viernes, 29 de noviembre de 2024

El uso ético de la IA en la gestión de los Recursos Humanos; Por Gonzalo Baza.


    Si nos hubieran preguntado hace unos años por el concepto inteligencia artificial o IA, habríamos pensado que era algo propio de la ciencia ficción o que aún quedaba demasiado distante en el tiempo como para empezar a preocuparse por ella. Sin embargo a día de hoy todo el mundo ha oído hablar e incluso usado de alguna manera estas nuevas herramientas. Parece desde luego que ha venido para quedarse, con promesas que van desde la innovación hasta la optimización en un número casi ilimitado de ámbitos y situaciones.  Pero antes de lanzarnos de lleno y abrazar acríticamente esta nueva herramienta conviene que hagamos un ejercicio de revisión de la misma. Debemos, en la medida de lo posible, adelantarnos a las implicaciones no deseadas que pueda traer consigo su uso antes de vernos arrastrados por ellas. Esta es una cuestión difícil pues como propio Hegel comenta, “la lechuza de Minerva solo levanta el vuelo al anochecer”, es decir, solo tenemos el conocimiento para hacer un uso correcto de las cosas una vez que hemos llegado a su ocaso. Pero nosotros tenemos la obligación de intentar adelantarnos, advirtiendo las consecuencias a priori para después no llevarnos las manos a la cabeza.



Desde luego que puede resultar una herramienta muy útil en buena parte de las tareas realizadas en los departamentos de recursos humanos; desde la gestión del talento hasta la automatización de los procesos de reclutamiento y evaluación de los candidatos haciéndonos más rápidos y eficientes, pero, como sucede con buena parte de los avances tecnológicos, debemos plantearnos que nuevos desafíos éticos abre su uso.

Quizás uno de los primeros y más relevantes desafíos que ofrece esta nueva tecnología es la referente a los sesgos que dirigen su toma de decisiones.  Si bien la IA es capad de tomar decisiones de una manera autónoma, su desarrollo aun no la permite hacer reflexiones éticas sobre su razonamiento, simplemente nos ofrece la que considera la solución más lógica al problema que le planteamos. La IA es su fase actual solo dispone a lo sumo de una moral, es decir, de un conjunto de reglas que rigen lo que se puede y lo que no se puede hacer, pero por ahora es incapaz de hacer alarde de una ética, entendida esta como una reflexión de esos valores morales que guían la conducta. Y estas no son solo preocupaciones que se quedan en lo abstracto de las suposiciones mentales, sino que toman forma en la realidad material de las empresas y en la vida de las personas, algo que ha quedado manifiesto por ejemplo en su incurrimiento en sesgos de equidad a la hora de contratar personal. No debemos olvidar como hemos dicho, que la IA no se ha creado a si misma ni puede hacer una reflexión sobre aquello lo que procesa, es una herramienta creada por humanos y por tanto puede perpetuar nuestros errores con el añadido de no ser capad tomar conciencia de ellos.

Uno de los casos más sonados y representativos de los riesgos que implica su uso fue el presentado por Ana Valera en 2018, experta en Data Analytics y consultora de People Analytics, quien realizado una demostración mediante ChatGPT con el objetivo de poner de manifiesto la necesidad de una supervisión humana sobre la IA. Para su demostración le entrego a la IA tres currículums iguales en los que la única variante eran los nombres de los candidatos, dos hombres y una mujer. Ana explica cómo antes de pedirle que seleccionara al mejor candidato había sesgado a la IA mostrándole currículums de candidatos exitosos todos pertenecientes a hombres. El resultado fue el esperado. El currículum de la mujer fue el último seleccionado en razón a la variante del sexo, pero ¿Quién tiene la culpa, quien aporta los datos o la inteligencia artificial que perpetua esos sesgos? 

Desde luego no parece que vayamos a dar marcha atrás en su uso y aplicación sino más bien todo lo contrario, cada vez las incorporamos y dependemos más de ellas en nuestro día a día, pero cabe recordar que, por cada nueva función de la que hace alarde la tecnología, puede convertirse rápidamente en una nueva disfunción que nos merme como individuos y nos haga más dependientes de algo externo.

Y tú, ¿Qué opinas? 


Gonzalo Baza Prieta
Alumno del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2024-2025
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid

viernes, 22 de noviembre de 2024

Reinvención desde la experiencia y no desde la teoría; Por Jael Caviedes.

 

“vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo"”. Viktor Frankl, El hombre en busca del sentido.

    En la vida tenemos muchos baches en las diferentes áreas, puede ser por ejemplo la personal, la profesional, laboralmente y así en todas, llegan las crisis y es cuando debes parar y tomar decisiones, pero no es tan fácil, todo esto toma tiempo y más cuando es para dar un rumbo a tu vida, por donde quieres y vas a sentir satisfacción.




El mejor ejemplo de #reinvención te lo voy a contar y hace parte de mi experiencia de vida, he tenido crisis en mi área profesional y laboral, fue cuando decidí emigrar a España desde mi país natal Colombia. Allí tuve unos 15 años de experiencia ejerciendo mi profesión como psicóloga organizacional, siempre me ha apasionado el escuchar y ayudar a la gente, hacer mi trabajo muy bien obteniendo siempre crecimiento, aprendizaje y resultados. No sé si llamarlo afortunada o desafortunada la situación que se me presentó en esta empresa en la que trabajé, fue una experiencia que me frustró pero que luego lo vi como una oportunidad en mi vida, tuve despido sin justa causa: sin llamados de atención, sanciones, daba resultados y mi gestión podría decir que era impecable. El motivo fue que la empresa quería cubrir una necesidad para ella misma y decidió tomar este tipo de decisiones, como les dije anteriormente me sentí frustrada porque era un trabajo de mucha responsabilidad y lideraba un equipo grande, dedicaba más tiempo a mi trabajo que el que dedicaba a mi familia, y me gustaba mucho lo que hacía día a día. Entonces es cuando reevalúas, viene la incomodidad, las preguntas, los cuestionamientos y como resultado la crisis. 

Es un sentir terrorífico, no quería saber después de la experiencia que tuve nada de los RRHH, tocas fondo pero luego sales a la superficie, luego de un proceso de descubrimiento, venir a España me supuso un proceso de adaptación a una nueva cultura, costumbres, dialectos, a empezar de cero, conocer diferentes personas y sus culturas ya que es un país multicultural y no trabajar en lo que por 15 años me apasionó tanto, si no encontrarme con otro tipo de puestos y roles que era lo que quería, lo llamo yo un receso, me tomé unas vacaciones de unos cuatro años aproximadamente, donde los #cambios no fueron fáciles pero tuve que enfrentarlos y salir de la #zonadeconfort, eso es lo que hacen los cambios, hay que verlos como retos, oportunidades y perspectivas de desarrollo.  En este tiempo no me convertí en otra persona, me descubrí y viví una vida que quería, la vivo de hecho. Ahora ejerzo de nuevo en este mundo que me apasiona el de los RRHH!.

Importante para poder reinventarse profesionalmente: conócete a ti mismo, planifica una carrera profesional, encuentra tú razón de ser, estudia, no dejes de prepararte (en mi proceso decidí hacer un máster para conocer los diferentes procesos de RRHH como los gestionaban aquí, tuve muchos descubrimientos) ahora estoy cursando otro máster en dirección de RRHH, es importante también identificar lo que te gusta hacer y creo importante tener un profesional como guía de este desarrollo profesional.

 Y tú, ¿Qué opinas?

Jael Caviedes
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2024-2025
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid

viernes, 15 de noviembre de 2024

Un café con "el padre del management"; Por Patricia Pascual.

        

        Querido lector, te presento a Peter Ferdinand Drucker, (19/11/1909 – 11/11/2005) licenciado en Derecho, escritor de 35 libros, y pionero en la modernización de las grandes empresas con su estilo de liderazgo, fue considerado por muchos como “el padre del management”.


Una de sus frases:
“No se gestiona a las personas. La tarea es liderar a las personas. Y la meta es hacer que las cualidades y el saber específicos de cada individuo sean productivos”.

19 años tras su fallecimiento, en un entorno actual donde las personas (y por extensión las empresas) hemos pasado por un confinamiento y estamos en la era de la digitalización, me hubiera gustado tomarme un café con Peter y charlar con él, pues con muchas de sus frases, lo primero que se me viene a la mente son: #Valores, porque cuando hablamos de personas, la cabeza (y quizá el corazón también) me llevan a ello. Pero… ¿Peter también hablaba de valores con su estilo de management tan revolucionario para la época?

Cuando dice que no se gestiona a las personas, creo que está resaltando el valor humano. Por todos es sabido, que cuando una compañía, trata a sus colaborados como personas, y toma decisiones pensando en el impacto en ellas, dice mucho de su cultura y valores. Pues unos colaboradores que se sienten valorados, cuidados y tomados en cuenta, siempre van a trabajar mejor y a rendir mejor, en definitiva, van a ser más #productivos.

Además de esto, me viene a la mente el trabajo en equipo, pues ser un buen líder es conseguir que todo el equipo a su cargo trabaje al unísono, es decir, que todos los trabajadores caminen hacia la misma dirección, al mismo ritmo, incluso sepan ayudar al compañero si alguno se atasca.

Y por último, esto también me evoca la #diversidad y con ello la tolerancia. Porque poco se habla de la tolerancia, cuando se trabaja en entornos diversos. Las opiniones, acciones y caminos diferentes, a veces son más largos, pero seguro que más enriquecedores.

Y tú, ¿también piensas en valores? Te leo… 


Patricia Pascual
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2024-2025
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid