jueves, 22 de mayo de 2025

Los actos invisibles que construyen el cambio; Por Soraya Hernández.

        Desde Recursos Humanos es fundamental entender que el talento no tiene una sola forma de manifestarse. Hay personas que destacan desde el primer momento: comunican con facilidad, impulsan a los demás, lideran con energía, y se mueven bien en entornos complejos. Su presencia es visible y aportan mucho al equipo. 

Pero también están quienes lo hacen de una forma más reservada, más callada, pero igual de valiosa. Observan, analizan antes de hablar, construyen desde la constancia y sostienen al equipo desde la discreción.

Ambos forman parte del mismo engranaje dentro de las organizaciones. Ninguno es mejor que el otro, simplemente son dos formas de estar, aportar y de crear valor.

En ocasiones, corremos el riesgo de valorar solo aquello que se ve, se oye o llama la atención, pero el valor profesional no siempre se mide con cifras, ni se escucha con aplausos; muchas veces vive en lo intangible.

Una organización equilibrada es aquella que reconoce que no solo existe una única manera de ser valioso. Entiende que cada persona, desde su forma de ser, aporta algo único, incluso desde sus silencios. Sabe que el impacto puede manifestarse de muchas formas, y que para construir equipos sólidos y diversos, todas ellas son necesarias.

Como profesionales de Recursos Humanos uno de nuestros grandes desafíos no es elegir entre unos u otros, sino de aprender a mirar más allá, ser justos y crear espacios donde cada persona pueda aportar desde su autenticidad, desde su esencia.

Se trata de reconocer y valorar todas las formas de talento, no solo a quienes están en el centro del escenario y brillan en público, sino también a quienes construyen desde dentro. Como escribió Eduardo Galeano “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.



Al final, todo consiste en el equilibrio. No se trata de brillar más que los demás, sino de iluminar el camino para que todos puedan dejar su propia huella. Entender que el éxito y la resiliencia de un equipo dependen de esa diversidad de aportes, que se complementan, se respetan y se reconocen mutuamente.

Reconocer y valorar todas las formas de contribuir es algo clave para construir organizaciones más humanas, resilientes y exitosas. 

Y tú, ¿Qué opinas? 


Soraya Hernández
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2024-2025
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid

viernes, 16 de mayo de 2025

Evolución del uso de redes sociales en Recursos Humanos; Por Elena Martino.

     Hace no muchos años, hablar de Recursos Humanos y redes sociales era algo poco común. Este departamento se centraba en gestiones internas, trámites administrativos y procesos de selección en portales como Infojobs. La comunicación externa de la empresa era tarea exclusiva del área de marketing o comunicación. Sin embargo, las reglas han cambiado.

En plena era digital, las redes sociales se han convertido en una herramienta clave dentro de la estrategia de RRHH. Ya no se trata únicamente de publicar ofertas de empleo, sino de transmitir cultura, atraer talento pasivo, crear comunidad interna y construir una marca empleadora. 


LinkedIn marcó el primer gran giro. Los profesionales de RRHH comenzaron a utilizarlo más allá del simple anuncio de empleo.

Más adelante, las compañías descubrieron que hay algo más importante que buscar talento, atraerlo. El concepto de Employer Branding o marca empleadora, se trasladó a las redes como LinkedIn, Instagram y YouTube donde empresas desarrollaron campañas en las que los propios empleados cuentan su experiencia, humanizando la campaña.

Hoy en día, los mejores embajadores de una empresa no son los anuncios, son sus empleados. Cada cometario positivo en LinkedIn, cada reel en Instagram desde la oficina, cada testimonio en TikTok puede impactar más que cualquier campaña publicitaria tradicional. Este concepto se llama Employee Advocacy, y consiste en fomentar que los trabajadores compartan contenido de la empresa en sus redes sociales.

En mi opinión, el rol del profesional de RRHH ha evolucionado y no puede quedarse en un buen manejo de Excel, entrevistas y manual onboarding. Es necesario que comprenda como aprovechar las redes sociales para la atracción del talento.

Y tú, ¿Qué opinas?

Elena Martino
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2024-2025
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid

jueves, 8 de mayo de 2025

Claves para el éxito organizacional: Compromiso y engagement; Por Carlota Román;

           Engagement es “la conexión emocional que siente un trabajador hacia su organización, que tiende a influir en su comportamiento y su nivel de esfuerzo en las actividades relacionadas con el trabajo” (Towler, 2018). 

El compromiso se refiere a la lealtad y la responsabilidad que un trabajador experimenta hacia su organización. Este representa el lazo emocional y racional que lo impulsa a realizar sus funciones y a participar en el desarrollo de la empresa.




Es importante potenciar y medir el engagement ya que proporciona información sobre el esfuerzo que los empleados dedican a sus tareas diarias, lo que permite comprender los niveles de rendimiento, productividad y la calidad del servicio. Al evaluar este aspecto, se establece una conexión entre gestión del personal y el área de rendimiento organizacional. 

Para que una organización alcance altos niveles de compromiso y participación es fundamental tener en cuenta los siguientes elementos;

- Liderazgo inspirador: los lideres deben ser un modelo de compromiso y promover una cultura organizacional positiva.

- Comunicación efectiva: la transparencia y el dialogo abierto refuerzan la confianza y el sentido de pertenencia.

- Reconocimiento y recompensas: valorar el esfuerzo y los logros motiva a los empleados a mantener su compromiso.

- Oportunidades de desarrollo: ofrecer información y posibilidades de crecimiento profesional incrementa la motivación y el compromiso.

- Bienestar laboral: un entorno de trabajo saludable, equilibrado y con apoyo emocional favorece el compromiso. 

El compromiso y el engagement no solo aportan beneficios a los trabajadores, sino que son fundamentales para el éxito de la organización. Las empresas que dan prioridad a estos elementos consiguen equipos más motivados y productivos. Invertir en el bienestar y la satisfacción es una estrategia exitosa.

¿Y tú, qué opinas?

Carlota Román
Alumna del Máster en Dirección y Gestión de RRHH 2024-2025
Escuela de Negocios de la Cámara de Valladolid