Hace unos días, con el buen tiempo he decidido disfrutar de la ciudad y de todo lo que me puede ofrecer, por ello cada noche salgo a pasear por el centro de la ciudad una hora aproximadamente. Cuando estoy por ahí observo a la gente, me doy cuenta de que siempre son las mismas personas, a las mismas horas, en la misma calle, me fijo en como miran, sus gestos… y muchas veces pienso: que rutinarios somos, día tras día, muchas personas hacemos los mismo, nos levantamos a la misma hora, desayunamos lo mismo, trabajamos en lo mismo y caminamos por los mismos sitios.
Muchas de estas noches y puesto que Valladolid es un pañuelo, me encuentro con conocidos o amigos, muchos de ellos, personas que hace mucho tiempo que no veo y siempre o casi siempre las mismas conversaciones, estoy estudiando tal, voy a trabajar en cual, o voy a prepararme para pascual… Siempre insistimos en nombrar lo que queremos y no tenemos, a pesar de la rutina en la que vivimos y en la que nos quemamos. Continuamente alimentamos nuestros sueños en estoy luchando para…. Voy a llegar a ser… pero ¿es real este inconformismo? ¿O es simplemente una ilusión a la que agarrarte, pero que en el fondo nos da un miedo atroz a lo desconocido? . Recuerdo a estas personas y en las que a veces me veo reflejada a mi misma, comentando estas mismas ilusiones hace años y me doy cuenta de mi presente sin haber conseguido todas y sin a ver luchado con la fuerza con la que podría por todas ellas.
Reconozco que muy de vez en cuando en medio de estas noches encuentro a alguien que me dice: por fin lo conseguí!!! He de decir que envidio el brillo en sus ojos de tener la ilusión cumplida.
Mi reflexión es:
- ¿Realmente somos quienes queremos?
- ¿Porque los que son felices con la rutina no se conforman con ella y disfrutan de su camino y no solo de llegar a la meta?
- Y los realmente inconformistas ¿Por qué no luchan por lo que quieren y llegar a tener ese brillo del éxito en sus ojos? ¿O por lo menos de haberlo intentado?
- ¿Por qué a veces nos da miedo lo desconocido aunque lo anhelamos?