La inteligencia ha dejado de pertenecer únicamente a los seres humanos. La tecnología y la innovación están presentes en todo nuestro entorno, por ello, es muy importante conocer lo que nos rodea, poder anticiparnos y saber adaptarnos.
La formación es clave para posicionarnos, por ello, las organizaciones deberían llevar a cabo Planes de formación para las personas que las componen.
Los principales ejes de un Plan de Formación son:
1. Detectar las necesidades y definir los objetivos. El punto de partida del Plan de Formación será evaluar y analizar las necesidades que tenemos en la organización.
Los objetivos irán en concordancia con la estrategia general de la empresa. Lo ideal es tener presente las dificultades que se presentan en el camino y el lugar adonde queremos llegar, que presupuesto tenemos, y transformarlo todo en objetivos concretos y alcanzables.
2. Elegir a las personas. Es muy importante definir los objetivos, pero también lo es conocer en manos de quien está alcanzarlos.
Tenemos que saber elegir a quienes vamos a formar y quienes van a ser los formadores. Parte de la estrategia está en ver las debilidades de unos y los beneficios de otros, para poder transformarlo en conocimiento y logar el mejor resultado para todas las partes.
3. Conocer el que, el cuándo y el cómo. La organización es fundamental en todos los ámbitos, sobre todo cuando tenemos un propósito.
El Plan de Formación debe tener definida una política clara. Detallar cuales son los protocolos y principios de las acciones de formación desde el inicio, nos ayudará a evitar conflictos en el futuro.
4. Evaluar los resultados. Necesitamos saber si hemos llegado a la meta y comprobar en qué medida se han logrado los objetivos.
Existen distintas maneras de evaluar un Plan de Formación, podemos elegir sistemas de evaluación basados en la calidad de la formación impartida, la rentabilidad, la optimización o el nivel de satisfacción.
La estrategia de las empresas debe tener presente la formación de las personas que las componen y es necesario, cada vez más, disponer de talento dentro de las organizaciones.
Los Planes de Formación nos ayudan a cubrir las necesidades que se presenten en el futuro, contando con personal más preparado, flexible y con mejor adaptación a los cambios. Además, promueven la promoción y el desarrollo interno, evitando la fuga de talento y rotación de personal, nos ayudan a posicionarnos y a crear un sentimiento de pertenencia de quienes las componen.
La formación debería ser un aspecto para tener en cuenta en la estrategia y competitividad de las organizaciones, a corto, medio y largo plazo.
Y tú, ¿Qué opinas?
Irene Martín López
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2023-2024
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid
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