jueves, 26 de julio de 2018

La formación dual como trampolín al mercado laboral, por Laura Rodríguez

Según el Servicio Público de Empleo Estatal, la formación profesional dual es el conjunto de acciones e iniciativas formativas, mixtas de empleo y formación, que tienen por objeto la cualificación profesional de los trabajadores en un régimen de alternancia de actividad laboral en una empresa con la actividad formativa recibida en el marco del sistema de formación profesional para el empleo o del sistema educativo.

El modelo de Formación Profesional Dual es una fórmula novedosa de colaboración entre empresas y sistema educativo que persigue la promoción del empleo juvenil y la compensación de las necesidades educativas con las demandas del sector empresarial.

Mediante el sistema de formación dual se combina la formación con la práctica laboral, la formación del alumno se produce a caballo entre ambos entornos. De este modo se presenta como una de las mejores opciones para acceder al empleo debido a que el alumno está muy en contacto con el mercado laboral desde el inicio.

La mitad de los jóvenes españoles no consigue encontrar trabajo con la formación de la que dispone. Además, en torno al 20% de los alumnos en España abandona los estudios tras la enseñanza obligatoria, una cantidad que dobla la media europea. Ante esta situación, los expertos indican que la formación profesional es una alternativa en firme, tanto dentro como fuera del sistema educativo.

La formación dual además tiene numerosos beneficios para las empresas que decidan participar en la formación dual, como pueden ser reducciones en las cuotas a la Seguridad Social, bonificaciones por formación o reducciones en las cuotas de la Seguridad Social si el contrato de la persona que realiza la formación dual pasa a indefinido.

Por otro lado los objetivos de la formación dual son incrementar el número de personas que puedan obtener un título de enseñanza secundaria postobligatoria a través de las enseñanzas de formación profesional, conseguir mayor motivación en el alumnado, facilitar la inserción laboral al estar en mayor contacto con las empresas, incrementar la vinculación y corresponsabilidad del tejido empresarial con la formación profesional, potenciar la relación del profesorado de formación profesional con las empresas del sector y favorecer la transferencia de conocimiento.



El sistema de formación dual que combina la formación con la práctica laboral se presenta como una de las mejores opciones para acceder al empleo. Para lograr el éxito del programa es necesario que las empresas y los centros formativos estén más cerca y que el sistema educativo esté más adaptado al mercado laboral.

jueves, 19 de julio de 2018

Las "Soft Skills", presente y futuro, por Tania García

Los profesionales de recursos humanos de hoy en día tenemos el desafío de estar preparados para afrontar entornos laborales que están moviéndose constantemente. Las nuevas líneas de desarrollo profesional y la gran velocidad a la que se mueven los mercados como consecuencia de la globalización y la diversidad laboral, han propiciado que las empresas busquen características o habilidades en los profesionales cada vez más esenciales.
 
Todos, cada vez que hemos hecho una entrevista, nos hemos preguntado que buscan las empresas en nosotros que nos haga destacar sobre el resto de candidatos. Aquí es donde entran en juego las ‘soft skills’ o también denominadas habilidades blandas.
 
Las ‘soft skills’ son las habilidades sociales, aptitudes interpersonales que se adquieren en la vida diaria. Hacen referencia a la inteligencia emocional y se basan en el conjunto de rasgos de personalidad, comunicación, lenguaje o hábitos personales que nos permiten integrarnos en el ambiente laboral de las relaciones con los demás. Estas habilidades son transversales a cualquier ámbito profesional y son las que nos hacen destacar sobre el resto. Por otro lado, las hard skills son las competencias y habilidades técnicas que hemos adquirido durante nuestra formación y experiencia profesional. Son las habilidades necesarias para desempeñar una determinada tarea.
 
Las empresas, a la hora de incorporar o promocionar a alguien buscan un perfil que posea ciertas habilidades para trabajar en equipo, resolver conflictos, tomar decisiones, comunicarse o liderar un grupo. Estas habilidades personales, y no las hard skills, son las que aportarán valor añadido a tu organización y la harán destacar por encima de la competencia. Estas competencias interpersonales inciden de una manera clara en nuestra efectividad y desempeño en el entorno empresarial, por lo que es necesario potenciarlas para conseguir una mayor eficiencia profesional.
 
Por último, me gustaría terminar con esta frase de Balvinder Singh Powar, profesor de la IE Business School, que muestra a la perfección lo que he querido decir:
 
Las ‘hard skills’ son la base, pero las ‘soft skills’ son la esencia, la diferencia entre el éxito y el fracaso

jueves, 12 de julio de 2018

Seis sombreros para pensar, por Diana Caballero

Recientemente participe en un taller que me resultó muy interesante, tanto, que hoy lo quiero compartir con vosotros. La técnica que aprendí me pareció tremendamente útil y aplicable a los departamentos de RRHH.

La toma de decisiones es una tarea que debemos asumir todos los días y probablemente también una de las tareas más complicadas. Cuando nos enfrentamos a un proceso de toma de decisiones nuestra mente se enreda al contemplar las múltiples razones y emociones que aparecen y que nos llevan a optar por una u otra alternativa. Este proceso es todavía mas complicado si lo queremos aplicar a una toma de decisión en un equipo de trabajo.

El respetado psicólogo Edward de Bono, una de las personas que más ha estudiado el pensamiento lateral, creó este recurso para la toma de decisiones que recibe el nombre de “Los 6 sombreros para pensar”

La técnica se apoya en el pensamiento por colores para desarrollar el pensamiento lateral. Este tipo de pensamiento busca encontrar soluciones a problemas siguiendo caminos distintos a los habituales y buscar nuevas respuestas, mucho más creativas.

De manera muy resumida veamos el papel que juega cada sombrero:





El sombrero blanco: El sombrero blanco es neutral, significa información.
En una reunión plantearía preguntas como ¿Qué información tenemos? ¿Qué información necesitamos? ¿Cómo lo podemos conseguir?

El sombrero rojo: El sombrero rojo está para expresar sentimientos, intuiciones….
Nos da permiso para expresar sentimientos, SIN JUSTIFICACION.
Está comprobado que, por norma general, en una reunión seria nadie expresara sus emociones; sin embargo, siempre salen disfrazadas de razonamientos lógicos…Gracias a este sombrero las personas podrán expresar sus sentimientos sin ser juzgados….

El sombrero negro: El sombrero negro es el del juicio crítico, Indica por qué no se puede hacer algo. Se trata de una visión escéptica, advierte sobre problemas potenciales, solicita explicaciones y aclaraciones, pruebas…
El sombrero negro puede ser muy valioso, aunque usado en demasía mata la creatividad.

El sombrero amarillo: Este sombrero es el que nos da la versión optimista; es la visión más positiva, nos habla de los beneficios de las decisiones…Si bien hay que motivar dicha visión dando explicaciones.

El sombrero verde: Este sombrero es el de la creatividad y energía. Quien lo lleva puesto se ha de centrar en la búsqueda de nuevas alternativas y posibilidades.
No tiene por qué ser lógico. Genera nuevas soluciones y se anticipa a las dificultades…

El sombrero Azul: El sombrero azul es el del control. Quien lo lleva puesto es la persona que coordina la reunión, que define las problemáticas.

Estos son los 6 sombreros de la metodología de Edward de Bono. Por la forma en la que esta diseñado nuestro cerebro resulta imposible experimentar a la vez todos estos tipos de pensamiento; con esta novedosa y divertida técnica podrás maximizar la capacidad de pensamiento, resolver problemas y tomar decisiones con tu equipo.
Por todo ello pienso que esta técnica puede ser muy útil en las reuniones de los departamentos de RRHH.

Muy brevemente:
La reunión se desarrolla con la ayuda de estos seis sombreros; Cualquier tipo de reunión es válida para este método (solución de problemas, búsqueda de nuevas estrategias, crecimiento o entrenamiento del equipo directivo o de RRHH).

Cada persona del equipo puede elegir un sombrero y representar el “papel” que le toca, sintiéndose plenamente libre de desarrollarlo, al liberarse de los prejuicios, de pensar cómo le verán los demás y de creencias limitantes, que todos poseemos. Es el sombrero el que determina mi papel, no yo.

Las ideas, los planteamientos nuevos y las soluciones creativas pueden fluir ya que son los “sombreros” los que se manifiestan.

Los sombreros se intercambian; todo el mundo juega los diversos papeles, lo que hace que el potencial creativo oculto de cada persona del equipo surja de manera espontánea. Además, todos se pone en el lugar de los demás lo que hace que puedan pensar y sentir como ellos, lo que facilita poder comprender y aceptar el punto de vista de los otros miembros del equipo.

Si os ha llamado la atención esta idea, podéis seguir investigando sobre ella

miércoles, 4 de julio de 2018

Trabajo en Equipo, clave del éxito, por Marta Moreno

Trabajando en equipo es realmente cuando se consiguen los grandes triunfos.
A lo largo de mi corta trayectoria profesional y personal, me he dado cuenta que los equipos desempeñan un papel fundamental tanto en las organizaciones como en nuestras vidas personales. Son la clave del éxito.

Uno de los principales beneficios con el que nos encontramos trabajando en equipo es que gracias a compartir conocimientos, ayudamos a estimular el aprendizaje individual y del grupo. Con esto conseguimos favorecer la creatividad y el aprendizaje, combinando los distintos puntos de vista. La importancia de una lluvia de ideas de los miembros ayuda a crear soluciones más efectivas a los problemas.

Trabajar en equipo, no significa que las responsabilidades disminuyan. Considero que es al revés, al final cada miembro del equipo asume un rol y debe responder a los demás, haciendo ver su validez y su sentimiento de pertenencia al grupo. Este vínculo de unión fortalece una sensación de enorgullecimiento que hace que los miembros se esfuercen más en conseguir el objetivo y obtengan una mayor sensación de logro.

Existen muchísimos beneficios, pero sobre todo me gustaría señalar uno más. La motivación, el apoyo mutuo, entre los miembros del equipo que se animan para lograr objetivos, que por su cuenta, igual nunca hubiesen alcanzado al carecer de confianza suficiente para luchar por ellos.

Por último, me quiero despedir con esta foto. Esta foto muestra un gran equipo que se ha ido desarrollando a lo largo de estos meses trabajando en la Cámara de Comercio de Valladolid. Cuanta más variedad de roles exista en los equipos, mayor será su fortaleza y potencial para alcanzar objetivos. Solo puedo decir que ¡Gracias equipazo!