Desde hace algunos días estaba
escribiendo acerca de otro tema totalmente diferente al que aquí planteo,
sabiendo que la entrada a este blog sería en esta fecha me adelanté para
llevarlo con tranquilidad… pero no, lo he cambiado en el último momento, pido
disculpas a la gente responsable de gestionar este blog pero me pareció
interesante una situación real vivida de manera cercana, me sorprendió que a
ciertas alturas de esta vida aún se traten ciertas cosas de cierta manera, o no
debería de extrañarme? Valga esta
publicación no solo para expresar mi opinión y compartir una experiencia sino
como “denuncia” acerca de ciertos comportamientos que, de verdad, arruinan
empresas. No voy a dar en ningún momento nombres, por supuesto, solo pretendo
una toma de conciencia y plantear preguntas.
Pongo en antecedentes de manera muy
rápida, en una empresa determinada (una de tantas), desde hace más de una año
se produce un ERE, una de las medidas del mismo es la bajada de sueldo a
ciertos trabajadores de un 10% durante ese año (nos centraremos en esta
medida). En el mail en el que se comunica es imposible encontrar expresiones
del tipo: “agradecemos vuestro esfuerzo” y cosas semejantes, normal si luego te
enteras que este mail ha sido redactado por un despacho de abogados. Hace poco
la situación se normaliza y se comunica vía
mail lo siguiente: “ (…) las cantidades retraídas a los recursos
desafectados serán restituidas (…)”. Ver esta frase es lo que me hizo cambiar
esta entrada en el blog.
Estaba leyendo que las PERSONAS que
durante un año habían trabajado, sin protestar, por un 10% menos de su sueldo,
son para la empresa “los desafectados”? A la persona a la que iba dirigida este
mail no le dolió la bajada de sueldo, le dolió que después de todo había
llegado a ser un “desafectado”. Es que aún hay empresas o departamentos de RRHH
que funcionan así en el SXXI? Duele más saber que esta empresa es una empresa de servicios
donde el personal es el 99,9% del valor del servicio que presta la compañía.
Está claro, hay empresas que aún no lo entienden.
Las políticas de recursos humanos, por
lo general, presumen de las personas que trabajan para ellas y no todas las
personas que trabajan para una empresa son empleados de esa empresa. Desde mi
punto de vista, precisamente en ciertos momentos es donde un departamento de
RRHH ha de trabajar con y para las personas, la cohesión de las mismas y ésta
era una gran oportunidad para haberlo hecho. De todo esto deriva el hecho de
que son las personas que trabajan para una empresa quienes hoy en día generan
el valor añadido de/a la misma y es importante tomar conciencia de ello.
La productividad que las personas suministran
a una empresa, propia o a un cliente en particular, depende no sólo de cómo y
dónde estos trabajadores son colocados, sino también de quién los dirige y cómo
los motiva. Entiendo que toda organización debe asumir la responsabilidad sobre
la gestión de todas las personas de cuya productividad y desempeño depende. En
un entorno actual donde cada vez se externalizan más servicios me pregunto si
las empresas de trabajo temporal son capaces de gestionar a nivel de motivación
a las personas que contratan y cómo puede esto repercutir en la propia persona
que desempeña su trabajo. O esta labor de liderazgo y motivación ha de ser
asumida por la empresa o el cliente que disfruta el desempeño de un trabajador?
Hoy es realmente más importante para las
organizaciones prestar mayor atención a todos sus trabajadores que hace 100
años. Una fuerza de trabajo basada en el conocimiento es cualitativamente
diferente que una menos cualificada. Los trabajadores que aportan el
conocimiento se han vuelto los
principales creadores de riqueza y valor añadido. Cada vez más, el éxito de
toda empresa dependerá del desempeño de sus trabajadores, la única manera de
sobresalir en una economía y una sociedad basadas en el conocimiento es
obteniendo más de las personas, es decir, gestionando a los trabajadores que
aportan conocimiento para una mayor productividad. En una organización basada en
el conocimiento es la productividad del trabajador individual la que hace
exitoso a todo el sistema.
Me parecía que esto estaba claro y era
compartido pero veo que a la hora de involucrar a las personas dentro de un
proyecto se está fallando en lo más básico. ¿Puede ser que el hecho de dividir a
las personas de la empresa, bien sea por subcontrataciones, diferentes unidades
de negocio o centros de trabajo haga que nos estemos olvidando de que todo debería ser eso, un
todo? ¿El que un despacho de abogados realice cierto tipo de comunicaciones no
es llevar al extremo la especialización de tareas y el resultado sea una total
despersonalización de la empresa? ¿Cómo puede funcionar en un entorno tan “frio”
conceptos como liderazgo y compromiso?