jueves, 26 de mayo de 2016

MILLENNIALS, UNA GENERACIÓN ÚNICA por Inés Sanz Tejedor

La generación Millennials o también conocida como generación Y, comprende a las personas nacidas entre 1981 y 1995 que se definen por unas características propias y una personalidad común. Son llamados así porque se hicieron mayores de edad con la entrada en el nuevo milenio. Son los hijos de la generación del Baby Boom y se caracterizan porque nacieron en una época de prosperidad económica, una formación académica alta y que buscan comodidad en su ambiente laboral y aprender continuamente. 
Esta generación marca un antes y un después en la manera de entender la empresa, el entorno profesional y el mercado laboral; la mentalidad y forma de entender el entorno de trabajo van cambiando, y las empresas deben tenerlo en cuenta si quieren mantenerse atractivas. Por tanto, ¿qué aspectos son los más valorados por este grupo de jóvenes?
- La independencia, la confianza por parte de los empleadores y la libertad de autogestión.
- Un ambiente laboral divertido, no estando esto reñido con la productividad y los resultados.
- El acceso a internet y manejo de las redes sociales forma parte de su vida y también de su trabajo, pues son nativos digitales.
- Tienen un comportamiento multitasking, con capacidad o necesidad de hacer varias cosas a la vez, por lo que se recomienda que sus tareas sean a corto plazo.
- Unos beneficios originales de parte de la empresa, como cupones de descuentos en tiendas, tickets restaurante, o un comedor en el lugar de trabajo.
- Un horario flexible, diciendo adiós al horario de ocho horas de oficina. El balance entre trabajo y vida personal es una parte primordial, así como los descansos y las vacaciones.
- La trayectoria profesional, enfocando su motivación en el crecimiento y el desarrollo laboral y personal.
- Mentoring, y no jefes.
- Son más críticos, exigentes y volátiles como consumidores y como trabajadores.
- Buscan oportunidades para viajar y conocer gente, valorando mucho el aprendizaje y el networking.

Como empleadores, tener en cuenta las características y motivaciones de esta generación es primordial si queremos no solo encontrar el candidato ideal, sino retener su talento en nuestra compañía a largo plazo. 

jueves, 19 de mayo de 2016

"Siéntete como en casa" por Alba Hernández


Cuando nacemos las primeras relaciones que establecemos son con nuestra familia. Luego, a los pocos años, empezamos a relacionarnos con otras personas de nuestro entorno que responden al nombre de amigos. Ambas relaciones pueden llegar a ser igual de importantes, porque cada una nos aporta cosas diferentes y a la vez complementarias.


Es más, muchos dicen que la diferencia más importante entre nuestra familia y nuestros amigos es que estos últimos los escogemos por libre elección.

La familia y los amigos, a lo largo de nuestra vida, nos aportan y enseñan cosas como, qué es el apoyo, la seguridad, la confianza, la frustración, la diversión, la aventura...quizás por eso son importantes en nuestra vida, porque nos enseñan valores, nos hacen tener sentimientos y vivir emociones que no olvidaremos jamás.

En general, estar con la familia y amigos es una sensación maravillosa ¿a que sí?¿Y estar en el trabajo, te produce esta misma sensación? ¿te has parado a pensar cuánto tiempo pasamos a lo largo del día con nuestros compañeros en el trabajo?

Cada empresa, como las familias o los amigos, contiene dentro unos valores, unas historias, una forma de actuar que nos hacen sentir cómodos o por el contrario no. En cada una viviremos experiencias, creceremos personal y profesionalmente, viviremos emociones en nuestro día a día, nos tocará ser el hombro en que se apoyen nuestros compañeros o buscar en ellos el hombro donde apoyarnos en ciertos momentos, por eso, yo creo que con los mismos criterios que elegimos a nuestros amigos tenemos que elegir la empresa donde queremos trabajar.


Nuestro lugar de trabajo, tiene que ser un lugar agradable, un lugar donde nuestros valores y forma de ser encaje, un lugar donde estemos cómodos, como con los nuestros, que nos haga “sentir como en casa” y así, si todos hiciéramos esto, sentiríamos la misma sensación maravillosa en el trabajo que con nuestros amigos y familia, ayudando a crear entre todos un buen lugar donde trabajar y donde exista un agradable clima laboral entre compañeros.



Desde mi punto de vista, creo que no le damos la suficiente importancia a los valores y la cultura empresarial de las organizaciones y es de suma importancia, ya que pasamos gran parte del día en el trabajo, y compartir las mismas creencias, valores o formas de hacer las cosas nos ayuda mucho a no sentir ese efecto “Burnout” del que hoy en día muchas personas hablan.


Por eso pregúntate, ¿Es tu empresa un amigo que te hace sentir como en casa?

jueves, 12 de mayo de 2016

"Cuando 16 son 1" por Javier Beltran


… el paso de grupo a equipo. Así resumiría lo que ha pasado a lo largo de este curso del Máster de RRHH.

Cuando comenzamos en octubre, éramos 16 desconocidos, cada uno veníamos de diferentes caminos: ADE, derecho, empresariales, psicología, RRLL, turismo…, y cada uno teníamos nuestros motivos y expectativas, por las cuales nos habíamos decidido a cursar este Máster. Éramos un GRUPO de 16 personas.

Tras estos 7 meses que llevamos juntos, formándonos y aprendiendo, eso ha cambiado, y ahora lo que veo es que somos un EQUIPO de 16 personas.

Pese a que cada uno siga teniendo sus objetivos individuales, creo que ha surgido un nuevo objetivo común entre nosotros, que es el de que todos juntos logremos acabar el Máster

Y esta,  creo que es la mayor enseñanza que nos podemos llevar de todos este año.  Si todos trabajamos juntos, nos ayudamos en los malos momentos, que siempre acaban apareciendo, se logrará alcanzar los objetivos fijados.


Este sentimiento de equipo y compañerismo, creo que es el que debería haber, y en caso de haberlo fomentarlo, en cualquier empresa.  Porque si hay un buen ambiente y buen clima laboral cualquier tarea que haya que hacer se hará con más ganas y con una mayor motivación, por el hecho de sentirte parte de un buen equipo.


EQUIPO!!!

lunes, 9 de mayo de 2016

Control Emocional por Luís Poveda


La razón o la cabeza nos dice lo que queremos hacer y la emoción o el corazón nos indica lo que podemos y debemos hacer.

Es la duda que siempre nos surge, ¿hacemos caso a la cabeza o al corazón?

Decía Nietzsche que los pensamientos vienen cuando ellos quieren y no cuando nosotros desearíamos. Del mismo modo, las emociones tampoco aparecen o desparecen cuando tú lo decides. Pero, ¿Es posible tener algún control sobre las emociones, podemos mejorar en el control emocional?

El control emocional es algo difícil de aprender, principalmente porque los humanos somos emocionales, ciertamente el control sobre las emociones nos otorga un mayor poder, sobre todo si las que sabes controlar son tanto las emociones propias como las emociones ajenas.

Sin embargo, a la hora de hablar sobre control emocional nos vamos a referir a las propias, a nuestras propias emociones.  Me refiero a esas típicas escenas dónde alguien hace algo que te hace salirte de tus casillas, empiezas a arremeter contra él, terminas diciéndole cosas que no querías decir y perdiendo una amistad para siempre, el control emocional se basa en saber controlar esas situaciones.

Aunque no solo es eso, también trata de alejar el pánico de tu cuerpo y dar la bienvenida a la valentía, a dejar el miedo de lado y propiciar la iniciativa y el emprendimiento.

Empezar a insultar a un amigo es perder el control de las emociones, no dar un seminario por miedo es perder el control de las emociones, quedarte toda la vida en el mismo trabajo por miedo a emprender es perder el control de las emociones.

Si aprendes a controlar tus emociones aprendes a controlar tu vida.

Aquí te voy a dar una simple pero potente técnica que te bastará para comenzar a controlar tus emociones.

La técnica  se basa en el modelaje de la Programación Neurolingüística y estos son los pasos a seguir:

Paso 1: Intenta recordar una experiencia pasada, una experiencia muy agradable, en la que controlaste  perfectamente las emociones, la situación fue muy tensa pero tú pudiste controlarte y eso te hace sentirse orgulloso y además lograste alcanzar el éxito o alcanzar el objetivo propuesto.

Intenta visualizar en tu mente, la situación seleccionada con la mayor cantidad de detalles posibles.

Ahora que ya la tienes, responde las siguientes preguntas:

¿Qué sucedió, en esa situación, para que pudieras  controlar las emociones?

¿Cuáles fueron las emociones y sensaciones que experimentaste en esa situación?

¿Qué hiciste tú para que la situación sea diferente de otras situaciones en las que no pudiste controlar tus emociones?.

Analiza con detalle tu actuación; ¿cuáles fueron tus fortalezas? ¿qué pensamientos te ayudaron a lograr el éxito? ¿qué te dijiste a ti mismo?

¿Qué es lo más agradable y satisfactorio de ese recuerdo?

Paso 2. Ahora intenta trasladar y comparar los pensamientos y sensaciones del recuerdo agradable con otras situaciones de tu vida en las cuales el control de tus emociones son clave para salir bien parado.


Paso 3. Márcate un Plan de trabajo para afrontar de manera positiva las próximas situaciones similares en tu vida personal o profesional.

jueves, 5 de mayo de 2016

Confianza por Sonia Díez


Hay muchos tipos de confianza, confianza en una persona, en una empresa, en un equipo, en un grupo,… pero para mi lo más importante es LA CONFIANZA EN UNO MISMO (Autoconfianza). Si tienes confianza en ti mismo tienes mucho ganado.

Para mi la parte más importante de la autoconfianza es no depender de los demás, de lo que opinen sobre tus acciones, de no necesitar la aprobación de nadie para llevar a cabo una acción, de que no te importe que te cuestionen tus decisiones, en definitiva, tener claras tus decisiones, saber por qué las tomas y saber que son las correctas.

Llegar a confiar en uno mismo para algunas personas es difícil, supongo que es una habilidad que vas desarrollando con la edad. Yo creo que muchas circunstancias por las que pasamos a lo largo de la vida nos incrementan o detienen el desarrollo de esta habilidad. Cuando pasas por una circunstancia que no has sabido controlar, que ha podido contigo, tu confianza se detiene, mientras que cuando has conseguido hacer una cosa, por ti misma, que ha salido bien,  por insignificante que sea, incrementa la confianza en ti misma.

La confianza en uno mismo supone libertad, solo por el hecho de no necesitar la aprobación de nadie para tomar una decisión. Tienes tus principios, tus creencias, tus prioridades y no debes dejarte llevar por lo que otros creen que es mejor para ti. Tienes que tener claro que eres libre para cometer errores, para decir que no a alguien o a algo, para cambiar de opinión si quieres y siempre defender tus convicciones.

Tener autoconfianza disminuye el estrés del día a día. La falta de confianza hace la vida más difícil, porque hace que te enfrentes diariamente a obstáculos, que no puedes abordar y te producen estrés.


La clave está en uno mismo, en saber valorarse, conocer tus habilidades y tus limitaciones, y siempre creer en ti mismo, en que la decisión que tomes es tuya y de nadie más, y que puedes equivocarte, ¿y qué pasa? Siempre aprenderás de ello.