La razón o la cabeza nos dice lo que queremos hacer y la emoción o el
corazón nos indica lo que podemos y debemos hacer.
Es la duda que siempre nos
surge, ¿hacemos caso a la cabeza o al corazón?
Decía Nietzsche que los pensamientos
vienen cuando ellos quieren y no cuando nosotros desearíamos. Del mismo modo,
las emociones tampoco aparecen o desparecen cuando tú lo decides. Pero, ¿Es posible tener
algún control sobre las emociones, podemos mejorar en el control emocional?
El control
emocional es algo difícil de aprender, principalmente porque los humanos
somos emocionales, ciertamente el control sobre las emociones nos otorga un
mayor poder, sobre todo si las que sabes controlar son tanto las emociones
propias como las emociones ajenas.
Sin embargo, a la hora de hablar sobre control
emocional nos vamos a referir a las propias, a nuestras propias emociones. Me refiero a esas típicas escenas dónde
alguien hace algo que te hace salirte de tus casillas, empiezas a arremeter contra
él, terminas diciéndole cosas que no querías decir y perdiendo una amistad para
siempre, el control emocional se basa en saber controlar esas situaciones.
Aunque no solo es eso, también trata de alejar el
pánico de tu cuerpo y dar la bienvenida a la valentía, a dejar el miedo de lado
y propiciar la iniciativa y el emprendimiento.
Empezar a insultar a un amigo es perder el control de
las emociones, no dar un seminario por miedo es perder el control de las
emociones, quedarte toda la vida en el mismo trabajo por miedo a emprender es
perder el control de las emociones.
Si aprendes
a controlar tus emociones aprendes a controlar tu vida.
Aquí te voy a dar una simple pero potente técnica que
te bastará para comenzar a controlar tus emociones.
La técnica se basa
en el modelaje de la Programación Neurolingüística y estos son los pasos a
seguir:
Paso 1: Intenta recordar una experiencia pasada, una
experiencia muy agradable, en la que controlaste perfectamente las emociones, la situación fue
muy tensa pero tú pudiste controlarte y eso te hace sentirse orgulloso y además
lograste alcanzar el éxito o alcanzar el objetivo propuesto.
Intenta visualizar en tu mente, la situación
seleccionada con la mayor cantidad de detalles posibles.
Ahora que ya la tienes, responde las siguientes preguntas:
¿Qué sucedió, en esa situación, para que pudieras controlar las emociones?
¿Cuáles fueron las emociones y sensaciones que experimentaste
en esa situación?
¿Qué hiciste tú para que la situación sea diferente de
otras situaciones en las que no pudiste controlar tus emociones?.
Analiza con detalle tu actuación; ¿cuáles fueron tus
fortalezas? ¿qué pensamientos te ayudaron a lograr el éxito? ¿qué te dijiste a
ti mismo?
¿Qué es lo más agradable y satisfactorio de ese
recuerdo?
Paso 2. Ahora intenta trasladar y comparar los
pensamientos y sensaciones del recuerdo agradable con otras situaciones de tu
vida en las cuales el control de tus emociones son clave para salir bien
parado.
Paso 3. Márcate un Plan de trabajo para afrontar de manera
positiva las próximas situaciones similares en tu vida personal o profesional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario