miércoles, 31 de agosto de 2011

SATISFACCIÓN VS EXPECTATIVAS pot JOSÉ BRATOS

Había en cierto lugar, un jefe de línea que para recompensar a un buen trabajador le dijo:“Debido a tu buen hacer y disposición he solicitado a la dirección que te incluyan una prima en tu nómina de este mes. Para el tiempo que llevamos juntos y la profesionalidad mostrada, no es mucha cantidad, y además, como están las cosas, me han dicho que es muy difícil. Pero simplemente quiero que se refleje un reconocimiento a tu labor. Es una prima de 2.000 euros.”

Tres días antes de realizarse las nóminas, el jefe de línea recibe un correo electrónico, donde la dirección le indica que no va a ser posible abonar el 100% del importe de la prima solicitada, indicándole la cantidad a satisfacer.

A final de mes, el trabajador recibe un sms con el saldo de la transferencia realizada de su nómina, y algo no le cuadra. Llega a la empresa, solicita el recibo y comprueba que sus sospechas se han cumplido. La mencionada prima es de 1.500 euros. El trabajador entonces realiza una llamada.

Dos semanas más tarde, la dirección de la empresa se está preguntando: “¿Me he perdido algo?", porque no entiende que un trabajador recién premiado, se vaya de la empresa. El jefe de línea se pregunta: “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”. Y el trabajador sigue auto-convenciéndose pensando, “No aguanto las falsas promesas”.

En una segunda ronda de pensamientos, la dirección de la empresa se sigue lamentando y pensando en el despilfarro de esa cantidad. El jefe de línea preguntándose y respondiéndose ¿No habrá sido por los 500 euros de diferencia? ¡No!. Y finalmente el trabajador “Yo estaba a gusto, pero para eso mejor que no me hubiesen dicho nada.

Corolario: La satisfacción en el trabajo, ni se crea ni se destruye, solamente se transforma con las expectativas.

Ahora:
¿Creéis que es correcto el corolario? ¿Creéis que se han cometido errores de forma y de fondo, en la historia? En caso afirmativo, ¿Cuáles?

Espero que exista debate, o por lo menos reflexión.

jueves, 25 de agosto de 2011

SÍNDROME POSTVACACIONAL por CELIA MARTÍN

Vaya, al final nuestra famosa crisis también va a tener alguna consecuencia positiva.

Tal como presenta el diario La Vanguardia de 24 agosto de 2011.

http://www.lavanguardia.com/viajes/20100830/53992083462/la-crisis-suaviza-el-temido-sindrome-postvacacional.html
Enlace
“La crisis suaviza el temido síndrome postvacacional y el miedo al paro ha reducido este sentimiento. Según una encuesta el 80% de los trabajadores que regresan de sus vacaciones están contentos de volver al trabajo. Además, según esta noticia parece ser un fenómeno característicamente latino, por ejemplo, se sufre especialmente en países como España, Francia e Italia. También, se debe destacar que la mayoría de los empleados tardan aproximadamente una semana en lograr trabajar al ritmo del 100%”.

Yo, me he reincorporado al trabajo esta semana. Y por ahora, a parte de un poco de sueño, no creo notarme ese síndrome ¿será por la crisis???. En mi caso, creo que no. Simplemente he descansado de verdad y eso me permite regresar con fuerza e ilusión.
Esta noticia me suscita la siguiente reflexión que me gustaría compartir con vosotros. Y, por supuesto, conocer vuestra opinión.
Si este año con la crisis no hay tanto síndrome postvacacional, ¿no será algo más psicológico que físico? Supongo que así es. Nuestra propia mente puede favorecer el desarrollo de unas emociones u otras, haciendo que percibamos un mismo suceso de diferentes formas. Se me ocurre que, además, no estaría de más poder estudiar si existe algún patrón de coincidencia entre los trabajadores que suelen padecer dicho síndrome, puesto que se me antoja lógico pensar que seguramente esos trabajadores ocupan puestos o están en organizaciones en las que no se sienten demasiado satisfechos. Es decir, no creo que el síndrome postvacacional sea sólo por volver de las vacaciones sino por el ambiente, relaciones, puesto, etc. insatisfactorias en las que dicha persona trabaje.
Bueno, exista o no el famoso síndrome postvacacional, la realidad es que de vacaciones se está muy bien ¿verdad?
Saludos y buen regreso.

jueves, 18 de agosto de 2011

EL AMBIENTE DE TRABAJO por IGNACIO GARCÍA


El clima laboral me parece un tema muy importante a la hora de hablar de empleo y del rendimiento que tiene la persona que lo ocupa.

Por lo general nos centramos a la hora de valorar un puesto, en el salario y tipo de contrato que nos ofrecen, en la cercanía o lejanía del centro de trabajo, y -si la inquietud se presenta en cierto grado- en las funciones que se nos van a exigir; y todo esto sin apenas darnos cuenta de la relevancia que tiene el ambiente que haya en el medio dónde voy a desarrollar mis capacidades profesionales.

En mi opinión es muy importante informarse sobre cómo son las relaciones en dicho entorno, para hacernos una idea de qué nos vamos a encontrar. No obstante no estoy hablando de que debamos rechazar un empleo porque no tengamos certeza de que las relaciones son idóneas y el optimismo impera en el centro de trabajo.

Lo que trato de expresar, es la importancia que tiene y que se le debería dar –sobre todo por parte del empresario- a esta cuestión, pues una persona que se sienta integrada, bien acogida, y a gusto en su entorno de trabajo, no sólo tendrá un rendimiento digamos aceptable –entendiendo éste como el habitual de un trabajador de su nivel- sino que será incentivado automáticamente a mejorar y dar lo mejor de sí.




No debemos olvidar que los trabajadores son personas humanas con sentimientos y preocupaciones, y que debido a la transversalidad del mundo laboral puede afectar mucho, y depende de cómo lo enfoquemos, será positiva o negativamente.
Por eso invito a la reflexión sobre este tema; conozco varios casos en los que la persona que llega a su puesto de trabajo –sea la relación laboral que sea*- no recibe la bienvenida, el trato, o la atención que debería por parte de sus nuevos compañeros, y esto puede afectar negativamente a su desempeño.

Deberíamos ser más abiertos y darnos cuenta de que la mejor manera de hacer las cosas es con actitud positiva y motivación, y dejar a un lado posibles envidias o problemas –que en muchos casos es el principal generador del mal ambiente.


*Contrato de trabajo, Prácticas profesionales, Prácticum durante los estudios…