Es uno de los mejores restaurantes del mundo desde 2011 según la revista británica Restaurant y en 2009 consiguieron su tercera estrella Michelin, estrella que mantienen en la actualidad. Cuando esto ocurrió, gente de todo el barrio se acercó a las puertas de El Celler de Can Roca y se pusieron a aplaudir. Con la piel de gallina y lágrimas en los ojos, los hermanos Roca reconocieron que no podía haber otro mejor reconocimiento que aquel.
¿Qué hay detrás de estos hermanos para que hayan llegado hasta las estrellas? Trabajo, constancia y perseverancia, de eso ya estaba segura, pero después de ver un reportaje televisivo sobre su restaurante, lo tuve muy claro. Los hermanos Roca lideran su empresa a través de un impecable modelo de gestión por valores o como ellos dicen “la gestión del ADN Roca”.
Con una psicóloga en plantilla, los Roca premian la actitud en su selección del personal. “Todos tenemos talento; lo complicado es intentar adivinar ese talento y amplificar las posibilidades para que sobresalga esa actitud" dice Josep Roca.
Comenzando por el valor FAMILIA: Josep, Jordi y Joan heredan la pasión por la cocina en el restaurante de sus padres el Can Roca, situado a tan solo unos 100 metros de El Celler y donde a diario come toda la plantilla la sencilla y honesta comida de Monserrat, la matriarca de la familia Roca.
Le sigue la HUMILDAD: “Lo que importa es que el cliente salga contento y tenga ganas de volver, independientemente de si el restaurante es el número uno o el número dos, el tres o el cincuenta, o tengamos tres estrellas o dos”, comenta Joan.
Para ellos es muy importante la HONESTIDAD con sus clientes: “Un restaurante en el que hace falta 11 meses de lista de espera para venir aquí podrías incluso doblar los precios. Podríamos aprovechar esto y no lo hacemos, porque cuando esto pase, que pasará, porque los reconocimientos van y vienen, podamos seguir teniendo la confianza de esta misma gente cercana que es la que nos ayudó a construir el proyecto. Recibimos muchísimas propuestas para clonar El Celler de Can Roca en otras ciudades del mundo y siempre decimos que no, que queremos ser honestos con esta idea de restaurante, queremos estar aquí, queremos estar para recibir, para aplicar esa idea de hospitalidad que aprendimos de nuestros padres, de estar y de recibir a la gente como si estuvieras en tu casa.” Joan Roca.
A escasos metros de El Celler han reconvertido una vieja masía en un centro de reflexión, es la Masía (I+r) donde trabajan ingenieros químicos, botánicos, agrónomos y cocineros para extraer sabores, olores y sensaciones. Un lugar para la INNOVACIÓN, la INVESTIGACIÓN, la FORMACIÓN y la CREATIVIDAD. Allí reciben a los “stagiers”, aprendices de todas las partes del mundo, que se adentran en el Celler de 4 a 6 meses para formarse. Para ellos, el Celler es la mejor universidad del mundo.
TRABAJO EN EQUIPO: “Ya no somos tres hermanos, sino la gestión de un equipo maravilloso. Al cliente externo siempre le hemos cuidado, pero hoy urge una nueva revolución y es pensar que tenemos que darle más importancia al cliente interno, que tenemos dentro de casa”. Josep Roca abogó por “la actitud frente al resultadismo en la cocina y la sala. Cocinar y servir es cuidar; dar es la mejor inversión que podemos hacer”. Los 75 trabajadores que forman parte de la plantilla destacan que son un equipo, una gran familia que no sólo comparten tiempo en el trabajo, sino también realizan otras actividades como jugar al fútbol jueves y viernes cuando terminan el servicio.
Totalmente de acuerdo con los valores que transmites en el post, sobretodo con el trabajo en equipo, vital cuando hay grupos de personas trabajando mano a mano, enhorabuena por el blog
ResponderEliminar¡Un artículo fantástico!
ResponderEliminarHumildad, innovación, investigación, formación y creatividad. Ese debería de ser un mantra que estuviera en el ADN de todos los hosteleros. Todo un ejemplo a seguir.