jueves, 26 de marzo de 2015

RECUPERACION ECONOMICA VS RECUPERACION AUTOESTIMA, por ANA MARTINS

Tras este largo periplo de crisis económica, y con la vista puesta en la recuperación, gran cantidad de organizaciones empresariales han visto como han perdido parte de su autoestima como empresa.

En ocasiones las decisiones han sido duras y no alineadas con los valores fundamentales con las que se fundaron y crecieron, por ejemplo dejando de pagar en plazo sus obligaciones con proveedores, entidades financieras y también con sus trabajadores, realizando Eres, reduciendo salarios o incluso presentando concursos de acreedores (por citar algunas) ¿Te suena verdad? .

Las compañías tienen sentimientos, los cuales se generan de forma global entre todos los que de ella forman parte (clientes, proveedores, entidades financieras y por su puesto y más importante de sus empleados). Durante el periodo de crisis los sentimientos han sido de desesperanza, frustración y falta de confianza.

Como las personas, las organizaciones tienen autoestima, y ésta se ve mermada cuando las decisiones del día a día no son consecuentes con sus valores fundamentales, lo que se une a un sentimiento global de desesperación.

¿Se puede recuperar?

Por supuesto, hay que trabajar, pero se puede recuperar y además en un plazo relativamente corto. 

Algunas recetas:
  1. Poner el foco en las fortalezas que nos han hecho llegar hasta aquí.
  2. Tener muy claro que las decisiones tomadas fueron adecuadas y proporcionales a las terribles circunstancias.
  3. Recordar que hoy tenemos un bagaje experiencial infinitamente mayor.
  4. Dar información suficiente a nuestros grupos de interés. 
  5. Tomar conciencia de que nuestros colaboradores más cercanos: mandos intermedios y empleados precisan de nuestra atención y son ellos los que generan un sentimiento de fuerza en la organización, compromiso, y seguridad lo que sin duda aumentará la autoestima de la propia organización.
  6. Aprender de nuestros errores. Si, no vale pensar la culpa fue del gobierno, de la burbuja, de los bancos, de la deuda exterior… no, la culpa es nuestra.  

Por cierto, otra muy importante: escuchar a los demás. Así que si tenéis más ideas, este post es abierto para que tú también puedas incluir lo que consideres importante .

lunes, 23 de marzo de 2015

¡SABOR! Y UN POQUITO DE MINDFULNESS por JUAN FRANCISCO MARTINEZ

Este post tiene un propósito sencillo y es que saborees la vida (si te parece más interesante si tiene un nombre extraño, te diré que los ingleses llaman a esto savouring).

mindfulness

Para ello os propongo lo siguiente:

¿QUÉ?
Trata de saborear, acentuar y mantener los momentos agradables. En lugar de analizar las experiencias o eventos positivos (por ejemplo, tratando de analizar sus causas o efectos), lo que te sugiero es, simplemente, saborearlos. Ten en cuenta que analizar racionalmente los buenos momentos reduce su efecto placentero sobre nosotros.

¿CÓMO Y CUÁNDO?
Lo que haremos será elegir UN MOMENTO al día para saborear. Podemos elegirlo previamente por la mañana, antes de ir al trabajo, o bien podemos dejarlo al azar y disfrutar de él cuando aparezca. Lo único que deberás hacer es obligarte a centrar tu atención en el AQUÍ Y EL AHORA. Recréate al hacerlo ya que será tu momento Aquí-Ahora (kit-kat). No es necesario que anotes estos momentos ni tampoco que los analices, sólo que los vivas.

¿A QUE PARECE FÁCIL?... 

Prueba a hacerlo durante una semana y comprueba lo difícil que es controlar nuestros pensamientos así como enfocarnos en exclusiva al presente.

Para ayudarte un poco, cuando vayas a hacerlo plantéate la siguiente pregunta: ¿Dónde estoy? Mira a tu alrededor (también a tu reloj) y contesta. Después pregúntate dónde está tu mente.

…Y ¿A QUE PARECE UNA CHORRADA? 

Pues, la mayoría de los estudios confirman que mantener esta actitud de manera prolongada, sólo un par de veces al día, aumenta la resistencia al estrés de las personas y les permite desconectar mejor de su trabajo. No estoy sugiriendo que nunca pienses en el mañana, sino que sepas que hay momentos del día en que uno tiene que dedicarse a sí mismo, a su vida y su experiencia. 

Después de todo esto sólo puedo decirte: ¡Prueba! Tú el primero, tu familia y tu pareja te lo agradecerán seguro.

jueves, 19 de marzo de 2015

HAY COSAS QUE NO DEBERÍAN CAMBIAR, por ALICIA BLANCO

Esta imagen representa una realidad, nuestra realidad. 

Estamos en un momento en el que hemos perdido la esencia del trato directo con las personas que nos rodean.

Ya no entendemos las charlas con nuestros vecinos en el ascensor, las reuniones de amigos, comidas familiares sin usar el teléfono móvil, ya sea para hacernos una foto y compartirla en el mismo instante en nuestras redes sociales, o para mantener una conversación paralela con alguien que no se encuentra en ese momento en la reunión.

Yo me pregunto, ¿es más importante decir al resto lo que estas haciendo que vivirlo?
Y que me decís de esos viajes, en los que nos gastamos un montón de dinero, para ampliar nuestros conocimientos sobre los diferentes países del mundo y sus culturas y al final, pasan a ser un reportaje fotográfico, para enseñar a los demás a la vuelta o en su defecto en el mismo momento.

Solemos pensar: "Foto para subir a las redes sociales" y..., ¿dónde hemos dejado el situarnos frente a algún lugar que nos guste, e intentar grabarlo en nuestras retinas para recordar, no solo lo que vemos, sino lo que sentimos?

Las herramientas con las que contamos hoy en día son sin duda impresionantes, podemos comunicarnos al instante, lo que permite que los padres no echen tanto de menos a sus hijos cuando se van fuera de casa, se mantengan más fácilmente las amistades o nos reencontremos con gente que hace años que no vemos; entre otras muchas cosas buenas.

El problema, desde mi  punto de vista, es el uso que le damos. Yo animo a todo el mundo a que disfrute de cada instante, está bien tener una foto de momentos inolvidables; pero una foto no tiene sentido sin un recuerdo que le acompañe. Sino con el paso del tiempo, no significará nada para ti.

No dejemos que, lo que en un principio es un progreso, por nuestro mal uso, se convierta en un vacío emocional.
SI al uso, No al abuso.

jueves, 12 de marzo de 2015

LA IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NUESTRAS VIDAS, por SANDRA COLLANTES


En los últimos años, en  los que nos estamos convirtiendo en una sociedad en la que nuestra manera de expresarnos y comunicarnos es a través de los dispositivos electrónicos y nos estamos convirtiendo en personas individualistas, sin ver lo que nos rodea, nos tienen que recordar que somos seres emocionales y que dichas emociones, sabiéndolas gestionar, nos convierten en personas más Felices.

Cuando descubrí este vídeo me hizo ver que, mirando a nuestro alrededor, existen un montón de pequeñas cosas que no nos cuesta ningún trabajo realizar pero la recompensa es inmensa.

Estas acciones se pueden extrapolar a todos los ámbitos de nuestra vida, y por supuesto, a los laborales en los que en la mayoría de las situaciones cada uno va a lo suyo, sin preocuparnos como se encuentran las personas que trabajan a nuestro alrededor y en que sólo pensamos en sacar nuestro trabajo lo mejor y más rápido posible.

Este vídeo nos recuerda lo mucho que se puede influir en los demás con pequeños gestos.
No nos convirtamos en maquinas.

lunes, 9 de marzo de 2015

NUNCA CAMINARÁS SOLO, por RAFAEL CANO

Es mi intención ser breve y que al ver este enlace saquéis vuestras conclusiones y sintáis en vosotros mismos lo que nos sugiere el título “NUNCA CAMINARÁS SOLO” (Ver enlace).

¿Qué os ha parecido? 

  • Cuando un colectivo decide apoyar a su equipo, a su gente,
  • Cuando un grupo se siente apoyado,
  • Cuando una persona se siente arropada, querida, estimada, estimulada,
  • Cuando la emoción impregna a todos los que comparten una ilusión,...

Sentirás que NUNCA CAMINARAS SOLO.

jueves, 5 de marzo de 2015

COMPETENCIA A LOS 14, por MARTA SANCHO GARCIA

Cuando tenía 14 años, viví la presión de un cambio educativo. Yo venía de la “vieja escuela”, y aquello de que si no te aplicabas, repetías y pasabas a la ESO me asustaba sobremanera. 

Así que eso es lo que hice: aplicarme. Después llegó la Universidad, y de nuevo volví a vivir un cambio: las licenciaturas pasaron a ser de cuatro años para adaptarse a la normativa europea, pero no duró mucho, ya que al año siguiente volvieron a cambiarlo... Hoy por hoy sigue ocurriendo lo mismo, y ya no son cinco ni cuatro, sino tres los años a los que se verán reducidas las carreras universitarias.

En fin, que el político de turno, ensimismado en su propio afán de pasar a la historia por asuntos banales, es incapaz de introducir un poco de cordura en el sistema educativo y pensar en aquellos que verdaderamente tienen que utilizar la enseñanza para construirse un porvenir. 

Mientras, en el despacho frío y silencioso de un instituto, un “orientador” te aconseja estudiar aquello que tiene más salida, en lugar de alentarte y esforzarse por mostrarte vías para perseguir lo que verdaderamente te ilusiona. ¿Realmente estamos preparados para enfrentarnos a las fieras que hay tras los muros de estas instituciones? ¿Quién nos enseña a pelear por lo que queremos? ¿Quién nos abre los ojos?

Sólo tú puedes descubrirlo con el  tiempo. Porque a esa edad ni sabemos en qué somos fuertes para potenciarlo, ni sabemos en qué fallamos para trabajarlo. Por lo que te pasas media vida con un “piloto automáticoencendido, repitiendo comportamientos de los que no eres consciente (porque no conoces otra cosa y porque socialmente es lo aceptado), hasta que un buen día y, harta de que te den tantas patadas, te das cuenta de que por ahí no van los tiros. Y empiezas a cuestionarte las cosas y plantearte nuevas formas de realizarlas.

Párate a pensar: ¿qué puedo hacer para mejorar?. Ésa es la verdadera pregunta que deberían exigirnos desde muy temprana edad. Exigirnos reflexionar, hacernos entender que no hay que conformarse, sino que hay que ir a por más. Porque podemos ser mejor y tenemos capacidades para serlo. O mejor dicho: competencias.

Todos poseemos cualidades que nos hacen destacar. Pero no las explotamos porque no somos conscientes de ellas o porque no tenemos la suficiente confianza para desarrollarlas. 

No sería tan descabellado, por tanto, plantear que en el mismo ámbito académico se redireccionara el papel del orientador o tutor hacia el de facilitador de autoconocimientoalguien que pudiera mostrarte tus debilidades y enseñarte a transformarlas. Creo así que los jóvenes lograrían progresar más rápidamente y tomar decisiones más acordes con su valía.

El sistema de gestión por competencias no sólo serviría para descubrir nuevo talento en las empresas, sino también en las universidades o institutos. Ayudaría a tejer el comienzo de una futura red de auténticos profesionales, sabedores de sus límites y propias capacidades.

Si en lugar de perder el tiempo en fórmulas estériles, nuestros políticos dedicaran más esfuerzos por crear grandes profesionales, personas fuertes y conocedoras de su propio talento, tal vez nuestro país conseguiría ganarse un poco más de honradez y pasar a la historia por algo más noble que por lo que tristemente estamos acostumbrados a oír en los noticieros:  LAS PERSONAS.