martes, 21 de noviembre de 2023

La evolución y el futuro de las organizaciones a través de los Estados del Desarrollo; Por Beatriz del Campo Gómez.

“No saber lo que ha sucedido antes de nosotros, es como ser incesantemente niños”

Está frase dicha por Cicerón establece la necesidad de conocer nuestro pasado para poder avanzar y crecer, podemos reflexionar entonces sobre varias preguntas.

¿Cómo han evolucionado las organizaciones a lo largo de historia? ¿Hacía qué tipo de organizaciones nos dirigimos? 

El estudio de las organizaciones puede retrotraerse casi al inicio de la humanidad con raciocinio y que empezó a vivir en sociedad. 

A partir de ese momento, el progreso de las organizaciones se ha desarrollado en paralelo con el desarrollo propio del ser humano y la evolución de los estados de conciencia.

Para centrarnos en la evolución de las organizaciones, vamos a enfocarnos en los estadios de desarrollo establecidos por el escritor Frederic Laloux en su libro “Reinventar las organizaciones”. El análisis que hace de los estados de desarrollo dicho escritor, está relacionado en gran medida con lo estudiado por el filósofo Ken Wilber en su Teoría Integral. 

Para establecer las diferencias entre los estados, se utiliza una serie de colores asociados a cada uno de ellos, de forma que podamos relacionar las características esenciales de cada uno de ellos rápidamente con una o varias palabras. 

De este modo aparecen descritos los siguientes estados de desarrollo:

- Rojo-Impulsivo: Se establece hace unos 10.000 años con los primeros ejércitos y proto-imperios. Son aquellas organizaciones basadas principalmente en el ejercicio del poder. Marcadas por la posición de un jefe que ejerce su poder influyendo miedo y siempre es susceptible a que se forme una guerra para arrebatárselo. Un ejemplo de organización en la actualidad que puede representar este estado de desarrollo es una mafia.


- Ámbar-Conformista: Se sitúa en el salto de la humanidad hacía la agricultura, los Estados y las ciudades. Las organizaciones representadas por el estado de desarrollo ámbar son aquellas en la que la jerarquía está organizada de manera piramidal. El control se realiza de arriba hacia abajo y los procesos deben realizarse de manera estable. La iglesia católica podría representar en la actualidad una organización en el estado ámbar.


- Naranja-Logro: Se establece en la sociedad que aparece tras la Segunda Guerra Mundial. En el estado de desarrollo naranja se encuentran aquellas organizaciones donde el principal objetivo es el crecimiento económico y ganar a los competidores. Se instaura como prioridad la eficiencia y racionalidad en la toma de las decisiones. En la actualidad se piensa que la mayoría de las empresas multinacionales funcionan bajo este paradigma.


- Verde-Pluralista: Empieza a popularizarse a lo largo del siglo XX. En este estado de desarrollo se encuentra cierta incomodidad frente al poder y las jerarquías propias de los anteriores estados de desarrollo. Aunque sigue estando presente la estructura piramidal clásica, en este estado se incentiva una gran motivación y la participación de los integrantes a través de sus aportaciones, favoreciendo que haya interacción desde la base de la pirámide hasta la cúspide. Las ONGs podrían representar las organizaciones en el estado verde.


- Teal-Evolutivo: Es el último estado de desarrollo que establece Laloux. El estado Teal se basa en la consecución de la autorrealización, si lo comparamos con la pirámide de Maslow nos encontraríamos en el último escalón. Para alcanzar la autorrealización que se persigue, las personas deben trabajar para el control de su ego y su yo interior, para conseguir su máximo potencial.

En el estudio de Laloux aparecen unas cuantas organizaciones pioneras que marcaron las características y pasos a seguir para el resto de las organizaciones que quieran evolucionar hasta este estado del desarrollo. 

Una vez presentados cada uno de los distintos estados del desarrollo de las organizaciones, podemos ver que cada uno de ellos sigue presente en algún tipo de organización de la actualidad, puesto que cada uno de ellos esta compuesto en parte por características de los anteriores. 

Es importante no juzgarles unos como mejores que otros, puesto que cada uno de ellos se ha desarrollado según el nivel de conciencia humana disponible en cada momento de la historia.

Debido a la evolución de la conciencia humana actual y la necesidad máxima de autorrealización de los seres humanos es inevitable que, el camino a recorrer por las organizaciones que quieran permanecer a lo largo del tiempo y ajustarse a los deseos de quienes las integran, sea integrar características de las organizaciones teal.

En definitiva, igual que los seres humanos han transitado por todos los estados de conciencia conocidos, llegando a formar la sociedad actual en la que el trabajo dentro de las organizaciones deja de verse como una obligación y subordinación al poder jerárquico, puesto que las organizaciones que se mantienen en los estados ámbar y naranja cada vez tienen un mayor porcentaje de desmotivación.

Se espera por quienes nos consideramos optimistas, a la luz de los buenos resultados de organizaciones que ya han implementado los avances propios del teal, las organizaciones del futuro más inmediato deberán acompañar en este nuevo estado de conciencia en vez de enclaustrar las posibilidades de crecimiento personal y profesional. Y tú, ¿Qué opinas?.


Beatriz del Campo Gómez
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2023-2024
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid


 

viernes, 17 de noviembre de 2023

¿A QUÉ PROFUNDIDAD ESTÁS DISPUESTO A BUCEAR?; Por Marta González Arias.

 “No vemos las cosas como son, si no como nosotros somos” 

Con esta frase dicha por muchos pensadores de todas las épocas (entre ellos Immanuel Kant y Jiddu Krishnamurti) comienza la reflexión. 

¿Y tú quién eres? ¿Estás satisfecho con tu vida? 

¿Crees que podrías cambiar o ser mejor?

A mediados de la década de los 80 Robert Dilts conceptualizó una jerarquía de niveles para comprender en profundidad cómo se producen los cambios y los aprendizajes en el ser humano. El resultado fue la denominada Pirámide de Niveles Neurológicos o Pirámide de Niveles Lógicos, gran aporte a la PNL (Programación Neurolingüística). La misma sostiene que cuando estamos en procesos de cambio, algunas cosas son más importantes que otras. Nosotros muchas veces estamos disconformes con la familia, el trabajo, o con lo que sea, pero no podemos determinar en qué sentido nos afecta. 

Aunque la representación más famosa de estos niveles neurológicos es la pirámide, se comprende mucho mejor al relacionarlo con la imagen de un iceberg, donde la figura del iceberg al completo eres tú. La zona visible del iceberg corresponde a la parte consciente (pensamientos, sentimientos y percepciones que tenemos constancia en el momento, representa una pequeña parte de toda la información disponible) y la parte sumergida corresponde al inconsciente (contenido mental inaccesible, lo que sucede a nivel mental pero es desapercibido por la propia persona).




La comprensión de esta pirámide es tan necesaria como tan profundos son los cambios que puede provocar.  

Tipos de cambios:

CORRECTIVOS (Niveles entorno y comportamientos): Este primer nivel es el menos efectivo, comprende el cambio más superficial. Está enfocado al efecto.

GENERATIVOS (Niveles capacidades, creencias y valores): En este nivel la persona ya está realizando cambios importantes, estamos ya en la parte inconsciente.

EVOLUTIVOS (Nivel identidad y transpersonal):  El más profundo y significativo.


Niveles de la pirámide:

1. ENTORNO: es el ambiente que nos rodea, las influencias que recibimos del lugar físico en el que estamos y dónde están las limitaciones temporales. Es el nivel de la acción.

2. COMPORTAMIENTOS: Teniendo similares influencias del entorno, viviendo las mismas situaciones, distintas personas tienen comportamientos diferentes. Es el nivel de reacción.

3. CAPACIDADES: Aquí se encuentran tus actitudes y aptitudes. Es el nivel de la percepción.

4. CREENCIAS: Este sistema condiciona la forma de vernos y de ver el mundo. Sostienen nuestras conductas y pensamientos. Se activan de forma automática. Debemos sustituir las creencias limitantes por creencias potenciadoras. No podemos dejar que nos dominen y actuar de forma reactiva, debemos ser proactivos ante la vida.

5. VALORES: Todos tenemos una jerarquía personal de ellos, esta varía en función de nuestras elecciones, experiencias y vivencias. Son nuestra brújula en el mundo. Así que ¡presta atención a lo que te guía!

6. IDENTIDAD: Nuestra esencia individual y el sentido básico de nosotros mismos. Es el conjunto de creencias, valores, comportamientos, acciones y relaciones con el entorno y contigo, que definen quien eres, desde tu óptica.

7. TRANSPERSONAL: Aquí se encuentra la visión, trascender a nuestra propia vida en beneficio de otros. Hace referencia a cómo nos definimos dentro de un sistema más global y abstracto en conexión con algo mayor que nosotros, con un todo.

Es importante señalar que los cambios de los niveles más profundos afectarán a los niveles de más arriba. Sin embargo, un cambio en las conductas, actitudes no tiene por qué cambiar los niveles más profundos, aunque puede hacerlo en el tiempo. Como en el caso de ciertas personas que estén pensando en hacer deporte a diario; el primer día irás, el segundo también, al tercero te costará y el cuarto adiós… En cambio, si trabajas y adquieres la disciplina y el esfuerzo como valores te apoyarás en ellos para ser constante en tu práctica. 

¿Alguna vez te habías planteado la cantidad de niveles complejos que intervienen en un cambio? Ahora imagínate que el iceberg es la organización. El entorno donde está ubicada, los contratiempos que surgen y las decisiones que toma son el nivel consciente. Tras él están las capacidades que tiene, lo que es capaz de realizar y cómo lo realiza. Después su sistema de creencias responde al por qué hace lo que hace. A continuación, encontramos los valores. Los valores son 4 o 5 palabras (que cada empresa elige las suyas) que responden a la pregunta del para qué una empresa existe, palabras con significado tan potente como para orientar la visión estratégica y desarrollar el compromiso colectivo. Tener bien definidos estos valores ayuda a formar la identidad de la empresa, saber quién eres, y solo sabiendo esto la organización podrá ser útil para la sociedad. 

Os invito a realizar esta reflexión profunda de autoconocimiento, si es posible, hasta llegar al nivel transpersonal donde como consecuencia tomas noción de que influyes de manera positiva en las demás personas, produces mejoras en ti y en cada relación que tienes. Y tú, ¿Qué opinas? ¿Te animas?


Marta González Arias
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2023-2024
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid