis a ello.

jueves, 7 de octubre de 2010

EL ESFUERZO por LAURA MARTÍN

Os adjunto un articulo interesante que he leído recientemente y que me gustaría compartir con el resto de personas que leéis el blog. El titulo del mismo es “Las tres claves del éxito – EL ESFUERZO“, competencia que parece que todos nos hemos olvidado de ella en la actualidad. Dicho articulo esta escrito por Antonio J. Alonso, Business Coach, conferenciante, profesor de universidad…etc.

Espero que sea de vuestro agrado.

Las tres Claves del Éxito: 3 – EL ESFUERZO por Antonio J. Alonso

“Ganarás el pan con el sudor de tu frente” (La Biblia, Génesis 3:19), frase bien conocida por todos y que con más de 2.000 años parece que no ha perdido vigencia desde entonces cobrando su significado, ahora si cabe, más actualidad.
Pero no solo el libro sagrado de los católicos nos habla del Esfuerzo, pues el concepto es tan universal que no distingue de religiones ni épocas, llevando al consenso a todo aquel que ha escrito su nombre en el recuerdo de la historia del pensamiento:
• “Jamás el esfuerzo desayuda la fortuna”, Fernando de Rojas
• “Nuestra vida vale lo que nos ha costado en esfuerzo”, François Mauriac
• “Una habilidad mediana, con esfuerzo, llega más lejos en cualquier arte que un talento sin él”, Baltasar Gracián
• “Lo que hagas sin esfuerzo y con presteza, durar no puede ni tener belleza”, Plutarco
• “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado”, Mahatma Gandhi
• “El secreto de mi felicidad está en no esforzarme por el placer, sino encontrar placer en el esfuerzo”, André Gide
El Esfuerzo, impuesto o elegido, posiblemente no deviene por un castigo divino sino por el simple hecho de que, en lo material (comprar un coche, aprobar una oposición, ganar una competición deportiva, etc.), todavía en el siglo XXI, no hay suficiente para todos. De otra parte, en lo inmaterial, no dándose estas consideraciones economicistas, también ocurre que aquello que más apreciamos lo hemos conseguido siempre con Esfuerzo (conservar un amor, confiar en uno mismo, conseguir el reconocimiento de los demás, etc.). El Esfuerzo es una realidad incuestionable en nuestra vida y por ahora, no es evitable si queremos obtener buenos resultados.
Lo cierto es que el Esfuerzo como concepto, si bien ha persistido inalterable durante los siglos, no ha mantenido el mismo grado de exigencia en las personas a lo largo de la Historia, pues la evolución global del ser humano ha ido facilitando paulatinamente su tránsito por la vida. De aquí que la frase de apertura de este artículo, ahora deba entenderse en sentido figurado en los países desarrollados (en otros, desgraciadamente es plenamente aplicable) y sea extensiva a otros aspectos de nuestro caminar vital.
Esta palpable realidad (acelerada desbocadamente en la última generación), ha configurado una sociedad desentrenada en el Esfuerzo y que por tanto lo evita habitualmente o lo aborda en su caso, cuando no tiene más remedio, con temor e incapacidad. En mi experiencia personal como corredor aficionado, pronto aprendí que el entrenamiento necesario para afrontar con garantía una maratón no era tan solo físico sino también muy psicológico, al tener que acostumbrar asimismo a la mente a afrontar y persistir en el Esfuerzo, por ejemplo no aflojando el ritmo de carrera o resistiendo las frecuentes y sugestivas tentaciones de abandono.
Por tanto, en la mejora de nuestra capacidad de Esfuerzo también cabe el entrenamiento que (al igual que en el mundo del deporte) se aconseja sea progresivo, buscando inicialmente retos cuya sencilla consecución nos encamine a enfrentarnos a otros de mayor complejidad. Afrontar empeños que requieren grandes dosis de Esfuerzo sin el conveniente acostumbramiento al sacrificio que conlleva es la mejor garantía de fracaso por rápido abandono.
El Esfuerzo es la tercera y última Clave para el Éxito que, precedida por la Actitud y por la Aptitud, ejerce como la espoleta del explosivo de nuestra potencialidad como seres humanos y con las demás, nos puede garantizar aquello que es a lo máximo que siempre podremos aspirar:
¡¡¡Llegar a ser la mejor versión de uno mismo!!!